Entre el escepticismo y la esperanza
La edad de S¨¢nchez evita ya la impresi¨®n del m¨¢s de lo mismo
El sistema pol¨ªtico espa?ol ha sido siempre una perfecta m¨¢quina trituradora de l¨ªderes. Desde Su¨¢rez a Rubalcaba. S¨®lo han encontrado su reconocimiento, si acaso, una vez fuera del poder. De ah¨ª que todo nuevo liderazgo se erija bajo el signo de la renovaci¨®n; debe encarnar los rasgos de la novedad, simbolizar el tr¨¢nsito de un antes a un despu¨¦s. A este respecto, Pedro S¨¢nchez juega con ventaja, porque por su propia edad evita ya la impresi¨®n del m¨¢s de lo mismo y aporta indicios a favor de tener esperanzas en esta figura emergente.
Curiosamente, esas mismas razones son tambi¨¦n las que nos llevan al escepticismo. Es bien sabido, la pol¨ªtica es el sistema que m¨¢s r¨¢pidamente se envejece a s¨ª mismo. ?Cu¨¢nto dura hoy el halo de novedad? Poco, si la renovaci¨®n se limita ¨²nicamente a las formas y las apariencias. Considerablemente m¨¢s si se acompa?an de un discurso cre¨ªble con capacidad para converger sobre las preocupaciones ciudadanas. Y aqu¨ª es donde lo tienen m¨¢s dif¨ªcil los partidos de la izquierda con vocaci¨®n mayoritaria, obligados siempre a establecer un balance entre pragmatismo y utop¨ªa. M¨¢s a¨²n en un pa¨ªs como la Espa?a actual, abrumado por la fatiga civil y poco proclive a dejarse seducir por la politics as usual.
En su discurso ante el congreso del PSOE, Pedro S¨¢nchez, impecable desde una perspectiva formal, parec¨ªa plenamente consciente de esas limitaciones y no ha dejado de martillar sobre algunas convicciones socialdem¨®cratas. La m¨¢s importante de ellas puede que sea eso que S. Lukes llamaba el ¡°principio de rectificaci¨®n de las injusticias¡±. Gran parte de sus propuestas estuvieron dirigidas a los m¨¢s afectados por la crisis, los desempleados, las clases medias en declive, los j¨®venes obligados a emigrar, la persistente vulnerabilidad de las mujeres. La igualdad como santo y se?a de su identidad y la llamada a la acci¨®n. Me ha gustado que utilizara la f¨®rmula del ¡°vamos a trabajar por¡±, uno de sus latiguillos, en vez del m¨¢s habitual ¡°haremos¡±. Tambi¨¦n eso de que ¡°vamos a preservar lo que funciona y a reinventar todo lo dem¨¢s¡±. Y sus convicciones europe¨ªstas, la evidencia de que nada es posible hoy para una pol¨ªtica de izquierdas sin converger con quienes comparten esas mismas premisas en Europa.
Otro contenido de su discurso, quiz¨¢ el m¨¢s importante, es su diagn¨®stico de que a Espa?a le falta un proyecto de futuro y que hay que salir de una vez del hast¨ªo y la indignaci¨®n y romper con el desprestigio de la pol¨ªtica. Y aqu¨ª es donde hay que contextualizar sus reivindicaciones de la reforma federal, un pa¨ªs m¨¢s unido en su diversidad, y la regeneraci¨®n ¨¦tica, m¨¢s transparencia y rendimiento de cuentas. En otro orden de cosas, su diferenciaci¨®n respecto a la derecha y a los populismos ¡ªl¨¦ase Podemos¡ª, eludieron caer en la cr¨ªtica f¨¢cil. S¨¢nchez reivindic¨® un cauce propio para el PSOE a partir de lo que deben ser sus convicciones y su herencia, no desde el rechazo radical a lo que otros proponen.
El PSOE sale m¨¢s fuerte y unido despu¨¦s de este congreso y ha abierto una puerta a la esperanza. El que eso baste para superar ese escepticismo tan arraigado en la sociedad espa?ola es ya una cuesti¨®n abierta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.