Rajoy radicaliza sus ataques despectivos hacia Pedro S¨¢nchez

¡°T¨ªtere¡± y ¡°portamaletas¡± de los radicales de izquierdas de Podemos. El presidente Mariano Rajoy endurece cada semana sus ataques contra el secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, por las alianzas que ese partido ha permitido tras las elecciones locales del 24 de mayo para dar varios Gobiernos de capitales a Podemos. Por eso pidi¨® ¡°una victoria clara y suficiente¡± para el PP y advirti¨® de que ese pacto se fraguar¨¢ de nuevo tras las pr¨®ximas elecciones generales.

El morbo, las miradas y la expectaci¨®n estaban concentrados, otro verano m¨¢s, en comprobar este domingo c¨®mo se comportaban juntos el presidente Rajoy y el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la clausura de los cursos de la fundaci¨®n FAES que este dirige. Aznar hab¨ªa levantado sus tarjetas rojas de advertencia la semana pasada por el rumbo del Gobierno y del PP con Rajoy y le hab¨ªa acusado, entre otras muchas cosas, de su p¨¦rdida de identidad y de dirigirse a una m¨¢s que probable derrota en las elecciones generales.

En persona, ayer en Guadarrama, Aznar no repiti¨® ninguno de esos mensajes apocal¨ªpticos. Todo fue m¨¢s impl¨ªcito, indirecto y hasta subliminal. Propio de dos personalidades tan radicalmente opuestas.

El expresidente, eso s¨ª, dese¨® que Rajoy tenga suerte en las pr¨®ximas elecciones y pueda ganarlas para celebrar el verano que viene los cursos y el 20 aniversario de la primera llegada del PP al poder con ¨¦l al mando. Rajoy fue m¨¢s gallego que nunca y no hizo ninguna menci¨®n evidente al conflicto soterrado que les enfrenta y ha minado su relaci¨®n hasta hacerla casi inexistente. A la entrada estuvieron solos y juntos apenas cinco minutos para guardar las apariencias. A la salida, Aznar se march¨® r¨¢pido y Rajoy se retras¨® a conciencia, se dej¨® querer en distintos corrillos y hasta departi¨® sobre Grecia con los periodistas que le siguen.

Rajoy, eso s¨ª, pidi¨® en gen¨¦rico en su discurso m¨¢s unidad para que el PP aglutine, contin¨²e y termine las pol¨ªticas liberales y reformistas que han permitido sacar a Espa?a de la crisis, la quiebra y el peligro de rescate. Esa alusi¨®n lleg¨® tras varias frases de justificaci¨®n de la tarea de su Gobierno estos a?os frente a los que le han reiterado ¡°reproches justificados¡± por no haber hecho todo lo prometido.

Rajoy sostiene que ha hecho todo lo que deb¨ªa y pod¨ªa hacer seg¨²n la herencia que le dejaron. Y mantiene que ahora, tras pasar lo peor de la crisis, llega una ¨¦poca de recuperaci¨®n que dejar¨¢ el pa¨ªs mejor de c¨®mo lo cogi¨® (300.000 parados menos) y con la posibilidad de impulsar cuestiones pendientes. Todas esas ideas las resumi¨® en un lema de c¨®mo entiende la pol¨ªtica y se las espet¨® a Aznar al o¨ªdo: ¡°El arte de aplicar en cada ¨¦poca aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible¡±.

Y para amartillar m¨¢s la distancia con el exl¨ªder popular, Rajoy revel¨® que est¨¢ ahora ¡°m¨¢s ilusionado¡± que cuando empez¨® a pegar carteles en pol¨ªtica hace 32 a?os, que cuando Aznar le nombr¨® varias veces ministro y que cuando ¨¦l gan¨® en 2011.

Adem¨¢s de saldar cuentas a su manera con Aznar, lo que Rajoy quer¨ªa ayer era atacar con dureza al l¨ªder de la oposici¨®n, el socialista Pedro S¨¢nchez, al que descalific¨® como un ¡°t¨ªtere de los radicales¡± y al que culp¨® de fomentar tras las elecciones locales del 24 de mayo ¡°un cord¨®n sectario en torno al PP¡±.

Rajoy englob¨® sus cr¨ªticas a S¨¢nchez y el PSOE en el discurso que est¨¢ promoviendo sin parar tras el fracaso electoral del PP el 24-M. Entiende el presidente que hay una ola de ¡°radicalismo y populismo de todo signo¡± que recorre Europa y que ha llegado tambi¨¦n a Espa?a. La justifica en que sus promotores ¡°se aprovechan de los malos momentos y del dolor de la gente¡± para intentar ¡°liquidarlo todo, porque nada les vale y prometen el cielo en la tierra y terminan en la pobreza¡±. Concluye que lo que finalmente persiguen es llegar al poder para quitar a los partidos cl¨¢sicos como el PP y el PSOE y es ah¨ª donde denuncia el comportamiento ¡°m¨¢s sutil y m¨¢s peligroso¡± de los actuales dirigentes socialistas.

Rajoy sostiene que S¨¢nchez se ha entregado tras el 24-M en manos de ¡°compa?eros de viaje¡± radicales y populistas como Podemos en funci¨®n de ¡°portamaletas¡±. Y basa esa acusaci¨®n fundamentalmente en que el PSOE ha permitido el gobierno de Podemos o marcas aleda?as en muchas capitales y grandes ciudades. Achaca Rajoy esa ¡°irresponsabilidad¡± al secretario general socialista por negarse a cualquier tipo de pacto de manera equiparable tanto con Bildu como con el PP.