El ingeniero tanzano que pas¨® de no tener agua en casa a potabilizar la de miles de personas
Askwar Hilonga, procedente de una familia pobre de un pueblo de Tanzania, ha ideado un sistema con nanomateriales para mejorar el agua del que hoy se pueden beneficiar cientos de miles de africanos. Le han llovido los premios
El ingeniero qu¨ªmico Askwar Hilonga naci¨® hace 45 a?os en el distrito de Karatu, en la regi¨®n de Arusha, al norte de Tanzania, aunque pronto se mud¨® a un peque?o pueblo de nombre Gongali. Fue el m¨¢s joven de nueve hermanos y la suya era una familia pobre, una de esas que engrosan la estad¨ªstica que afirma que, en su pa¨ªs, de unos 58 millones de habitantes, la mitad de la poblaci¨®n debe vivir con menos de dos euros al d¨ªa. ¡°Encar¨¢bamos muchos retos; hab¨ªa noches que no sab¨ªamos si ¨ªbamos a poder comer el d¨ªa siguiente. Ten¨ªamos que hacer frente a penurias y enfermedades. Luch¨¢bamos duro¡±, afirma.
La vida, prosigue Hilonga, no result¨® nada f¨¢cil en sus primeros a?os. Econ¨®micamente, las dificultades eran grandes. ¡°Fui al colegio porque vecinos de mi pueblo me ayudaron a pagar la escuela de secundaria. Al tercer a?o ya pude trabajar para costear los gastos. Hab¨ªa que luchar por cada chel¨ªn¡±, dice. E ilustra estos a?os de escasez con un doloroso ejemplo: ¡°Como no dispon¨ªamos de aseos en casa, ten¨ªamos que ir fuera, al aire libre. Era terrible. Hoy pienso: ?c¨®mo es que andaba todo tan mal entonces? No pod¨ªamos ni comprar medicinas¡±.
Cuando era peque?o y beb¨ªa el agua de mi pueblo, mi padre dec¨ªa que imaginase que era t¨¦ de lo sucia que estaba
De entre todos los problemas que el joven Hilonga ve¨ªa a su alrededor, la falta de agua potable era el que m¨¢s le llam¨® siempre la atenci¨®n. Incluso a d¨ªa de hoy, cuatro millones de tanzanos carecen de acceso a una fuente mejorada de este recurso y unos 30 millones, la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs, ni siquiera disponen de un saneamiento digno. De nuevo, el ingeniero recurre a una an¨¦cdota de su infancia para explicar esta carest¨ªa. ¡°Yo beb¨ªa en cualquier lado. Cuando tomaba aquella agua tan sucia, mi padre me dec¨ªa que imaginara que era t¨¦ con leche. Creo que, posteriormente, eleg¨ª trabajar con agua porque la mayor¨ªa de las enfermedades que yo conoc¨ª cuando era peque?o estaban relacionadas con este l¨ªquido¡±, explica.
Cuatro millones de tanzanos carecen de acceso a agua potable; en ?frica subsahariana, la cifra sobrepasa los 300 millones
Aquel ni?o creci¨® y, como era buen alumno y destacaba entre sus compa?eros, el Gobierno tanzano le concedi¨® una beca para cursar Qu¨ªmica en la Universidad de Dar Es Salam, la ciudad m¨¢s poblada de Tanzania y su capital econ¨®mica. Cuando la finaliz¨®, se fue a Corea del Sur a estudiar un doctorado en Ingenier¨ªa Qu¨ªmica. Se especializ¨® en formas de potabilizar con nanomateriales. ¡°Miraba a mi alrededor y me preguntaba: ?por qu¨¦ este problema no est¨¢ solucionado? Los filtros que exist¨ªan ya no eran nada buenos. Vi una oportunidad. Adem¨¢s, era una apuesta segura, lo requer¨ªa mi comunidad, yo ten¨ªa muchos conocimientos al respecto y el mercado lo necesitaba¡±. As¨ª que el siguiente paso parec¨ªa claro. Montar¨ªa una empresa a la que llam¨® Gongali, como su pueblo, para comercializar un producto accesible que sirviera para limpiar el agua de lugares como en el que ¨¦l creci¨®.
Nanofiltros y cajas superpuestas
La soluci¨®n que adopt¨® y lanz¨® Askwar Hilonga hace ahora algo m¨¢s de siete a?os no resulta dif¨ªcil de entender. El ingeniero ide¨® un sistema con diferentes cajas superpuestas que combina un filtro de arena con materiales hechos de silicato de sodio y plata. El agua sucia debe echarse en la primera de ellas y, cuando llega a la ¨²ltima el l¨ªquido, que ha pasado por diferentes procesos qu¨ªmicos, tantos como cajas, ya se encuentra limpio y listo para el consumo. Los nanomateriales ¨Dlos llama as¨ª porque son de muy peque?o tama?o¨D hay que renovarlos cada cierto tiempo porque pierden efectividad con el uso. ¡°Puedo adaptar los filtros seg¨²n las necesidades de cada ¨¢rea: c¨®lera, disenter¨ªa, amebas¡ Y tambi¨¦n para el fl¨²or, que puede dejar los dientes ennegrecidos y los huesos muy maltrechos¡±, comenta Hilonga.
Creo que eleg¨ª trabajar con agua porque la mayor¨ªa de las enfermedades que yo vi cuando era un ni?o estaban relacionadas con este l¨ªquido
Uno de los inconvenientes que podr¨ªa tener el invento de Hilonga es el precio; la compra de un equipo completo parece prohibitivo para el grueso de los tanzanos, ya que cuesta alrededor de medio mill¨®n de chelines locales, unos 185 euros. Pero el ingeniero tambi¨¦n se las ha apa?ado para paliar este inconveniente. ¡°Estamos estableciendo quioscos en las calles para suministrar all¨ª. La gente puede venir con su botella y rellenarla a un precio muy asequible. Vendemos el medio litro a 100 chelines, a 200 el litro (algo menos de 10 c¨¦ntimos de euro). Es bueno para todo el mundo¡±.
El agua no es un problema exclusivo de Tanzania, pues es en ?frica donde m¨¢s se sufre su escasez. Unicef calcula que en ?frica subsahariana unos 325 millones de personas carecen de acceso a agua potable y que caminan 40.000 millones de horas todos los a?os para abastecerse. As¨ª que los nano filtros del ingeniero tampoco se iban a quedar en territorio tanzano y ya se han extendido a otros pa¨ªses cercanos como Kenia y Zambia. La empresa Gongali da empleo a unas 200 personas y provee de agua a otras 300.000. Y a Hilonga le han llovido los reconocimientos y premios nacionales e internacionales por su labor. Hasta 21 en total. ¡°Los recuerdo todos con mucho cari?o, pero el que me dio la Organizaci¨®n Mundial de la Salud fue muy importante. Tambi¨¦n el African Prize for Engineering Innovation, que me concedi¨® la Real Academia de Ingenier¨ªa de Reino Unido y me dio una gran reputaci¨®n¡±, afirma.
Maratones y biog¨¢s
El ingeniero y su equipo no quieren que su sistema de nano filtros se quede en esos tres pa¨ªses y ahora buscan f¨®rmulas para extenderlo. Y la ¨²ltima que se les ha ocurrido es la sinergia con la corredora de maratones canadiense Veronique Bourbeau, que quiere finalizar 300 maratones y cruzar 19 pa¨ªses para convertirse en la primera mujer que atraviesa ?frica de norte a sur corriendo, desde Alejandr¨ªa, en Egipto, a la sudafricana Ciudad del Cabo. ¡°Contact¨® conmigo porque quer¨ªa dejar una huella positiva en los lugares por los que pasara. Ahora queremos aprovechar su viaje para implantar unas 1.000 estaciones de nano filtros en muchas ciudades. Creo que va a ser muy emocionante¡±, vaticina Hilonga.
La empresa Gongali da empleo a unas 200 personas y provee agua a otras 300.000
Con todo, Gongali busca otros proyectos con los que seguir corrigiendo m¨¢s cosas que fallan en su pa¨ªs. Ahora exploran las posibilidades de la energ¨ªa solar y tambi¨¦n el biocombustible. ¡°Solo con las bo?igas de dos vacas se podr¨ªa conseguir que una familia tanzana de seis miembros tuviera biog¨¢s para su cocina. Tambi¨¦n es un fertilizante buen¨ªsimo¡±, justifica el inventor, que hoy en d¨ªa compagina la direcci¨®n de su empresa con la docencia en el Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa Nelson Mandela. ¡°Me gustar¨ªa que la gente me recordara como un hombre incre¨ªblemente rico, pero no en cuestiones econ¨®micas, sino en el impacto social. Quiero mejorar la vida de millones de personas. Estoy haciendo todo lo necesario para devolver a mi comunidad lo que me dio. Todas mis actividades van en esa direcci¨®n¡±.
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