Toca dejar de hacer trampas al solitario, nos va el futuro en ello
Cada vez es m¨¢s urgente transformar de manera profunda y radical la manera de hacer pol¨ªtica para que sea coherente con los compromisos adoptados en materia de desarrollo sostenible
El 25 de septiembre de 2015, en la sesi¨®n inaugural de la Cumbre de las Naciones Unidas, en la que sus 193 Estados acordaron la Agenda 2030. Salil Shetty, siendo todav¨ªa secretario general de Amnist¨ªa Internacional, dej¨® claro qu¨¦ es la coherencia de pol¨ªticas para el desarrollo sostenible: ¡°No se puede pretender que se est¨¢ apoyando el desarrollo sostenible cuando se es reacio a reducir el consumo de los ricos o a transferir tecnolog¨ªa. No se puede predicar sobre los derechos humanos al mismo tiempo que se usa la vigilancia masiva. No se puede sermonear sobre la paz cuando se es el mayor fabricante de armas del mundo. No se puede permitir que las grandes empresas se aprovechen de las lagunas financieras y fiscales al mismo tiempo que claman contra la corrupci¨®n. No se pueden adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y al mismo tiempo atacar y detener a manifestantes y disidentes pac¨ªficos. No se pueden lanzar estos Objetivos de Desarrollo Sostenible y paralelamente negar una ruta segura y legal a las personas refugiadas¡±.
Futuro en Com¨²n vio en esta agenda, que naci¨® con la ambici¨®n de abordar las hist¨®ricas incoherencias en la planificaci¨®n del desarrollo, una oportunidad ¨²nica para pasar del discurso a la pr¨¢ctica pol¨ªtica como requisito indispensable para transformar nuestro mundo hacia la sostenibilidad. La coherencia de pol¨ªticas para el desarrollo sostenible se convert¨ªa as¨ª en piedra clave para este empe?o. Una llamada a empujar paralela y coherentemente, con esfuerzos alineados desde todos los rincones del mundo, por un mismo prop¨®sito: acabar con la pobreza, el hambre, las desigualdades, las guerras, la represi¨®n a la sociedad civil y las violaciones de derechos humanos, al mismo tiempo que respetamos los l¨ªmites del planeta y aumentamos nuestra resiliencia.
Y nos pusimos manos a la obra. Elaboramos una propuesta para reclamar al Gobierno que adoptara la coherencia de pol¨ªticas para el desarrollo sostenible. E incidimos junto a otros actores sociales para que fuera asumido como compromiso pol¨ªtico por parte del ejecutivo. Cre¨ªamos firmemente que era un compromiso ineludible e inaplazable. Por desgracia, ha cobrado m¨¢s relevancia todav¨ªa en este contexto de crisis en el que se est¨¢n definiendo respuestas de choque ante las consecuencias de la guerra. Un momento en el que, adem¨¢s, se aprueban planes de resiliencia y grandes inversiones, siendo imprescindible garantizar que ninguna de ellas se desv¨ªa de la senda de sostenibilidad y bienestar que marca la Agenda 2030.
Somos conscientes de que los retos a los que nos enfrentamos en esta cuesti¨®n son enormes. Cada vez es m¨¢s urgente transformar de manera profunda y radical la manera de hacer pol¨ªtica, rompiendo los silos, e incorporando en la definici¨®n y evaluaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas el an¨¢lisis de las conexiones e interacciones entre las dimensiones de la vida, los distintos territorios y las sucesivas generaciones.
De lo anterior hemos hablado este pasado 25 de abril en el Congreso de los Diputados, en la jornada La Coherencia de Pol¨ªticas en el coraz¨®n de la sostenibilidad y de la respuesta a las crisis. Contamos con la participaci¨®n del Gobierno, diputadas, senadores y representantes de la OCDE, de varias administraciones auton¨®micas y de la sociedad civil. No es uno de los temas m¨¢s atractivos de la agenda pol¨ªtica, lo sabemos, pero s¨ª uno que debiera enhebrar cuestiones diversas que configuraran la evoluci¨®n ecosocial del ma?ana.
La subvenci¨®n indiscriminada de combustibles f¨®siles es incoherente con los compromisos con el desarrollo sostenible y el cambio clim¨¢tico
Nuestro primer mensaje fue claro: nos preocupa enormemente la posibilidad de que la agenda para la implantaci¨®n de la coherencia de pol¨ªticas quede desplazada en estos momentos de salida de la Covid-19, de la guerra en Ucrania y de la inminente entrada en contexto preelectoral. ?Qu¨¦ resultado tendr¨ªamos si pusi¨¦ramos la lupa de coherencia sobre el uso de los fondos Next Generation? ?Y si la aplic¨¢ramos a las medidas de respuesta a la crisis derivada tanto de la pandemia como del conflicto b¨¦lico? Estamos seguras de que saltar¨ªan algunas alarmas.
La subvenci¨®n indiscriminada de combustibles f¨®siles es incoherente con los compromisos con el desarrollo sostenible y el cambio clim¨¢tico (ODS 13), con defender la paz (ODS 16). Pero claro, ser al mismo tiempo uno de los mayores pa¨ªses exportadores de armas del mundo tambi¨¦n lo es. Plantearse rebajas fiscales en un momento en el que el Estado necesita un volumen extraordinario de recursos para hacer frente a las diversas crisis y apoyar a las personas m¨¢s vulnerables (ODS 1 y 10) tambi¨¦n es incoherente. Como lo es la rebaja en los est¨¢ndares de calidad para la importaci¨®n de alimentos u otras medidas que se est¨¢n tomando en materia agr¨ªcola y ganadera en lo que respecta a los ODS 2, 12 y 15. No podemos seguir haci¨¦ndonos trampas al solitario.
Es apremiante que el Gobierno haga ya una apuesta pol¨ªtica decidida al m¨¢s alto nivel. Es inaplazable el despliegue de un sistema de coherencia de pol¨ªticas para el desarrollo sostenible con una hoja de ruta clara en el corto, medio y largo plazo hasta 2030. Necesitamos concretar c¨®mo se van a superar los no pocos obst¨¢culos que se van a presentar en el camino: administrativos y burocr¨¢ticos, pero, sobre todo, para superar visiones sectoriales. Sin olvidarnos de las trabas inherentes a la acci¨®n pol¨ªtica, ya que tocar¨¢ gestionar los conflictos habituales entre actores, sectores, territorios y grupos de presi¨®n.
La subvenci¨®n indiscriminada de combustibles f¨®siles es incoherente con los compromisos con el desarrollo sostenible y el cambio clim¨¢tico
Como punto de partida sugerimos la creaci¨®n de una unidad espec¨ªfica centrada en esta materia que cuente con recursos econ¨®micos y personales suficientes para coordinar e impulsar las distintas instancias de la Administraci¨®n implicadas, como la divisi¨®n Do Not Significant Harm del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico o la propuesta que se est¨¢ contemplando de crear una Agencia para la Evaluaci¨®n de Pol¨ªticas P¨²blicas.
En el acto que organizamos para empujar el sistema, el Secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, anunci¨® que est¨¢n trabajando para la creaci¨®n de una divisi¨®n ad hoc. Adem¨¢s de las funciones anteriores, esta deber¨¢ acometer el necesario desarrollo metodol¨®gico, la promoci¨®n de capacidades y la definici¨®n de indicadores de seguimiento centrados en la evoluci¨®n de las interacciones. Tambi¨¦n hacer propuestas para la adecuaci¨®n del sistema de gobernanza de la Agenda 2030, de forma que sus ¨®rganos puedan asumir las funciones que requieren la participaci¨®n interterritorial, intersectorial y multiactor del sistema.
Casi siete a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Agenda 2030, pocos avances se han dado en la coherencia global y no se han conseguido concretar sistemas nacionales para su promoci¨®n y seguimiento integral como el que estamos proponiendo bas¨¢ndonos en las recomendaciones de la OCDE para sus Estados miembro. Nuestro pa¨ªs puede ponerse a la vanguardia internacional cumpliendo con este compromiso, pero tiene que hacerlo ya, nos jugamos mucho en ello, ya no es solo el futuro sino tambi¨¦n el presente.
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