¡°La UE tiene que dar ejemplo en la crisis de los refugiados¡±
El expresidente habla de la emigraci¨®n y del porvenir de Catalu?a
Miremos la emigraci¨®n que viene a Europa. ?Nos hemos vuelto sordos? Este siglo tiene mejores trazas que el XX, un horror hasta despu¨¦s de la II Guerra Mundial. Si vemos la perspectiva de los movimientos migratorios vemos que se mantienen constantes en el 3% de la poblaci¨®n mundial. Despu¨¦s de la guerra fueron masivos, dur¨ªsimos, demoledores para muchos pueblos.
?C¨®mo se siente cuando ve a esos refugiados o cuando escucha que Espa?a se equipara a Polonia en su capacidad de aceptarlos? Tuvimos una crisis migratoria en 2006; la resolvimos. Llev¨¦ a cabo una regularizaci¨®n de 700.000 emigrantes; fui criticado porque se dijo que eso produc¨ªa un efecto llamada. Falta en la UE, adem¨¢s de asumir el concepto de refugiado como clave para un orden democr¨¢tico, un plan de acci¨®n econ¨®mica en los pa¨ªses de origen y de tr¨¢nsito. Europa tiene que dar ejemplo. No es f¨¢cil: las opiniones p¨²blicas presionan. Pero me ha tranquilizado ver a Merkel visitar un centro de inmigrantes y combatir a los xen¨®fobos en Alemania.
Este pa¨ªs. ?Cu¨¢l es su estado de ¨¢nimo con respecto a Catalu?a? El de llamar a la convivencia. Cada palabra cuenta. Hay un sentimiento que ha ahondado la fractura m¨¢s all¨¢ de los intereses pol¨ªticos. Har¨ªa como en el baloncesto: si fuera posible, pedir¨ªa tiempo.
?Lo va a pedir? S¨ª, pero no me corresponde. Har¨ªa una convocatoria para el di¨¢logo. Ya para despu¨¦s del 27 de septiembre. El PP neg¨® el Estatut y con ello una capacidad de reforma e interlocuci¨®n. Y el independentismo parece que ahora niega la capacidad de seguir recorriendo un camino en el contexto del proceso constitucional.
?Y cu¨¢ndo va a decir algo la UE? Si lo tiene que decir lo dir¨¢, y ser¨¢ inequ¨ªvoco; no me gustar¨ªa que ese fuera el final. Espa?a tiene que demostrar al mundo que ella misma con su di¨¢logo es capaz de reencontrarse. El final es un reencuentro. Y s¨ª, lo veo posible.
?Le han alarmado las comparaciones que hace Felipe Gonz¨¢lez sobre lo que puede ocurrir? La UE es una gran vacuna y una garant¨ªa para que en su seno no lleguemos a vivir una situaci¨®n de m¨¢xima tensi¨®n y todo se canalice a trav¨¦s de un ejercicio de racionalidad pol¨ªtica. El di¨¢logo tardar¨¢ m¨¢s en llegar y ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil si elevamos m¨¢s las palabras. Las palabras pesan; siempre he preferido aplicar una pol¨ªtica de mucha prudencia.
?Le viene a la memoria lo que le dijo a Maragall en aquel mitin? S¨ª, pero me parece que sobre ello se ha construido una interpretaci¨®n descontextualizada en el tiempo y en el lugar. Fue en 2003. Y despu¨¦s hicimos el Estatut, el ¨²ltimo gran momento de reencuentro de Catalu?a con el conjunto de Espa?a. Mas dijo en el Congreso que no era el principio del fin, sino el fin, que el Estatut era el referente. Tuvimos la sentencia del Constitucional, un hecho no asumible para la sociedad y las fuerzas pol¨ªticas catalanas.
?Y para usted? Yo no estaba de acuerdo con la sentencia, pero obviamente la asumo. Pienso que habr¨¢ que volver a ese Estatut, pero antes hay que deshacer entuertos y sentarse a dialogar.
?Un entuerto fundamental? Uno esencial: la reacci¨®n que tuvo el PP frente al Estatut. No habr¨¢ una respuesta que sea para el entendimiento si hay una parte importante de la sociedad, pol¨ªticamente organizada como el PP, que no acompa?e un proceso como fue el del Estatut. Y hay una parte, sinceramente creo que minoritaria, en la sociedad catalana a la que le da igual qu¨¦ modelo de pa¨ªs, qu¨¦ modelo de Espa?a, se le propone.
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