Infraestructura digital como herramienta social y econ¨®mica
La aparici¨®n y propagaci¨®n de la covid-19 han hecho que los retrasos en conectividad y digitalizaci¨®n en Am¨¦rica Latina y el Caribe sean a¨²n m¨¢s visibles
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El cierre de actividades, impuesto como medida para reducir la transmisi¨®n del nuevo coronavirus, increment¨® la demanda de herramientas digitales que permitiesen continuar realizando actividades econ¨®micas, educativas y sociales de forma remota. Es por esto que una de las prioridades para Am¨¦rica Latina y el Caribe deber¨ªa ser llevar la conexi¨®n a Internet a quienes a¨²n no la tienen, pues la conectividad es una condici¨®n necesaria, aunque no suficiente, para obtener los beneficios generados por las tecnolog¨ªas digitales.
Infraestructura digital ?c¨®mo es la conectividad en las zonas rurales?
A pesar de que las redes de banda ancha dan cobertura a una parte importante de la poblaci¨®n, es importante considerar las diferencias que existen dentro de los pa¨ªses. La conectividad en las zonas rurales es sustancialmente menor a la de localidades urbanas. De hecho, para las rurales con bajos niveles de marginaci¨®n las redes de banda ancha cubr¨ªan apenas el 70%, mientras que sus contrapartes urbanas contaban con cobertura al 100%. Entre las localidades con altos niveles de marginaci¨®n, las redes de banda ancha dan cobertura a menos del 10% de las localidades rurales, contra el 90% en urbanas. Esto puede verse reflejado en la siguiente tabla.
La calidad del acceso tambi¨¦n es clave
Para realizar actividades productivas a distancia de forma eficiente, la velocidad del servicio debe ser la adecuada; es decir que la calidad de la conexi¨®n tambi¨¦n es importante. En un contexto de covid-19, la dimensi¨®n de calidad se vuelve de central importancia cuando varias personas en un hogar, por ejemplo, requieren conectarse simult¨¢neamente. Las bajas velocidades de conexi¨®n aumentan las condiciones de exclusi¨®n, pues conllevan una desventaja para las personas m¨¢s marginadas dentro de un hogar ¨Clas de origen ind¨ªgena, ni?as, o mujeres, por ejemplo, dentro del contexto de la distribuci¨®n intrafamiliar de los alimentos y recursos en situaciones de crisis econ¨®mica¨C en el uso de soluciones digitales para el trabajo a distancia y la educaci¨®n en l¨ªnea.
M¨¢s a¨²n, podemos decir que la falta de habilidades para el uso de Internet y de las tecnolog¨ªas de informaci¨®n y comunicaci¨®n (TICs) en general podr¨ªan haber agravado los efectos del coronavirus en la regi¨®n al dificultar la transici¨®n digital de diversas actividades. En la situaci¨®n actual, las telecomunicaciones pueden ayudar a mantener la actividad econ¨®mica durante la pandemia, a continuaci¨®n, hacemos un an¨¢lisis de c¨®mo la infraestructura digital puede contribuir a lo largo de las distintas fases:
Primera etapa: la crisis
Las telecomunicaciones hacen posible el trabajo a distancia para aquellos negocios donde esta es una opci¨®n viable, permitiendo a las empresas continuar su operaci¨®n. En su mayor¨ªa, esto es posible gracias a redes de Internet de banda ancha fijo de amplia cobertura, pero en ciertos casos las redes m¨®viles pueden actuar como sustitutos, aunque con ciertas limitantes en cuanto a su capacidad.
Pero adicionalmente a los beneficios derivados del teletrabajo, las telecomunicaciones tambi¨¦n hacen posible realizar compras por Internet, ayudando a que la poblaci¨®n permanezca en sus casas y tambi¨¦n permitiendo a las tiendas conservar algo de su actividad, la cual tendr¨ªa que suspenderse de otra manera. Dado que el comercio digital en la regi¨®n parece variar entre el 1-2% (comparado con el Reino Unido, donde ahora alcanza el 20%). Hemos calculado que el comercio digital podr¨ªa incrementarse por un factor de tres durante el periodo de confinamiento.
Adicionalmente a los beneficios derivados del teletrabajo, las telecomunicaciones tambi¨¦n hacen posible hacer compras por Internet, ayudando a que la poblaci¨®n permanezca en sus casas y que las tiendas conserven algo de actividad
Finalmente, es innegable el efecto que el acceso a Internet genera en la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos. Por ejemplo, en el caso del sector educativo, permiten tomar clases a distancia, por lo que la educaci¨®n no debe sufrir en demas¨ªa, permitiendo por ejemplo a los alumnos acceder a sus maestros, o a cursos masivos en l¨ªnea (massive on-line courses, MOOC). De igual modo, las telecomunicaciones pueden ayudar con el cuidado de la salud, al permitir realizar consultas de video/audio con los m¨¦dicos, y reducir as¨ª la necesidad de hacer a personas vulnerables trasladarse, y permitir el monitoreo remoto de condiciones potencialmente peligrosas, como la diabetes.
La siguiente tabla estima un impacto agregado de la infraestructura digital sobre las distintas actividades durante la pandemia para los distintos pa¨ªses incluidos en la muestra de m¨¢s de 1.600 millones de d¨®lares.
Segunda etapa: recuperaci¨®n
Durante la recuperaci¨®n es posible que varias de las actividades descritas en la secci¨®n de crisis continuar¨¢n siendo aplicadas; por ejemplo, es posible que se exhorte a las personas a que contin¨²en trabajando a distancia y las restricciones sobre la educaci¨®n podr¨ªan seguir siendo aplicadas. Adem¨¢s, las telecomunicaciones podr¨ªan desempe?ar un papel clave en el monitoreo y seguimiento para prevenir un rebrote, o en permitir que ciertas medidas sean retiradas con mayor rapidez conforme los datos sobre el impacto de estos cambios queden r¨¢pidamente disponibles, permitiendo que dichos cambios sean revertidos pronto en caso de ser necesario.
Tercera etapa: nueva normalidad
La nueva normalidad seguramente involucrar¨¢ una reconstrucci¨®n de la econom¨ªa, mientras se procura reducir el riesgo de sufrir una nueva pandemia (o un resurgimiento de la pandemia actual). La gran lecci¨®n de esta crisis es que las telecomunicaciones desempe?an un papel vital para un pa¨ªs tanto desde el punto de vista econ¨®mico como social, mucho m¨¢s all¨¢ de lo que se hab¨ªa pensado anteriormente.
A grandes rasgos, esto implica que los gobiernos, reguladores y otros actores similares deber¨ªan ver a¨²n mayores incentivos para promover la implementaci¨®n r¨¢pida de redes de banda ancha fija y m¨®vil. C¨®mo podr¨ªan hacer esto es el tema que trata la siguiente secci¨®n de este informe.
Al objeto de minimizar el impacto de la covid-19 sobre la econom¨ªa y los servicios p¨²blicos podr¨ªamos identificar una serie de acciones que podr¨ªan tomar los gobiernos. Entre ellas identificamos la eliminaci¨®n de barreras al despliegue de infraestructura y el desarrollo de mecanismos regulatorios tales como la compartici¨®n de infraestructura y los derechos de paso, la asignaci¨®n del espectro disponible, la asignaci¨®n de subsidios para zonas, el despliegue de infraestructuras en ¨¢reas de escaso inter¨¦s comercial por parte del sector privado, y finalmente facilitar el acceso a dispositivos para hogares de bajos ingresos.
Es momento para actuar r¨¢pido pues lo que los pa¨ªses de la regi¨®n hagan hoy en infraestructura digital no solo tendr¨¢ un impacto sobre el PIB actual sino tambi¨¦n sobre la posibilidad de desarrollo econ¨®mico y social en el per¨ªodo post pandemia.
Antonio Garc¨ªa Zaballos es el especialista de la Divisi¨®n de Conectividad, Mercados y Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo.
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