?Necesitan los pa¨ªses del sur voluntarios occidentales que buscan encontrarse?a?s¨ª?mismos?

Cuando pensamos en la palabra voluntariado, se nos vienen a la mente sensaciones positivas. Pensamos en ayudar, compartir, cuidar; en lo que nos aporta y nos llena realizar ese voluntariado. Pensamos, incluso, en reconocimiento social o en crecimiento profesional.

En 1985, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas decidi¨® establecer el 5 de diciembre como el D¨ªa Internacional del Voluntariado. El objetivo era rendir homenaje a todas aquellas personas que deciden convertirse en agentes de cambio y dedicar su tiempo a actuar en beneficio de la comunidad.

Pero, ?qu¨¦ impacto tienen realmente las acciones de voluntariado en la comunidad con la que se trabaja? Pues bien, el voluntariado ¡ªy en particular el voluntariado internacional¡ª tambi¨¦n tiene un lado oscuro del que no se suele hablar.

El primer claroscuro del voluntariado tiene que ver con los motivos que nos llevan a las personas a hacernos voluntarias.

La coordinadora del primer proyecto de cooperaci¨®n internacional en el que particip¨¦ como voluntaria afirmaba que la mayor¨ªa de las personas hac¨ªan voluntariado o bien porque buscan algo o bien porque huyen de algo. Tras varias experiencias y muchos a?os de reflexi¨®n, pienso que, ciertamente, no le faltaba raz¨®n.

El voluntariado deber¨ªa enfocarse en promover en las personas una visi¨®n cr¨ªtica del mundo y hacer que se comprometan con el cambio social

En muchas ocasiones sucede que los voluntarios deciden irse a los pa¨ªses del sur para encontrarse a s¨ª mismas. Para muchas personas occidentales, optar por esta opci¨®n significa desplazarse a estados africanos en los que sentirse ¨²tiles, ayudando a los dem¨¢s. Su motivaci¨®n, en muchas ocasiones, no es otra que hacer un voluntariado con el objetivo de que sea una especie de salvaci¨®n para ellas mismas.

No solo eso, existen tambi¨¦n entidades que hablan del voluntariado como una experiencia inolvidable que cambiar¨¢ la vida de las personas voluntarias y que les aportar¨¢ tanto que conseguir¨¢n realizarse como seres humanos. Incluso, existen organizaciones que van a¨²n m¨¢s all¨¢ y ponen en marcha lo que podr¨ªamos denominar un ¡°voluntariado tur¨ªstico¡±, que no es otra cosa que unas vacaciones mientras parece que aportas algo a las comunidades.

La pregunta que deber¨ªamos hacernos es: ?necesitan los pa¨ªses del Sur Global a esas personas? Bajo mi punto de vista, para que podamos hablar de un voluntariado responsable y con sentido, deber¨ªamos plantearnos que lo que nos lleve a hacer ese voluntariado no sea querer sentirnos realizados, sino creer en un cambio social. El voluntariado deber¨ªa enfocarse en promover en las personas una visi¨®n cr¨ªtica del mundo y hacer que se comprometan con ese cambio.

Otra trampa del voluntariado pueden ser los riesgos que conlleva que, con nuestra solidaridad y altruismo, acabemos haciendo gratis un trabajo que deber¨ªa ser remunerado. Aunque la legislaci¨®n en materia de voluntariado establece que ¡°la actividad de voluntariado no podr¨¢ en ning¨²n caso sustituir al trabajo retribuido¡±, no siempre es f¨¢cil separar el grano de la paja y distinguir la organizaci¨®n que verdaderamente necesita el trabajo voluntario de aquella que se lucra con el voluntariado.

Para m¨ª, la clave es apostar por una entidad comprometida con la transparencia, que se preocupe por el bienestar de sus trabajadores y establezca unas l¨ªneas claras de diferenciaci¨®n entre el trabajo voluntario y el remunerado. Contar con personal voluntario es esencial para muchos proyectos que benefician a comunidades en situaci¨®n de vulnerabilidad. Por eso, es importante que las organizaciones apuesten por un modelo en el que el personal remunerado y voluntario trabajen juntos y se complementen.

En muchas ocasiones sucede que las personas voluntarias deciden irse a los pa¨ªses del sur para encontrarse a s¨ª mismas

Por ¨²ltimo, el voluntariado internacional corre el riesgo de promover im¨¢genes o ideas del Sur Global que romantizan la pobreza y que causan un da?o considerable en las comunidades a las que se refieren. Muchas veces, las personas voluntarias vuelven a sus casas con lo que se conoce como el s¨ªndrome del salvador blanco, haciendo afirmaciones del tipo ¡°?frica me ha cambiado la vida¡± y promoviendo la idea de que las personas del Sur son incapaces de mejorar su situaci¨®n sin ayuda externa.

Adem¨¢s, cuando una persona voluntaria vuelve a casa contando una historia de superaci¨®n en la que, por ejemplo, un trabajador camina dos horas diarias para llegar a su puesto de trabajo bajo unas condiciones extremas, est¨¢ dando el mensaje de que ¡°el que es pobre, es pobre porque quiere¡± y que con esfuerzo todo se consigue. Sin embargo, estos mensajes lo ¨²nico que hacen es idealizar la explotaci¨®n, haci¨¦ndonos pensar que hay que sacrificarse para poder tener una vida digna, lo cual choca frontalmente con la realidad de la desigualdad.

Entonces, ?tiene sentido el voluntariado internacional? Pues depende. Elige una buena organizaci¨®n, act¨²a con conciencia, entrena tu capacidad de adaptaci¨®n y esfu¨¦rzate por respetar la cultura y tradiciones locales. Entonces s¨ª, estar¨¢s comprometi¨¦ndote con un cambio social, real y responsable.

Desde KUBUKA nos esforzamos por promover un voluntariado sostenible y ¨¦tico. Se buscan perfiles que puedan aportar nuevas respuestas sociales y que contribuyan a transformar a medio plazo la realidad en el largo plazo.

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