La Infanta ensombrece el primer mensaje de Navidad del nuevo Rey

Don Felipe afronta hoy su discurso m¨¢s importante y dif¨ªcil desde su proclamaci¨®n, el pasado 19 de junio: su primer mensaje de Nochebuena como Rey. El auto del juez Jos¨¦ Castro enviando a su hermana a juicio a 48 horas de dirigirse a los espa?oles le obliga a hacer a alguna referencia al respecto, igual que su padre aludi¨® en la Nochebuena de 2011 a la situaci¨®n de su yerno, sin citarlo ¡ª¡°La justicia es igual para todos¡±, dijo entonces¡ª. Entonces, nadie en La Zarzuela pensaba que el caso Urdangarin acabar¨ªa arrastrando a la Infanta al banquillo.

En la Casa del Rey el secretismo es absoluto. No quieren que se filtre ning¨²n detalle sobre el primer mensaje de Navidad del Monarca, uno de los tres ¨²nicos discursos de Felipe VI este a?o que habr¨¢ escrito ¨¦l y su equipo y supervisado el Gobierno, y no a la inversa, como ocurre con el resto de sus intervenciones p¨²blicas. Llevan semanas prepar¨¢ndolo y cuando lleg¨® el auto del juez Castro a¨²n no hab¨ªa sido grabado, lo que permite a don Felipe introducir alguna referencia parecida a la que su padre tuvo que hacer hace tres a?os, cuando ¡°el martirio¡± del caso N¨®os, como lo llamaba Rafael Spottorno, no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.

Don Felipe repetir¨¢ en su discurso de esta noche algunos de los temas que ya mencion¨® en su proclamaci¨®n y en la entrega de los premios Pr¨ªncipe de Asturias. La referencia a la corrupci¨®n es casi obligada ya que la lista de cargos p¨²blicos imputados ha engordado considerablemente este a?o. El nuevo Monarca ya admiti¨® en Oviedo el pasado octubre que en la sociedad espa?ola no abundaban ¡°las referencias morales a las que admirar y respetar¡±, ni los ¡°principios ¨¦ticos¡±. Antes, en el Congreso, en su primera intervenci¨®n como Rey, tambi¨¦n se hab¨ªa referido a la necesidad de que la ¡°ejemplaridad¡± y la ¡°honestidad¡± presidan la vida p¨²blica.

El procesamiento de la Infanta como cooperadora en el fraude fiscal de Urdangarin ensombrece inevitablemente sus promesas, por m¨¢s que desde La Zarzuela se insista en que ya no forma parte de la familia real. Sigue siendo la hermana del Rey. Y sigue resisti¨¦ndose a renunciar a sus derechos din¨¢sticos, es decir, a aliviar as¨ª la presi¨®n que su situaci¨®n judicial ejerce en la Corona.

Est¨¢ por ver si don Felipe es tan optimista como Rajoy sobre el fin de la crisis

Don Felipe suele unir el tema de la corrupci¨®n al del descontento y la crisis de confianza en las instituciones, incluida la suya. En sus intervenciones ha querido transmitir a los ciudadanos que comprende e incluso comparte esa indignaci¨®n, pero para enviar a continuaci¨®n un mensaje de esperanza poblado de palabras que prometen renovaci¨®n y cambio y que animan a mirar al futuro. Hoy volver¨¢ a hacerlo.

El otro tema obligado del discurso ser¨¢ Catalu?a. Don Felipe, que se ha esforzado en dejarse ver en la comunidad con frecuencia este a?o, ha intentado afrontar el desaf¨ªo soberanista catal¨¢n con una estrategia en positivo, refiri¨¦ndose siempre a las ventajas de permanecer unidos en lugar de amenazar con las consecuencias de no hacerlo.

El nuevo Rey tambi¨¦n se ha referido en varias ocasiones a la situaci¨®n econ¨®mica y el ¡°sacrificio¡± ciudadano para salir adelante. Tambi¨¦n su padre lo hizo en su discurso de la pasada Nochebuena. ¡°No podemos aceptar como normal la angustia de los millones de espa?oles que no pueden trabajar. Para m¨ª la crisis empezar¨¢ a resolverse cuando los parados tengan oportunidad de trabajar¡±, dijo don Juan Carlos. Est¨¢ por ver si en su discurso de esta noche, don Felipe es tan optimista como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien hace menos de quince d¨ªas proclam¨®: ¡°La crisis ya es historia¡±.

Don Juan Carlos introdujo en su discurso de la pasada Nochebuena un mayor contenido social que otros a?os. De hecho, inici¨® su mensaje a los espa?oles enviando un ¡°saludo especialmente afectuoso¡± a los m¨¢s ¡°golpeados por la crisis¡±, entre los que cit¨® a los parados, los que no pod¨ªan disponer de una vivienda o los j¨®venes que no hab¨ªan podido encauzar a¨²n su vida profesional. Tambi¨¦n mencion¨® a los inmigrantes ¡ª¡°cuya aportaci¨®n hay que agradecer sin reservas¡±, dijo¡ª, y a las personas mayores que estaban siendo ¡°soporte de muchas econom¨ªas familiares¡±. Su hijo tambi¨¦n se ha referido en anteriores intervenciones a esos colectivos, especialmente al de los j¨®venes que han tenido que buscar trabajo fuera de Espa?a y no dejar¨¢ de hacerlo hoy en su primer discurso de Nochebuena como Rey.

Es previsible que don Felipe hable tambi¨¦n de su padre, de quien siempre alaba su papel en la Transici¨®n. Don Juan Carlos, que en su ¨²ltimo mensaje de Nochebuena como Monarca ¡ªseis meses antes de su abdicaci¨®n¡ª manifest¨® su ¡°determinaci¨®n a continuar¡±, dedic¨® buena parte de ese discurso navide?o a reivindicar ese legado, que present¨® como un ¡°logro hist¨®rico¡±.

El ¨²ltimo mensaje de Nochebuena de don Juan Carlos fue el menos visto de los ¨²ltimos 15 a?os: perdi¨® 341.000 espectadores respecto a 2012 y casi dos millones desde 1998. El a?o pasado no se emiti¨® en la catalana TV-3 (los trabajadores estaban en huelga a esa hora) ni en la ETB vasca. Este a?o, el discurso de Felipe VI s¨ª se podr¨¢ ver en la cadena catalana, no as¨ª en la vasca, que dej¨® de emitir los discursos navide?os del Rey cuando el socialista Patxi L¨®pez dej¨® de ser el lehendakari.

La Zarzuela no ha querido revelar posibles cambios de formato. Pero muchos de los temas de fondo ser¨¢n los mismos aunque haya nuevo Rey, lo que indica que un a?o m¨¢s, esos problemas siguen sin ser solucionados.