Un reto cr¨ªtico para la salud global: acabar con la mayor emergencia de malaria de los ¨²ltimos 20 a?os
Una mayor resistencia a los insecticidas y tratamientos antipal¨²dicos, la falta de financiaci¨®n global y la crisis clim¨¢tica ponen en peligro los avances obtenidos para erradicar esta enfermedad en 2030
Estamos ante ¡°la mayor emergencia de malaria de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas¡±. As¨ª de contundentes fueron los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n Africana y l¨ªderes de salud global en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la semana pasada, en un comunicado en el que pidieron medidas urgentes contra esta enfermedad, que solo en 2021 dej¨® 247 millones de casos y 619.000 muertes. El 96% de estos fallecimientos fueron ni?os menores de cinco a?os y mujeres embarazadas en ?frica, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
La ONU ha expresado la necesidad de acciones urgentes por parte de cada Estado miembro para ¡°garantizar que haya recursos disponibles que aseguren una cobertura universal de los servicios contra la malaria¡±. Estamos en un ¡°momento cr¨ªtico¡±, subray¨® el presidente de Guinea-Bis¨¢u y actual presidente de la Alianza de L¨ªderes Africanos contra la Malaria (ALMA), Umaro Sissoco Embal¨®. ¡°Actualmente, no hay recursos suficientes para siquiera mantener los programas existentes contra la malaria. Si no actuamos r¨¢pidamente, sin duda veremos aumentos de casos y epidemias¡±, advirti¨® durante una conferencia de prensa realizada al margen de la asamblea. ¡°Ahora es el momento de financiar totalmente la lucha contra la malaria para garantizar que eliminamos la enfermedad de una vez por todas¡±.
La ONU ya lanz¨® una advertencia en agosto acerca de la significativa disminuci¨®n de la incidencia de malaria y su mortalidad en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en ?frica. El progreso se ha revertido en al menos 13 pa¨ªses y se ha estancado en algunos otros, especialmente desde 2015, matizaba la organizaci¨®n. El doctor Michael Adekunle Charles, director ejecutivo de RBM Partnership to End Malaria, una plataforma mundial que lucha contra la enfermedad, indic¨® en un comunicado que la actual emergencia se debe a ¡°las presiones sanitarias como la pandemia de la covid-19 y la recesi¨®n econ¨®mica mundial¡±.
Actualmente, no hay recursos suficientes para siquiera mantener los programas existentes contra la malariaUmaro Sissoco Embal¨®, presidente de Guinea-Bis¨¢u
Un soplo de esperanza lleg¨® con la reciente inclusi¨®n de la primera vacuna contra la malaria en los calendarios de inmunizaci¨®n de 12 pa¨ªses africanos. Sin embargo, la OMS advirti¨® del insuficiente suministro de esta para satisfacer a los 25 millones de ni?os que nacen cada a?o en pa¨ªses donde el paludismo es end¨¦mico, y los expertos instaron a seguir buscando f¨®rmulas para curar la enfermedad, ya que las vacunas no son la ¡°soluci¨®n milagrosa¡± al problema. El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 para reducir la incidencia y la mortalidad en un 40% en 2020 no se cumpli¨®. Y, ¡°dado que la mayor¨ªa de los Estados miembros de la UA est¨¢n lejos de alcanzar el objetivo de eliminarla para 2030, a¨²n queda mucho por hacer¡±, afirmaba el profesor Julio Rakotonirina, director de Salud y Asuntos Humanitarios de la Comisi¨®n de la Uni¨®n Africana.
A pesar del progreso logrado gracias a la introducci¨®n de varias vacunas y a los mosquiteros tratados con insecticidas, un m¨¦todo exitoso que ha prevenido el 68% de los casos desde su introducci¨®n en los a?os noventa, los retos actuales relativos al control de la enfermedad han aumentado. Los mosquitos portadores del par¨¢sito Plasmodium falciparum, causante del 90% de las muertes en el mundo, son cada vez m¨¢s resistentes a los insecticidas y a los tratamientos antipal¨²dicos, las pruebas de diagn¨®stico r¨¢pido se quedan obsoletas y los riesgos asociados al cambio clim¨¢tico, como los aumentos de temperatura, los ciclones y las inundaciones, multiplican el riesgo de propagaci¨®n de la malaria, adem¨¢s del c¨®lera o la poliomielitis. Tal y como apunta la revista Forbes, ¡°si bien las cifras directas de muertes por desastres naturales o estallidos de conflictos a menudo ocupan los titulares, las cifras indirectas de muertes por las enfermedades que los siguen a menudo superan el impacto inicial¡±.
Los mosquitos portadores son cada vez m¨¢s resistentes a los insecticidas, las pruebas de diagn¨®stico r¨¢pido se quedan obsoletas y los riesgos asociados al cambio clim¨¢tico multiplican el riesgo de propagaci¨®n
La conexi¨®n entre los riesgos asociados a la salud y el cambio clim¨¢tico es una obviedad en los pa¨ªses que menos contribuyen al calentamiento global, y Malaui es el vivo ejemplo de ello: tras el paso de la tormenta tropical Ana a finales de enero del a?o pasado y del cicl¨®n Gombe en marzo, el pa¨ªs se enfrent¨® al peor brote de c¨®lera de su historia. Un a?o despu¨¦s, el cicl¨®n Freddy (considerado uno de los fen¨®menos meteorol¨®gicos m¨¢s intensos jam¨¢s registrados) arras¨® el sur del pa¨ªs, dejando una estela de destrucci¨®n y muerte en uno de los territorios con una infraestructura m¨¢s d¨¦bil de ?frica. Semanas despu¨¦s, la OMS confirm¨® el temido aumento de casos de malaria y c¨®lera en el pa¨ªs. ¡°Es un c¨ªrculo vicioso que tenemos que superar¡±, dijo el doctor Charles, del RBM Partnership to End Malaria, en referencia a la conexi¨®n entre el cambio clim¨¢tico y las enfermedades infecciosas.
Seg¨²n datos proporcionados a este medio por Precious Chinyama, coordinador de malaria del Ministerio de Salud del distrito de Chiradzulu, uno de los lugares de Malaui m¨¢s afectados por el cicl¨®n, durante los cuatro meses que siguieron al desastre se contabilizaron un total de 27.307 casos de malaria, mientras que durante el mismo periodo del a?o 2022 fueron 6.522. Chinyama apunta: ¡°El cicl¨®n contribuy¨® porque algunas personas se quedaron sin hogar y no dispon¨ªan de mosquiteras¡±.
Un microbio en el intestino de un mosquito
La complejidad del ciclo vital de esta enfermedad infecciosa requiere herramientas y enfoques m¨¢s nuevos para abordarla de manera efectiva. Un ejemplo es un revolucionario hallazgo descubierto por error en la localidad de Tres Cantos, Madrid, a principios de 2013, donde trabajaba un equipo del laboratorio de la farmac¨¦utica GlaxoSmithKline (GSK) liderado por Janneth Rodrigues. Buscando medicamentos para tratar la malaria, infectaban mosquitos criados en un insectario con P. Falciparum. Todo iba bien hasta que los par¨¢sitos desaparecieron gradualmente en el periodo de un a?o. ?Qu¨¦ pas¨®? El equipo de GSK hab¨ªa descubierto por casualidad una bacteria que eliminaba al par¨¢sito en el intestino del mosquito. ¡°Quedamos sorprendidos. Nuestro objetivo inicial era encontrar una medicina para tratar a las personas, no una cura para los mosquitos¡±, reconoce Rodrigues, l¨ªder cient¨ªfica de investigaci¨®n y desarrollo de medicamentos para la salud global de GSK, en una entrevista para este medio.
Como no era lo que buscaban, en 2014 el estudio fue literalmente congelado en las neveras del laboratorio. No fue hasta 2017 cuando, gracias a un programa de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, el equipo de Rodrigues retom¨® la actividad. ¡°Para demostrar que el TC1 era el responsable de este efecto, lo que hicimos en el laboratorio fue mezclar la bacteria con az¨²car, alimentar con ella a los mosquitos e infectar con malaria a los portadores de la bacteria. Fue entonces cuando observamos que se inhib¨ªa el desarrollo del par¨¢sito en el interior de estos mosquitos¡±, explica Rodrigues. Y a?ade: ¡°Hasta el momento, el control de la enfermedad era o bien tratando al paciente con medicamentos o bien matando el insecto. Este tipo de intervenci¨®n es diferente: estamos curando a los mosquitos para que no contagien a los humanos¡±. Ahora bien, ?c¨®mo ponerlo en pr¨¢ctica para que sea efectivo? Para ello, los cient¨ªficos de GSK se asociaron con la Universidad John¡¯s Hopkins en Estados Unidos y con los investigadores del Instituto de Investigaci¨®n en Ciencias de la Salud (IRSS, en ingl¨¦s) en Burkina Faso y est¨¢n desarrollando pruebas en la aldea burkinesa de Soumousso, donde se prob¨® el primer mosquitero tratado con insecticida del mundo.El objetivo: un nuevo producto que cure la malaria en los mosquitos para que no puedan trasmitirla a los humanos.
¡°Para controlar una enfermedad tan complicada es importante tener lo que se conoce como una toolbox, una caja de herramientas¡±, explica Rodrigues, la l¨ªder de la investigaci¨®n. ¡°Disponer de medicinas, de vacunas, de m¨¦todos para eliminar al mosquito y tambi¨¦n de m¨¦todos alternativos como el que proponemos: con todo eso junto lograremos acabar con la malaria¡±.
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