Catalu?a no es B¨¢rcenas

En lo que a la integraci¨®n de Catalu?a en el Estado se refiere, avanzamos hacia una situaci¨®n de mayor¨ªas contrapuestas. En el conjunto del Estado, la mayor¨ªa considera que la f¨®rmula Constituci¨®n m¨¢s Estatuto de autonom¨ªa es una respuesta adecuada para la integraci¨®n de Catalu?a en Espa?a. En Catalu?a, la mayor¨ªa considera que ha dejado de serla. Desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la reforma del Estatuto de autonom¨ªa, el binomio Constituci¨®n/Estatuto ha dejado de ser considerado una f¨®rmula de integraci¨®n por la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos residentes en Catalu?a, como han puesto de manifiesto los resultados de las elecciones celebradas desde entonces y como siguen poniendo de manifiesto todos los estudios de opini¨®n que se van conociendo. Pensar que el Estatuto puede recuperar la posici¨®n que ha tenido desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n hasta la sentencia del Constitucional (STC 31/2010), es desconocer la realidad. El Estatuto se ha convertido en una norma odiosa, cuya sola menci¨®n suscita rechazo.

Cada d¨ªa que pasa, esta situaci¨®n de mayor¨ªas contrapuestas se va consolidando m¨¢s. En Catalu?a se est¨¢ poniendo en pr¨¢ctica una estrategia meticulosamente planificada de rechazo del bloque de la constitucionalidad realmente existente. Estrategia que tiene como objetivo la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum en el que los ciudadanos puedan decidir acerca la f¨®rmula de integraci¨®n o de no integraci¨®n en Espa?a.

La integraci¨®n de Catalu?a en Espa?a no es un asunto de tribunales

Frente a esta estrategia, el Gobierno del PP est¨¢ siguiendo la misma estrategia que puso en pr¨¢ctica como partido durante la tramitaci¨®n de la reforma del Estatuto de autonom¨ªa: no participar en el debate y confiarlo todo al Tribunal Constitucional. Como se recordar¨¢, Josep Piqu¨¦ intent¨® que el PP participara en el debate sobre la reforma estatutaria, pero no lo consigui¨® y acab¨® dimitiendo como presidente del partido. Pol¨ªticamente, el debate se dio por perdido sin entrar siquiera en ¨¦l. Para el PP, el debate sobre la reforma estatutaria no ten¨ªa inter¨¦s como debate pol¨ªtico. Lo ¨²nico que le interesaba era el debate que pudiera formalizarse a trav¨¦s del recurso de inconstitucionalidad.

Lo que hizo como partido en la oposici¨®n, lo est¨¢ volviendo a hacer como Gobierno de la naci¨®n. Aunque parezca incre¨ªble, el presidente del Gobierno est¨¢ dando a la estrategia independentista en Catalu?a una respuesta similar a la del caso B¨¢rcenas. Pol¨ªticamente el problema no existe y, en consecuencia, el presidente del Gobierno no tiene por qu¨¦ abordarlo expresamente y dar una explicaci¨®n a la opini¨®n p¨²blica. La independencia de Catalu?a, como el caso B¨¢rcenas, es un asunto de tribunales, que, en su momento, dir¨¢n lo que tengan que decir.

En lo que a B¨¢rcenas se refiere, aunque esa manera de proceder repugne desde una perspectiva democr¨¢tica, puede que d¨¦ el resultado que Mariano Rajoy espera. Ustedes hablan de B¨¢rcenas y yo hablo de lo que quiero, ha dicho esta misma semana en el Congreso de los Diputados. Parlamentariamente, ese es el recorrido del caso B¨¢rcenas. Los tribunales decidir¨¢n.

En lo que toca a la independencia de Catalu?a, la manera de proceder del presidente es suicida

Pero, en lo que toca a la independencia de Catalu?a, esa manera de proceder es suicida. Catalu?a no es B¨¢rcenas. La integraci¨®n de Catalu?a en Espa?a no es un asunto de tribunales. Es la cuesti¨®n pol¨ªtica m¨¢s importante con la que tienen que enfrentarse la sociedad espa?ola y su Estado constitucional. No puede tener una respuesta exclusivamente judicial. La posici¨®n de Espa?a no puede reducirse a la sentencia del Tribunal Constitucional.

Porque en tales circunstancias no puede no crecer la mayor¨ªa social catalana contrapuesta a la mayor¨ªa social espa?ola en lo que a la integraci¨®n de Catalu?a en Espa?a se refiere. Y 2014 es un a?o clave, en el que van a coincidir la celebraci¨®n de los 300 a?os de la derrota que rememora anualmente la Diada, la celebraci¨®n del refer¨¦ndum en Escocia y el comienzo del ciclo electoral con la celebraci¨®n de las elecciones europeas. ?Es tan dif¨ªcil imaginar lo que va a ser la Diada de 2014?

2014 es un a?o clave para el debate pol¨ªtico sobre la integraci¨®n o independencia de Catalu?a en Espa?a. En Catalu?a el debate se est¨¢ preparando minuciosamente y se est¨¢n sentando las bases para una convergencia enormemente amplia sobre un objetivo com¨²n: la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum. Si se deja que el debate contin¨²e desarroll¨¢ndose de esta manera, la mayor¨ªa puede ser aplastante y acabar¨¢ imponi¨¦ndose, adem¨¢s, la calificaci¨®n del refer¨¦ndum como una consulta sobre el derecho a decidir, que es un eslogan imbatible.

Catalu?a no es B¨¢rcenas. La judicializaci¨®n del problema integraci¨®n o independencia de Catalu?a, para quienes pensamos que la segunda opci¨®n es espantosa, es el peor de los errores.