La asistencia sanitaria en otro pa¨ªs est¨¢ justificada si hay demoras
El Tribunal de Justicia de la UE exige retraso y riesgo para la salud para pedir el rembolso

Un paciente que se traslade a otro pa¨ªs de la Uni¨®n Europea a recibir asistencia sanitaria tiene derecho a que se le reembolse el coste de la atenci¨®n cuando su sistema de salud no pueda ofrecer en el tiempo adecuado los cuidados que precise. As¨ª lo entiende el Tribunal de Justicia europeo ante un caso presentado por una ciudadana rumana que se traslad¨® a Alemania a someterse a una delicada intervenci¨®n de coraz¨®n.
En Espa?a, tras la reciente adaptaci¨®n de la directiva europea de asistencia transfronteriza, el Gobierno exige la autorizaci¨®n previa a los espa?oles que quieran salir fuera del pa¨ªs a otro Estado miembro y que reclamen el reembolso de la atenci¨®n sanitaria en prestaciones especialmente caras. La sentencia europea amparar¨ªa a los pacientes que vieran rechazada su solicitud.
El derecho de la Uni¨®n exige dos condiciones que han de darse conjuntamente para reconocer el reintegro de gastos sanitarios. Por una parte, la prestaci¨®n recibida debe estar contemplada en la cartera de servicios del pa¨ªs de origen. Un espa?ol no puede pedir servicios que no ofrezca su red sanitaria, por ejemplo, la atenci¨®n en balnearios en Alemania que este pa¨ªs presta a sus ciudadanos. Por otra, debe darse el requisito de que los cuidados no puedan ser dispensados en su naci¨®n ¡°en el plazo normalmente necesario¡± para recibir el tratamiento ¡°dados su estado de salud y la evoluci¨®n de su enfermedad¡±, recoge la sentencia. Es decir, debe demostrarse una demora que ponga en riesgo su estado.
La sentencia europea hace referencia a una enferma rumana, operada tras un infarto, que en 2009 sufri¨® un empeoramiento de salud. Tras su ingreso en el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares de Timisoara se decidi¨® que necesitaba una intervenci¨®n a coraz¨®n abierto para sustituir una v¨¢lvula e implantar dos endopr¨®tesis. Durante su estancia, ¡°la se?ora Petru comprob¨® que el centro carec¨ªa de medicamentos y material cl¨ªnico b¨¢sico, y que el n¨²mero de camas era insuficiente¡±, recoge la sentencia. Por ello, decidi¨® trasladarse a Alemania, costearse la operaci¨®n, que supon¨ªa 18.000 euros, y reclamar el reembolso.
La solicitud fue denegada por las autoridades sanitarias rumanas, al rechazar el argumento de que no se le pudiera atender en un tiempo adecuado. La paciente recurri¨® entonces a la justicia de su pa¨ªs. El Tribunal Superior de Sibiu realiz¨® una consulta a Luxemburgo. Su pregunta consist¨ªa en saber si la carencia de material sanitario es una situaci¨®n en la que resulta imposible prestar la asistencia precisa y, por ello, si, bajo estas circunstancias, si un paciente lo pide, se le debe autorizar acudir a otro pa¨ªs a curarse con cargo a los fondos del Estado rumano.
La respuesta se hizo p¨²blica ayer. El Tribunal de Luxemburgo reconoce que la falta de medios puede imposibilitar que se dispense el tratamiento requerido en el tiempo oportuno. Y que si el retraso pone en peligro la salud de la paciente, las autoridades sanitarias locales no deben rechazar la petici¨®n de tratamiento equivalente en otro pa¨ªs, adem¨¢s del reembolso.
Pero la Corte europea introduce un matiz. La falta de medios no se debe constatar solo en un centro sanitario, en este caso, el hospital de Timisoara, sino que debe registrarse en toda la red asistencial nacional para poder autorizar la asistencia en el extranjero y, como consecuencia de ello, el pago de la factura.
Este es uno de los aspectos de la sentencia que podr¨ªa tener repercusiones en Espa?a. Ante un caso similar, ¡°convendr¨ªa establecer una coordinaci¨®n interna de los sistemas de salud auton¨®micos¡±, de manera que permitiera desviar a pacientes de las comunidades m¨¢s saturadas a las que tuvieran menos presi¨®n asistencial. ¡°Eso si la red p¨²blica quisiera ahorrarse los reembolsos¡±, apunta Dolores Carrascosa, profesora en ICADE de Derecho del Trabajo y Seguridad Social. ¡°Y no s¨¦ hasta qu¨¦ punto existe este nivel de coordinaci¨®n nacional¡±, a?ade.
Pero hay m¨¢s consecuencias en el ¨¢mbito nacional. En febrero pasado, el Ejecutivo aprob¨® el real decreto que adapta la directiva sobre asistencia sanitaria transfronteriza que regula las nuevas condiciones que deben cumplir los espa?oles que quieran recibir tratamiento en otro Estado de la UE.
Los pacientes deber¨¢n adelantar el pago de los servicios que pidan y luego solicitar el reembolso. Pero las prestaciones hospitalarias y las ambulatorias muy especializadas y costosas (radioterapia, di¨¢lisis, radiocirug¨ªa, reproducci¨®n humana, tomograf¨ªa PET) requieren una autorizaci¨®n previa. Si la Administraci¨®n rechazase el permiso que solicitaran los pacientes para recibir estos cuidados en el extranjero, y los enfermos demostraran que la espera para ser tratados en Espa?a les supone un riesgo para su salud m¨¦dicamente inaceptable, la sentencia podr¨ªa servir para reconocer el derecho a recibir las prestaciones, apunta Carrascosa. Esta especialista participa hoy en un encuentro en ICADE sobre asistencia sanitaria transfronteriza en su condici¨®n de experta nacional de la red Fresco (sobre Libre Circulaci¨®n de Trabajadores y Coordinaci¨®n en Seguridad Social) de la Comisi¨®n Europea.
Con las listas de espera quir¨²rgicas al alza en Espa?a como consecuencia de los recortes a los que se ha sometido a la sanidad p¨²blica ¡ªest¨¢n situadas en torno al centenar de d¨ªas de media¡ª, esta circunstancia quiz¨¢s podr¨ªa considerarse un motivo de riesgo para la salud suficiente como para reclamar una atenci¨®n sanitaria en un plazo oportuno, como indica el tribunal de la UE en la sentencia. ¡°No es tan sencillo¡±, responde Carrascosa a esa posibilidad. ¡°La cuesti¨®n es si esta demora es m¨¦dicamente inaceptable por el estado de salud concreto del paciente, y esta variable se ha de estudiar persona a persona, a trav¨¦s de una evaluaci¨®n m¨¦dica objetiva. No sirven los criterios generales, como pueda ser estar en lista de espera m¨¢s de un n¨²mero determinado de d¨ªas, por ejemplo¡±, concluye.
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