Refugio en la costura: las voluntarias de Ucrania confeccionan chalecos para enviarlos al frente de batalla
Desde que comenz¨® la ofensiva rusa, una f¨¢brica de sandalias al oeste del pa¨ªs reorient¨® su actividad a la fabricaci¨®n de protecci¨®n antibalas para las tropas
Victoria, maestra de profesi¨®n y costurera ¡°por hobby¡±, no dud¨® ni un instante en formar parte del equipo de voluntarias que cada d¨ªa trabaja en confeccionar chalecos antibalas en una f¨¢brica de un peque?o pueblo al suroeste de Ucrania. Un espacio en el que han cambiado las sandalias por el apoyo a soldados ucranianos.
Esta joven huy¨® de la invasi¨®n rusa desde su ciudad natal, Severodonetsk, ubicada en la regi¨®n de Luhansk. ¡°Pude escapar de all¨ª con mi marido e hijas gracias a la ayuda de unos conocidos¡±, cuenta Victoria, quien se muestra muy orgullosa de formar parte de este proyecto que comenz¨® pocos d¨ªas despu¨¦s del inicio de la ofensiva, la madrugada del 24 de febrero de 2022. ¡°Me enter¨¦ de que un grupo de voluntarios ayudaba a los militares y decid¨ª ofrecer mis servicios. Me alegro de poder ayudar con algo. La lucha no se detiene en mi ciudad y estoy muy agradecida a la gente que est¨¢ luchando all¨ª¡±, a?ade.
Seg¨²n cuenta Andry, responsable de la f¨¢brica, ¡°hab¨ªa una necesidad de chalecos antibalas, por lo que en el quinto d¨ªa de guerra, la direcci¨®n de la empresa comenz¨® a organizar la confecci¨®n de estas prendas¡±. Para la puesta en marcha del proyecto, tomaron una muestra de un equipo procedente del Servicio de Seguridad de Ucrania que les servir¨ªa como patr¨®n. ¡°Era 1 de marzo, pero las voluntarias comenzaron su trabajo incluso antes¡±, explica mientras pide que otros pa¨ªses ¡°se animen a ayudar enviando materiales para elaborar torniquetes (para cortar hemorragias) porque en Ucrania no se fabrican¡±.
3.930 personas han perdido la vida a causa de la guerra, entre ellos, 69 ni?os y ni?as
Esta f¨¢brica, operativa 18 horas al d¨ªa durante toda la semana, se encuentra en un peque?o pueblo rodeado de monta?as y bosques, un contexto acompa?ado por el eco de los mensajes de medios de comunicaci¨®n ucranianos, que transmiten durante todo el d¨ªa la situaci¨®n en el frente y en las diferentes regiones del pa¨ªs. Unas actualizaciones constantes intercaladas con la opini¨®n de diferentes expertos y pol¨ªticos. Por lo dem¨¢s, las conversaciones transcurren, generalmente, serenas, pero con el conflicto como eje central. Murmullos de preocupaci¨®n y, sobre todo, ¡°mucho orgullo es lo que se percibe en cada casa, restaurante y comercio¡±, cuenta el responsable de la f¨¢brica. Este pueblo es un id¨ªlico enclave en el que, salvo por las noticias y las conversaciones de sus habitantes, apenas se siente la guerra.
En las ¨²ltimas semanas, la peque?a localidad ha recibido nuevos visitantes que llegan buscando tranquilidad y una v¨ªa de escape segura y r¨¢pida del pa¨ªs en el caso de que la situaci¨®n se tense. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de los organismos humanitarios de la ONU, m¨¢s de un mill¨®n de personas que huyeron al extranjero tras la invasi¨®n, han regresado a Ucrania, un retorno que adem¨¢s coincide con la preocupaci¨®n por el deterioro de la seguridad alimentaria dentro del pa¨ªs.
La Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios, citando al Servicio Estatal de Guardia de Fronteras ucraniano, afirm¨® hace dos semanas que 30.000 personas cruzan, cada d¨ªa, la frontera para llegar a Ucrania. Entre los ¨²ltimos retornados se encuentran mujeres con ni?os y personas mayores, mientras que al principio del conflicto la mayor¨ªa eran hombres.
La familia de Victoria conoci¨® a los habitantes de este pueblo, del que no quieren desvelar su nombre por seguridad, a trav¨¦s del programa Este y Oeste juntos, un intercambio puesto en marcha por el gobierno ucraniano en 2019 para promover ¡°di¨¢logos constructivos¡± entre profesores del pa¨ªs.
¡°Cuando mis hijas iban al colegio, vinieron aqu¨ª a vivir con una familia durante una Pascua, les mostraron c¨®mo se celebran las fiestas y por eso mis hijas tienen conocidos y amigos cercanos aqu¨ª¡±, relata Victoria. Esta es su primera vez en la regi¨®n oeste, y asegura que le gusta mucho, por la amabilidad y diversidad de sus habitantes. Siente que predomina un lenguaje com¨²n y que todos aportan al desarrollo y sostenimiento del pa¨ªs. ¡°Nos hemos convertido en una familia y, cuando todo termine, les invitar¨¦ a mi casa¡±, a?ade sonriente.
¡°Hay mucho trabajo voluntario en todo el proceso, desde la recaudaci¨®n hasta la propia confecci¨®n de las piezas¡±
Los materiales para la fabricaci¨®n de los chalecos (telas, gomas, correas, esponjas y hebillas, entre otros), llegan principalmente desde Polonia, pero tambi¨¦n desde otros rincones del mundo y desde la propia Ucrania. ¡°Tanto el dinero como los materiales necesarios para elaborar los chalecos provienen de donaciones. Hay mucho trabajo voluntario en todo el proceso, desde la recaudaci¨®n hasta la propia confecci¨®n de las piezas¡±, se?ala Andry.
Una vez confeccionados, los chalecos son enviados al frente en coches particulares por voluntarios, generalmente hombres, o recogidos por los propios soldados. ¡°Todo aquel que recibe una citaci¨®n de una localidad de nuestra regi¨®n viene a la f¨¢brica y recibe gratis un chaleco antibalas¡±.
El proceso de confecci¨®n de cada chaleco puede durar varias horas y al d¨ªa se elaboran alrededor de 50 piezas. En sus bolsillos, las costureras introducen dibujos de ni?os y ni?as de la zona como muestra de apoyo a los combatientes: palomas, bandera ucrania y mensajes que abogan por la paz y por el triunfo del pa¨ªs son algunas de las im¨¢genes plasmadas en papel. Junto a Victoria, Ana se encarga de meter estos mensajes ¡°que llegan desde muchos puntos del pa¨ªs¡±, cuenta.
El proceso de confecci¨®n de cada chaleco puede durar varias horas y al d¨ªa se elaboran alrededor de 50 piezas
Gracias a Victoria y Vera, tambi¨¦n maestra de profesi¨®n, los dibujos pueden viajar al frente dentro de los chalecos. Ambas han pedido como tareas a sus alumnos que dibujen o escriban cartas a los soldados, para que luego los voluntarios las env¨ªen como regalo a los combatientes. ¡°Enviamos la mayor¨ªa de dibujos al este. Un voluntario viene de Jarkov a recoger algunos, otros los enviamos a Kiev y otros a la regi¨®n de Sumy¡±, cuenta Victoria.
Adem¨¢s de los dibujos infantiles, los combatientes tambi¨¦n encontrar¨¢n en sus bolsillos algunas estampas religiosas. Ucrania es un pa¨ªs con un 68 % de creyentes ¡ªseg¨²n la ¨²ltima encuesta del Razumkov Centre¡ª y desde la f¨¢brica organizan este detalle para recordarles que la fe les acompa?a incluso en el frente de batalla.
Esta f¨¢brica, cuyo prop¨®sito sol¨ªa ser la confecci¨®n de sandalias, se ha reinventado, al igual que muchas otras, para servir de apoyo a las tropas ucranias, incluso en la distancia. Seg¨²n los ¨²ltimos datos aportados por la ONU, 3.930 personas han perdido la vida a causa de la guerra, entre ellos, 69 ni?os y ni?as. Asimismo, los ¨²ltimos datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados indican que m¨¢s de 6,5 millones de personas han huido de Ucrania desde que comenz¨® la guerra y que otros siete millones son desplazados internos.
En un contexto de guerra, los chalecos antibalas no solo son un complemento muy ¨²til para guardar una variedad de recursos como cuchillos, torniquetes o alimentos, sino que adem¨¢s son esenciales para salvar la vida de los soldados. Representan una protecci¨®n real frente a proyectiles¡ª dependiendo tambi¨¦n del tipo de revestimiento que se utilice en su interior¡ª y tambi¨¦n, psicol¨®gica. Las tropas ucranias llevan resistiendo tres meses la invasi¨®n rusa, una lucha que se libra en el frente y tambi¨¦n en cada peque?o pueblo del pa¨ªs.
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