Mahmoud Alhaj, artista palestino: ¡°Me gusta Google Earth porque no est¨¢ actualizado y puedo ver la Gaza previa a la destrucci¨®n¡±
Archivos del ej¨¦rcito israel¨ª, mapas de Google, material de la prensa internacional y memorias personales le ayudan a retratar la transformaci¨®n y perfeccionamiento de la tecnolog¨ªa de la guerra por parte de Israel durante d¨¦cadas y la asfixia de la Franja
Las sacudidas de la artiller¨ªa, el impacto de los proyectiles, el zumbido de los drones, los gritos. Mahmoud Alhaj (Jan Yunis, 34 a?os) pone en el tel¨¦fono la grabaci¨®n que hizo la noche del 21 de enero de 2024 en la tienda de campa?a del campo de desplazados del sur de Gaza en el que se refugiaba. Fueron minutos en los que este artista palestino, bloqueado con sus tres hijos peque?os y su madre anciana, sinti¨® con m¨¢s fuerza que nunca la violencia sin fin y el miedo de los que habla en sus obras. ¡°Me di cuenta de las pocas opciones que me dejaba esta guerra, de que no pod¨ªa elegir entre mi madre y mis ni?os y de que no pod¨ªa llegar a ning¨²n lugar seguro¡±, recuerda, en una entrevista con este peri¨®dico en Madrid.
Alhaj lleva a?os intentando retratar la tecnolog¨ªa de la guerra israel¨ª, que ¡°se ha transformado y perfeccionado en las ¨²ltimas d¨¦cadas para ejercer un control total sobre la vida de los palestinos, especialmente los de Gaza¡±. Es el mensaje de sus cortometrajes Anatom¨ªa del control (Control Anatomy, 2023) y El derecho de ver (The right to see, 2022), que ser¨¢n proyectados esta semana en Casa ?rabe, en Madrid.
Pulcros en los detalles, voluntariamente irregulares en la calidad de las im¨¢genes usadas, sobrios en las descripciones y en la narraci¨®n, con la voz en off de Alhaj, sus trabajos mezclan archivos del ej¨¦rcito israel¨ª, im¨¢genes de Google Earth, fotograf¨ªas y material de medios internacionales y memorias personales para transmitir la violencia sin fin y la asfixia que sufren los gazat¨ªes. Fueron concluidos antes de que comenzara la guerra, en octubre de 2023, pero muchas im¨¢genes transportan a lo vivido en estos meses. ¡°No ha habido pudor, al ej¨¦rcito israel¨ª ya no le importa la apariencia y ha arrasado ciudades enteras. Gaza es un laboratorio de la violencia para Israel¡±, asegura.
Nacido en un campo de refugiados, Alhaj sali¨® de Gaza en abril, gracias sobre todo a la red TEJA, que acoge a artistas que se ven afectados por conflictos o situaciones de emergencia, y actualmente vive en Francia, donde disfruta de una beca de un a?o.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ su familia en Gaza?
Respuesta. Repartida en diferentes lugares del sur: Al Mawasi, Nuseirat, Jan Yunis. La mayor¨ªa est¨¢ en campos de desplazados, como mi esposa y mis tres hijos, de entre 2 y 9 a?os. De mi casa no queda nada, ni siquiera pueden instalar la tienda de campa?a en la zona donde estaba el edificio, como hacen otras familias, debido a la gran cantidad de escombros. Espero poder hacerlos salir cuanto antes. Fue muy duro cuando me fui de Gaza solo, pero estoy intentando abrir una puerta para ellos, sobre todo para los ni?os, un futuro lejos de la guerra.
P. Sus pel¨ªculas son un viaje a trav¨¦s de la transformaci¨®n de la violencia de la ocupaci¨®n israel¨ª.
R. En Anatom¨ªa del control, explico que primero se controla a los palestinos directamente con soldados, seg¨²n describe una generaci¨®n anterior a la m¨ªa. En un segundo momento, los militares israel¨ªes disparan. Y posteriormente, cuando las colonias israel¨ªes salen de Gaza en 2005, es algo totalmente vertical: se decide controlar la Franja desde el aire, con drones y otras tecnolog¨ªas. Encarno ese momento con la imagen de un grifo mitol¨®gico, un ser volador, mitad le¨®n y mitad ¨¢guila.
P. Concluy¨® la pel¨ªcula antes de esta guerra y, sin embargo, hay elementos que transportan directamente a lo ocurrido en los ¨²ltimos meses.
R. Cuando hice el cortometraje no pod¨ªa imaginarme qu¨¦ pasar¨ªa en Gaza meses despu¨¦s, pero hay cosas que se han hecho realidad muy r¨¢pido. Por ejemplo, yo me pregunt¨¦ por qu¨¦ Israel graba Gaza 24 horas al d¨ªa, siete d¨ªas por semana. Y lanzo la idea de que est¨¢n usando ese material para construir modelos en tres dimensiones (3D) para poder bombardearnos con precisi¨®n pero sin intervenci¨®n directa de soldados, con el fin de reducir al m¨¢ximo los da?os psicol¨®gicos en los militares. Y en esta guerra, efectivamente, los drones han matado a mucha gente. Tambi¨¦n he hablado con exdetenidos que me han dicho que los soldados les mostraron im¨¢genes 3D de Gaza, como si hubieran estado prepar¨¢ndose para estos ataques.
Al ej¨¦rcito israel¨ª ya no le importa la apariencia y ha arrasado ciudades enteras. Gaza es un laboratorio de la violencia para Israel
P. ?Le ha sorprendido la tecnolog¨ªa de la violencia en esta guerra?
R. Nunca espere que esto sucediera, nunca imagin¨¦ vivir algo as¨ª. En mis cortometrajes explico que el ej¨¦rcito israel¨ª usa bombas que causan da?os importantes dentro de los edificios, pero la destrucci¨®n queda escondida, es dif¨ªcil apreciarla en las im¨¢genes desde el aire. Pero en estos meses no ha habido pudor, al ej¨¦rcito israel¨ª ya no le importa la apariencia y ha arrasado ciudades enteras. Gaza es un laboratorio de la violencia para Israel. Hay pilotos que lo usan como campo de tiro, militares que lo utilizan para probar armas nuevas.
P. ?Hay alg¨²n momento de esta guerra en el que usted sinti¨® en carne propia esa ausencia de l¨ªmites?
R. Hace un a?o estaba en un campo de desplazados en la zona de Al Mawasi, concretamente en el campus de la universidad Al Aqsa, donde yo estudi¨¦ Periodismo. Una noche, hubo un bombardeo terrible muy cerca. Yo estaba en la tienda de campa?a con mi madre y mis tres hijos y la gente comenz¨® a huir buscando refugio en los edificios semidestruidos de la universidad. Yo no me pude mover. Mi madre es mayor, mis hijos dorm¨ªan y no pod¨ªa llevarlos en brazos a los tres. Me di cuenta de las pocas opciones que me dejaba esta guerra, de que no pod¨ªa elegir entre mi madre y mis ni?os y de que no pod¨ªa llegar a ning¨²n lugar seguro.
P. En sus cortometrajes usa art¨ªsticamente sus l¨ªmites t¨¦cnicos y la falta de im¨¢genes propias o de calidad para mostrar el punto de vista de los palestinos.
P. Los palestinos hemos perdido nuestros archivos en varias guerras, en varios lugares. Es tambi¨¦n algo deliberado. Nuestros archivos son ahora familiares. Yo uso im¨¢genes del ej¨¦rcito israel¨ª que ellos mismos han publicado y las utilizo para hablar desde mi perspectiva y mezclarlas con mis composiciones, mi voz, mapas de Google e informaci¨®n de medios internacionales. Quiero ser visto sobre todo como un artista, pero soy v¨ªctima tambi¨¦n y uso material de baja calidad porque es una manera de hablar tambi¨¦n de la calidad de mis derechos humanos.
La superficie de la ciudad de Madrid es pr¨¢cticamente el doble que la de toda la Franja. Yo sal¨ª por primera vez de Gaza a los 31 a?os, y finalmente pude ver e interactuar con otra gente. Lo cambia todo
P. Una de sus fuentes es Google Earth, al que reprocha usar im¨¢genes de Palestina que no se corresponden con la realidad.
R. S¨ª. No se ve bien, por ejemplo, el muro de separaci¨®n que Israel ha construido en torno a Cisjordania y Jerusal¨¦n. Proveen im¨¢genes distorsionadas. Y lo mismo ocurre en Gaza. Lo m¨¢s ir¨®nico es que yo siempre dec¨ªa que los mapas de Google no eran buenos porque sus im¨¢genes no ten¨ªan calidad ni estaban actualizadas. Pero ahora me gusta Google Earth porque no est¨¢ actualizado y puedo ver la Gaza previa a la destrucci¨®n.
P. Tanto en Anatom¨ªa del control como en su corto precedente, El derecho de ver, usted reitera el deseo que tiene de ver qu¨¦ hay ¡°al otro lado¡±.
R. Cuando naces en Gaza, puedes morir en Gaza sin haber salido nunca de ah¨ª. La superficie de la ciudad de Madrid es pr¨¢cticamente el doble que la de toda la Franja. Yo sal¨ª por primera vez a los 31 a?os, y finalmente pude ver e interactuar con otra gente. Lo cambia todo.
P. Sus cortometrajes abarcan varias d¨¦cadas. En Anatom¨ªa del control, se trata un periodo que va de 1987 a 2023.
R. Me gusta conectar las cosas y mostrar que toda esta violencia viene de muy atr¨¢s. Ahora, por ejemplo, estoy trabajando en un proyecto que une mi condici¨®n de desplazado desde octubre de 2023 con el desplazamiento que sufri¨® mi familia en los a?os sesenta y con la masacre de decenas de civiles palestinos en Jan Yunis en 1956 por parte del ej¨¦rcito israel¨ª.
P. En un momento de la pel¨ªcula, su voz dice ¡°lo que esta? sucediendo ahora no es ma?s que un modelo de simulacio?n del futuro, un futuro en el que la memoria de los individuos se destruye de manera similar a la arquitectura y el paisaje urbano¡±.
R. S¨ª. Por ejemplo, durante meses hemos convivido con el ruido de los drones israel¨ªes sobre nuestras cabezas, pero cuando se deten¨ªa en alg¨²n momento, yo no pod¨ªa dormir debido al silencio. Con las im¨¢genes pasa igual. Si nos acostumbramos a la imagen de la destrucci¨®n, podemos llegar a pensar que lo hay es eso, que no tenemos futuro, que Palestina no tiene futuro. Yo por eso prefiero no ver mi casa destruida. Por ahora, quiero conservar una imagen bonita de mi hogar para poder seguir adelante. Cuando pueda volver¨¦ y reconstruir¨¦.
P. ?C¨®mo ha vivido el inicio de la tregua a distancia?
R. Con sentimientos encontrados, porque hemos perdido mucho. La pregunta que ronda en mi cabeza es qu¨¦ vamos a obtener a partir de ahora en comparaci¨®n con todo lo que hemos perdido. Lo que ha cambiado el alto el fuego para m¨ª es que puedo dormir sin alarmas. Antes me las pon¨ªa cada dos horas para ver las noticias y saber c¨®mo estaba mi familia. S¨¦ que ellos tambi¨¦n duermen mejor ahora. Finalmente.