Savater con luz naranja
El fil¨®sofo y el jurista Sosa Wagner escenifican su apoyo a Rivera en el Pa¨ªs Vasco y culminan la suplantaci¨®n definitiva de Ciudadanos sobre UPyD


Lo m¨¢s curioso del acto de este lunes en Bilbao de Ciudadanos es que pese a ser seguramente el m¨¢s efectivo hasta ahora de su irrelevante campa?a, se empe?asen en presentarlo como algo ajeno a ella. Hab¨ªa especial cuidado en que pareciera que no le daban importancia. Albert Rivera lo present¨® como ¡°tertulia o coloquio¡±, e incluso como ¡°un par¨¦ntesis¡± en la campa?a. La puesta en escena del primer evento p¨²blico de Albert Rivera con sus dos ¨²ltimos fichajes, Fernando Savater y el jurista y exdiputado europeo Francisco Sosa Wagner, de las filas de UPyD, denotaba la preocupaci¨®n de que aquello no resultara feo, que no diera sensaci¨®n de robo de jugadores o cueva de traidores, sino fruto de la libertad intelectual. Un peque?o auditorio de cien personas, con cuatro butacas de tertulia y m¨²sica de piano bajo una luz naranja, con vasos naranjas. Todo natural, como el zumo de naranja.
Bajo esa luz naranja se coloc¨® por primera vez el fil¨®sofo donostiarra, que en junio a¨²n fue n¨²mero 5 al congreso con UPyD. Savater, que al principio record¨® que sigue siendo miembro sin cargos de este partido, ante una pregunta del p¨²blico explic¨® con sencillez y sentido pr¨¢ctico por qu¨¦ ahora apoya a Ciudadanos: ¡°Pues porque UPyD no se presenta¡±. Era un sobreentendido pudoroso hasta que por fin lo dijeron, pero por supuesto Rivera fue m¨¢s desenvuelto: ¡°Es importante que los que pensamos igual estemos juntos, de una manera u otra, bajo un emblema u otro¡±, dijo tras recordar que en 2012 respald¨® en el Pa¨ªs Vasco la candidatura de UPyD. Y lo tuvo que recordar, porque entonces no eran nadie y tampoco la gente se acuerda.
Rivera tambi¨¦n rememor¨® que Savater estuvo presente en la fundaci¨®n de Ciudadanos en 2006 y que una frase suya le marc¨®: ¡°Los s¨²bditos se preguntan qu¨¦ nos va a pasar ma?ana; los ciudadanos, qu¨¦ vamos a hacer ma?ana¡±. El escritor, que ironiz¨® sobre el derecho a decidir y critic¨® el Concierto Econ¨®mico vasco, tuvo momentos de su brillantez habitual: ¡°El PNV ve la independencia como los cristianos el cielo, un lugar muy agradable donde no tiene ninguna prisa por ir¡±. Savater, con su prestigio, un s¨ªmbolo de resistencia al nacionalismo en el Pa¨ªs Vasco, es una excelente baza para Ciudadanos. En Euskadi no ganas con Felisuco, que tambi¨¦n se acerc¨® este lunes desde Cantabria. El candidato a lehendakari, Nicol¨¢s de Miguel, tambi¨¦n ex de UPyD, un perfecto conocido, rozando lo desconocido, estaba sentado de espectador.
Ciudadanos, que ni fue invitado al debate de candidatos de la televisi¨®n p¨²blica vasca, cojea aparatosamente como marca en Euskadi, el plano publicitario en el que se trabaja en campa?a, y por eso Rivera va a venir en total seis veces. Rivera es siempre la marca en s¨ª mismo. Este lunes, en un buen intento, jug¨® incluso a que no era pol¨ªtico, sino que estaba en un paraninfo debatiendo sobre ciencia pol¨ªtica. El acto era una charla titulada ¡°Los retos de los constitucionalistas en Espa?a¡±, y el propio Sosa Wagner agradeci¨® que no fuera un mitin, ¡°donde hay que dar voces¡±. Pero es indudable que el fichaje de Savater y Sosa Wagner redondea por fin con nitidez el perfil de Ciudadanos en Euskadi, ya sin rodeos: desean suplantar a UPyD y quieren su esca?o en el Parlamento de Vitoria, que hasta ahora ocupaba Gorka Maneiro.
Los sondeos dan a Ciudadanos uno o ning¨²n esca?o en ?lava, la provincia menos nacionalista, y necesitan un 3,5% de los votos. Antes de la campa?a hablaban de tres, pensando en emular el inicio de su historia en Catalu?a, pero ya ni se les debe de pasar por la cabeza. Sus argumentos para hacerse hueco son muy elementales: el PP simboliza la corrupci¨®n y el PSE solo aspira a ser una muleta del PNV. En su en¨¦sima batalla pol¨ªtica, con 69 a?os, Savater escuchaba a Rivera, de 36, se acariciaba la barba, miraba al techo y asent¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
