No todo va a ser descentralizar
Un pacto de investidura en una comunidad aut¨®noma genera consecuencias que afectan a los ciudadanos de todo el pa¨ªs
A menudo se dice que el nacionalismo obedece a una m¨¢xima: lo m¨ªo es m¨ªo y lo tuyo es de los dos (y al final m¨ªo). Esa generalizaci¨®n es injusta. En ocasiones, lo m¨ªo es de todos: por ejemplo, cuando se trata de la deuda. En ese caso, podemos repartirla: no todo va a ser descentralizar, parafraseando a Javier Krahe.
Expertos como Francisco de la Torre han escrito que reestructurar la deuda deber¨ªa ser el ¨²ltimo paso en la construcci¨®n de un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. El prop¨®sito deber¨ªa ser que pudieran financiarse, si lo necesitaran, en los mercados. Por supuesto, hemos decidido empezar por el final: es lo que se hace cuando vas justo de principios.
La mayor deuda es la que tiene el propio Estado. La condonaci¨®n tiene riesgos morales. Se premian el despilfarro y la mala gesti¨®n; se da la impresi¨®n de que si las cosas van mal ah¨ª est¨¢ el Estado (los ciudadanos), siempre que convenga pol¨ªticamente. Tampoco es convincente el procedimiento: un pacto de investidura en una comunidad aut¨®noma genera consecuencias que afectan a los ciudadanos de todo el pa¨ªs. Son m¨¢s transparentes los objetivos (beneficiar a algunas comunidades por inter¨¦s pol¨ªtico, desde la investidura de Illa en Catalu?a a las posibilidades electorales de la ministra de Hacienda en Andaluc¨ªa) que los criterios: el criterio, de hecho, es lo que facilite la consecuci¨®n de esos objetivos.
Como de costumbre, hemos o¨ªdo a ministros y portavoces reiterar la misma consigna. ¡°Imag¨ªnese que a un ciudadano se le dice que el Gobierno asume parte de su hipoteca y que la casa sigue siendo suya. Y a esto el PP dice que no¡±, dijo la ministra Alegr¨ªa con una analog¨ªa. Entre las preguntas sugeridas por la met¨¢fora est¨¢n: ?por qu¨¦ no hace precisamente eso el Gobierno?, ?qu¨¦ pasar¨ªa con los ciudadanos que no tienen hipoteca (o que viven en comunidades con menos deuda)?, ?con qui¨¦n se ha decidido esa acci¨®n del Gobierno?
Uno podr¨ªa preguntarse c¨®mo es posible que en el Gobierno de los 795 asesores nadie encontrara un s¨ªmil mejor o si hab¨ªan utilizado un programa de IA particularmente perezoso, pero quiz¨¢ la met¨¢fora era buena porque hac¨ªa que nos entretuvi¨¦ramos con ella y no con el cambalache que describe, ni con la esquizofrenia de tener ministros que encabezan (o secundan, como ?scar L¨®pez en la Comunidad de Madrid) la oposici¨®n en las autonom¨ªas, quiz¨¢ porque un ministro tiene pocas cosas que hacer, y Espa?a es diversa, pero tampoco vamos a andarnos con tonter¨ªas en las cosas que importan: ya digo, no todo va a ser descentralizar.