?C¨®mo surge el ¡®caso Urdangarin¡¯?
En un registro por el 'caso Palma Arena' surge la primera sospecha sobre Urdangarin
Durante un registro relacionado con el caso Palma Arena, en el que se investigan los excesos e irregularidades en la construcci¨®n de un palacio de Deportes, surge la primera sospecha de que hab¨ªa unas relaciones especiales entre el Gobierno balear y el duque de Palma. Se descubre entre los documentos un correo electr¨®nico fechado el 21 de marzo de 2006 a las 19.38 horas. En ese correo, dirigido al director general de Deportes del Ejecutivo balear, Jos¨¦ Luis Ballester, un trabajador del instituto N¨®os, se?alaba: ¡°Como te ha comentado I?aki, nos gustar¨ªa mantener una breve reuni¨®n para que conocieras un proyecto muy interesante que os presentar¨¢ la empresa ACTIS, dirigida por Jos¨¦ Luis Ferrando. Se trata de un evento deportivo llamado World Beach Games. I?aki me ha comentado que estar¨¢s disponible en tu despacho el viernes 24 a las 10. Te confirmo que all¨ª estar¨¦ acompa?ando a Jos¨¦ Luis Ferrando en su presentaci¨®n¡±. Ese I?aki en los correos era I?aki Urdangarin, duque de Palma, quien hab¨ªa dejado de ser presidente de N¨®os pero, al parecer, segu¨ªa haciendo gestiones.
?Qu¨¦ era en realidad N¨®os?
N¨®os era un instituto sin ¨¢nimo de lucro creado en 1999 que empez¨® a tener actividad en 2003, justo cuando Urdangarin fue nombrado presidente del mismo. Bajo la apariencia de una entidad sin ¨¢nimo de lucro, N¨®os logr¨® contratos millonarios de los Gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana, ambos en manos del PP. Esos contratos fueron adjudicados a dedo y nadie control¨® que el dinero p¨²blico adjudicado se correspond¨ªa con lo realmente gastado, seg¨²n la investigaci¨®n judicial. Gran parte de los casi seis millones de euros que N¨®os consigui¨® de las administraciones p¨²blicas entre 2004 y 2006 acab¨® en la caja de empresas privadas con ¨¢nimo de lucro que eran propiedad de Urdangarin y de su socio, Diego Torres.
?Cu¨¢l es la primera decisi¨®n del juez?
El 22 de julio de 2010, el juez Jos¨¦ Castro, que lleva la instrucci¨®n del caso palma Arena, decide abrir una nueva pieza separada, la n¨²mero 25, dedicada a investigar las anomal¨ªas detectadas en dos contratos a dedo del Gobierno balear (2,3 millones de euros) y al menos cuatro contratos por el mismo procedimiento del Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de Valencia (3,7 millones de euros) al instituto sin ¨¢nimo de lucro N¨®os, presidido por el duque de Palma. Ello permite pedir informaci¨®n sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundaci¨®n Illesport, el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), dependientes del Govern balear, y el Instituto N¨®os, presidido entonces por I?aki Urdangarin.
?Qu¨¦ se encuentran los investigadores?
Cuando la investigaci¨®n reclam¨® la documentaci¨®n de los convenios de colaboraci¨®n entre el Instituto N¨®os y el Gobierno balear y, sobre todo, cuando analiz¨® c¨®mo se justificaban los gastos del mill¨®n de euros de la organizaci¨®n de un congreso, el juez pudo apreciar que hab¨ªa precios muy por encima de los que reg¨ªan en el mercado y contrataciones entre empresas de la trama con ep¨ªgrafes gen¨¦ricos que no permit¨ªan acreditar si realmente se hab¨ªa prestado el servicio por el que se hab¨ªa librado el pago. Adem¨¢s, las facturas presentadas no sumaban el monto recibido del Gobierno balear. La investigaci¨®n llega a evaluar en un 170% el beneficio que Urdangarin y su socio obten¨ªan sobre el coste de los congresos que organizaban para el Gobierno balear. De esa manera, habr¨ªan ganado casi 1,5 millones de euros de los 2,3 millones que cobraron al Ejecutivo de Jaume Matas por organizar en Palma dos congresos sobre turismo y deporte en los a?os 2005 y 2006, que duraban dos d¨ªas. Se descubre adem¨¢s salidas de m¨¢s de medio mill¨®n de euros de la estructura societaria montada por Urdangarin y Torres hacia para¨ªsos fiscales.
?Cu¨¢ndo entra en acci¨®n Diego Torres?
Fue en septiembre de 2010 cuando Diego Torres es llamado a declarar por el juez como testigo. En esa comparecencia, Torres aport¨® 384 documentos relacionados con los contratos que el Instituto N¨®os suscribi¨® con el Gobierno balear. El juez decide imputar entonces a Torres. De todas formas, pasa algo m¨¢s de un a?o, hasta que en noviembre de 2011 se producen los registros de las sedes ligadas a la empresa N¨®os en Barcelona y Valencia. Se denomina Operaci¨®n Babel, por la mara?a de nombres, Aiz¨®on, Virtual Strategies, Shiriaimasu, Intuit Strategy Innovat y, sobre todo, N¨®os, que daba "la cobertura de una asociaci¨®n que formalmente no persegu¨ªa ¨¢nimo de lucro" para "organizar un entramado societario utilizando un grupo de sociedades a trav¨¦s de las cuales desviaban fondos p¨²blicos y privados que recib¨ªa el Instituto N¨®os". Un informe de Hacienda cifra en 16 millones los ingresos de N¨®os.
?Qu¨¦ pasa con Urdangarin?
Anticorrupci¨®n investiga al duque de Palma y a Torres por supuestos delitos de falsedad documental, prevaricaci¨®n, fraude a la Administraci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos en dos convenios suscritos en 2005 y 2006 entre el Govern balear, presidido entonces por Jaume Matas (PP), y el Instituto N¨®os por 2,3 millones. Torres est¨¢ imputado, pero Urdangarin, no. El juez se toma su tiempo. Y en ese tiempo, la Casa del Rey comienza a desmarcarse de Urdangarin, el Rey hace una alusi¨®n a una ¡°justicia igual para todos¡± en su discurso de Nochebuena. Son los antecedentes de lo que parec¨ªa irremediable, la imputaci¨®n de I?aki Urdangarin, que se produce el 29 de diciembre de 2011. El juez, adem¨¢s, levanta el secreto del sumario.
?Qu¨¦ sucede entre Diego Torres y Urdangarin?
Hay dos hechos que marcan la ¨²ltima y decisiva trayectoria del caso, que el juez en su ¨²ltimo auto ya anuncia que est¨¢ en su fase final. El primero se produce cuando I?aki Urdangarin presta declaraci¨®n por primera vez (los d¨ªas 25 y 26 de febrero de 2012). Declara durante 21 horas y su estrategia es la de echarle todas las culpas a su exsocio Diego Torres (con quien comenz¨® a tener sus primeras diferencias en 2008 por asuntos de dinero) y exculpar de toda responsabilidad a la infanta Cristina. La respuesta de Torres, que ha visto c¨®mo el juez imputa a su esposa, no se hace esperar y es la de demostrar, a trav¨¦s del env¨ªo de correos electr¨®nicos, que Urdangarin era el alma mater de todo el entramado y que la infanta Cristina estaba al cabo de la calle de todas las gestiones. Torres se convierte en el peor enemigo de Urdangarin.
?Han sido determinantes los correos de Torres?
Se ha cumplido casi un a?o entre el 12 de abril de 2012 cuando Diego Torres env¨ªa al juez una primera remesa de correos electr¨®nicos y el 27 de marzo de 2013 cuando env¨ªa la s¨¦ptima y ¨²ltima conocida hasta el momento. Torres ha ido dosificando la informaci¨®n de tal forma que el juez, que parec¨ªa no ver clara la estrecha relaci¨®n de la infanta Cristina en el caso, termina aceptando que la infanta Cristina no pod¨ªa estar ajena a tantos hechos. La s¨¦ptima remesa de correos electr¨®nicos que lleg¨® el pasado martes al juzgado de la mano del abogado de Diego Torres apuntan a que la infanta Cristina conoci¨® en 2003, cuando arranc¨® el negocio de Urdangarin con el Instituto N¨®os, los pormenores de aquella aventura empresarial. ¡°Aprovecho que est¨¢s conectada¡±, escrib¨ªa el yerno del Rey a la infanta Cristina el 20 de febrero de 2003, ¡°para enviarte una comunicaci¨®n de N¨®os tengo pensado enviar. Hay dos versiones. Clientes, colaboradores y amigos. L¨¦elo y dime que piensas¡±. El juez alude a casos tan concretos como la contrataci¨®n de unas empleadas del hogar en situaci¨®n irregular en Espa?a ¡°anunci¨¢ndoles que se les pagar¨ªan sus salarios en dinero fiscalmente opaco para luego acabar siendo contratados por la entidad mercantil Aiz¨®on SL coparticipada por el matrimonio¡±, o a su intervenci¨®n para un proyecto de vela o la consulta que su propio esposo hace sobre unos comunicados que han de emitir a trav¨¦s de N¨®os.
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