La juez ordena busca y captura contra cinco acusados de Segi
Los imputados no se han presentado al juicio El fiscal pide seis a?os de c¨¢rcel para 28 imputados por pertenencia a la rama juvenil de ETA
La magistrada ?ngela Murillo, que preside el juicio que se ha iniciado hoy en la Audiencia Nacional contra la supuesta rama juvenil de ETA, ha anunciado que dictar¨¢ orden de busca y captura contra cinco de los 28 acusados que no han comparecido esta ma?ana en la sala de vistas. Adem¨¢s, ha advertido que una vez localice a los buscados, los mantendr¨¢ en prisi¨®n durante la celebraci¨®n del juicio, que durar¨¢ aproximadamente un mes. En ese momento, los 23 acusados restantes, vestidos con camisetas naranjas donde se pod¨ªa leer la palabra "libre", dieron la espalda al tribunal y sacaron? pancartas con la leyenda "juicios pol¨ªticos no". La juez decidi¨® suspender la sesi¨®n cinco minutos y la reanud¨® una hora despu¨¦s con los primeros interrogatorios a los procesados.
Hace solo tres meses, la Audiencia Nacional absolvi¨® a 40 j¨®venes detenidos en 2009 que se sentaron en el banquillo como acusados tambi¨¦n de pertenecer a Segi, la rama juvenil de ETA, en una causa instruida por el magistrado Fernando Grande-Marlaska.
El Tribunal absolvi¨® a todos los procesados con el argumento de que sus actuaciones eran de contenido pol¨ªtico y no se hab¨ªa demostrado la vinculaci¨®n con Segi o con ETA.? El fallo pon¨ªa en duda que la declaraci¨®n autoinculpatoria de los acusados ante la polic¨ªa se hiciera "en ejercicio de su libertad" y por tanto se consider¨® nula a efectos de prueba. Todos los procesados denunciaron durante el juicio torturas policiales para no asumir como ciertas las declaraciones que hab¨ªan hecho ante los agentes. La sentencia, cuyo ponente fue Ram¨®n S¨¢ez Valc¨¢rcel, cont¨® con el voto particular discrepante del magistrado Nicol¨¢s Poveda.
El juicio abierto hoy sienta en el banquillo a otros 28 acusados, detenidos en 2010, con parecidas acusaciones y con la petici¨®n de seis a?os de c¨¢rcel que defiende el Fiscal para ellos por supuesta integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista.
ETA abandon¨® su actividad criminal a finales de 2011. Desde entonces, la organizaci¨®n terrorista intenta negociar con el Gobierno la entrega de las armas y las condiciones del proceso para el fin definitivo de ETA. El Ejecutivo mantiene intacta su pol¨ªtica antiterrorista, sin acercamiento de presos como reivindican los nacionalistas vascos ni di¨¢logo con ETA para establecer las condiciones de la disoluci¨®n definitiva.
En este contexto se celebra otro juicio contra la supuesta rama de ETA encargada de controlar y dinamizar el frente juvenil del Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco. El ministerio p¨²blico sostiene que este grupo de personas act¨²a en muchas ocasiones bajo organizaciones pantalla como Gazte Asanbladas, Gazte Independentistakj, Gaztetxes, Matxinada, Duina, Malatxa y Kamaradak. Estas organizaciones har¨ªan, seg¨²n el relato del fiscal, labores de captaci¨®n, formaci¨®n, concienciaci¨®n, entrenamiento, recaudaci¨®n de fondos y otros tareas vinculadas con ETA.
El fiscal argumenta en su escrito de acusaci¨®n que pese a la ilegalizaci¨®n de Segi -declarada organizaci¨®n terrorista el 19 de enero de 2007 por sentencia del Tribunal Supremo-, la rama juvenil de ETA mantiene su actividad, "unas veces bajo sus propias siglas y otras bajo siglas de organizaciones pantalla, organizando eventos convocados por siglas difusas pero controladas por el grupo donde se exhibe profusamente simbolog¨ªa de Segi". Esta organizaci¨®n "dinamiza la lucha "Y" dentro de la estrategia de ETA denominada kale borroka o lucha callejera que incidiendo en la seguridad ciudadana persiguen producir profundo temor atacando al conjunto de la sociedad democr¨¢tica y constitucional del Estado de Derecho o, de otro modo, atentando contra la paz p¨²blica", seg¨²n el relato del fiscal.
Los primeros acusados en declarar en la Audiencia Nacional se negaron a contestar al interrogatorio del fiscal y de las defensas. A preguntas de su abogada, insistieron como principal l¨ªnea de su defensa en que la polic¨ªa les tortur¨® y amenaz¨® para que hicieran declaraciones autoinculpatorias confesando su pertenencia a Segi y delatando a otros compa?eros.
Ander Maeztu (28 a?os), el primero de los j¨®venes imputados que declar¨®, detenido en Navarra en 2010, hizo este resumen de lo ocurrido: "Me dijeron que si no firmaba la autoinculpaci¨®n mi madre iba a morir, y mi hermano iba a pasar por lo mismo. Yo quer¨ªa ver a mi madre, no quer¨ªa verla muerta. Me dijeron que si no firmaba la declaraci¨®n s¨®lo podr¨ªa ir al funeral de mi madre. Me pegaron en la cabeza y en la cara desde el primer momento en que entr¨¦ en el coche policial. Me hicieron la bolsa y casi me desmayo. Yo estaba bloqueado, pens¨¦ incluso en tirarme por la ventana. Al final les dije que s¨ª, que declarar¨ªa lo que ellos quisieran y firmar¨ªa lo que ellos quisieran, que inculpar¨ªa a gente de mi cuadrilla. Me sent¨ªa hecho una mierda".
La abogada intent¨® desmontar a trav¨¦s de sus preguntas los argumentos esgrimidos por el fiscal en su escrito de acusaci¨®n, basados en su mayor parte en las declaraciones de los inculpados ante la polic¨ªa y en numerosos documentos (propaganda independentista, cartas a presos de ETA...) incautados en los domicilios de los detenidos.
Ander Maeztu sostuvo que la actividad de su grupo tan s¨®lo consist¨ªa en reunirse para tratar las problem¨¢ticas juveniles, organizar conciertos o convocar comidas, sin ninguna vinculaci¨®n de Segi. "Yo hab¨ªa sido detenido en varias ocasiones por pertenecer al movimiento okupa, y como hab¨ªa sido v¨ªctima de la represi¨®n policial, pues particip¨¦ en varias ruedas de prensa para denunciarlo y en otra para celebrar el 30 aniversario del movimiento juvenil, aunque estaba all¨ª de relleno. El ¨²nico juicio que he tenido he salido absuelto y no era por nada relacionado con el terrorismo sino por desobediencia a la autoridad".
Garazi Autor Pueyo (28 a?os), detenida tambi¨¦n en Navarra, repiti¨® los argumentos de su compa?ero y neg¨® la declaraci¨®n que hizo ante la polic¨ªa porque asegur¨® que la hizo obligada por las amenazas y torturas de los agentes. "Durante el r¨¦gimen de incomunicaci¨®n me torturaron, me apuntaron con una pistola y me tiraron al suelo cuando entraron en mi casa. En la comisar¨ªa de Pamplona me golpearon la cabeza una vez, recib¨ª burlas, insultos y amenazas. Me pusieron una bolsa en la cabeza cuando iba en el coche de la polic¨ªa, pero como estaba rota no sent¨ª asfixia ni nada. Me hablaban de mi padre, que hab¨ªa tenido que ir al hospital y que hab¨ªa dejado a mi madre sola. Me daban golpes en la espalda, pu?etazos en la tripa y me tocaban los pechos. Casi todos iban encapuchados menos tres polic¨ªas que s¨ª los pod¨ªa ver. Al final, por miedo, hice la declaraci¨®n con las respuestas que quer¨ªan ellos porque me la dec¨ªan".
Otros tres imputados que declararon en la primera jornada del juicio siguieron el mismo gui¨®n en sus respuestas a la abogada que los defend¨ªa. Todos ellos reiteraron que las actividades en las que participaron no tienen vinculaci¨®n ni con Segi ni con ETA y que eran prop¨¬as de sus inquietudes por denunciar problemas sociales y reivindicar mejoras de las pol¨ªticas p¨²blicas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.