En Ecuador, las remesas representan el
2%
del PIB del pa赤s
Desde Espa?a, los ecuatorianos enviaron
868
millones de euros en 2019
Detr芍s de estas cifras se esconden sue?os cumplidos al otro lado del Atl芍ntico. En Espa?a, se concretan en historias con nombres y apellidos y en d谷cadas de sacrificio y ahorro
Yomar Verdezoto (43 a?os)
Barcelona
Propietaria de un restaurante
Ligia Verdezoto (36 a?os)
Loreto
Gestora de un hostal
A los pies de la Sagrada Fam赤lia (Barcelona), el Celler del Vermut es una taberna gallega de lo m芍s tradicional: sirven pulpo, raxo con patatas y tarta de Santiago. Sin embargo, el local esconde una historia m芍s ex車tica, porque cada tapa que pide la clientela tiene una repercusi車n en Ecuador. Desde hace casi dos a?os, Yomar Verdezoto, que participa del negocio de su marido, invierte sus ahorros en un hostal situado en la regi車n Amaz車nica del pa赤s, un 芍rea de 120.000 km2 en el bosque tropical m芍s extenso del mundo. ※Mi mayor ilusi車n siempre fue ofrecer a mi tierra una opci車n de desarrollo§, cuenta esta mujer de 43 a?os.
Parte de los beneficios que Yomar Verdezoto saca de un restaurante gallego se reinvierten en un hostal en la regi車n Amaz車nica de Ecuador
En un pa赤s en el que los ind赤genas representan cerca del 7% de la poblaci車n, seg迆n cifras del Gobierno, y conviven m芍s de una decena de etnias diferentes, Verdezoto se cri車 junto a sus nueve hermanos en el cant車n de Orellana, hogar de las comunidades quichua y huaorani. Venida de Guayaquil, el principal centro econ車mico de Ecuador, se qued車 desde peque?a prendada de ese entorno natural privilegiado. Por eso de mayor, asegura, busc車 c車mo preservarlo. Primero se especializ車 en Turismo Sostenible en la universidad y luego abri車 el hostal Brisas del R赤o Suno cerca de Loreto, su ciudad, a la vera del Parque Nacional Sumaco Napo-Galeras, un territorio declarado Reserva de Biosfera por la Unesco. ※El principal recurso de la regi車n es el petr車leo, pero los beneficios no repercuten a la poblaci車n de all赤. Por eso, el turismo les proporciona un ingreso para tener sus propios medios y poder conservar su entorno§, argumenta.
Hace siete a?os, la emprendedora se mud車 a Espa?a para estudiar un m芍ster en Negocios y as赤 desarrollar su establecimiento en Ecuador. En clase conoci車 al que es hoy su marido y se incorpor車 al proyecto de un restaurante que explota la conexi車n que 谷l tiene con Galicia. A poco que empez車 a funcionar, ella volvi車 a poner la vista en su tierra. Empez車 a mandar dinero de sus ahorros para reformar un hostal con capacidad para una treintena de hu谷spedes e integr車 en el proyecto a las comunidades ind赤genas: ellos llevar赤an a cabo unos paquetes tur赤sticos para los clientes de la hoster赤a que ofertan observaci車n de fauna y flora, iniciaci車n a los ritos cham芍nicos o excursiones en canoa por la selva.
El volc芍n de Sumaco (abajo, izquierda) es una de las principales atracciones para los clientes de un hostal muy familiar (arriba, izquierda). La hermana de Verdezoto se encarga de las comidas, su madre administra la econom赤a del establecimiento y se encarga de la lavander赤a y su primo es el recepcionista. Yomar (junto a su marido en la imagen de la derecha) hace la promoci車n y gestiona el hostal a distancia.
El coronavirus ha detenido, por el momento, el plan que se encargaban de ejecutar la madre, el sobrino y la hermana de Verdezoto, Ligia. De la misma forma que el Banco Mundial ha previsto una ca赤da del 20% en las remesas en todo el mundo, tras el m芍ximo hist車rico de cerca de 500.000 millones de euros de 2019, la crisis sanitaria les ha dejado sin clientes y con las reformas a medio terminar. Para Ligia la prioridad ahora es recobrar la salud para volver a arrancar con ilusi車n un proyecto que une a una familia.
En los 迆ltimos 20 a?os, el valor de las remesas enviadas en todo el mundo se ha multiplicado por cuatro. Para algunos pa赤ses este ingreso es vital: supone cerca de un cuarto de la riqueza anual de Honduras, El Salvador o Nepal, por ejemplo.
(Fuentes: Banco Mundial)
Susana Pulupa (59 a?os)
Madrid
Empleada del hogar
Santiago Suquillo (31 a?os)
Quito
Ingeniero mec芍nico
Hace 20 a?os, Susana Pulupa pens車 que el viaje ser赤a de ida y vuelta. Cuando se march車 de Ecuador a ra赤z de la quiebra financiera que provoc車 el 谷xodo de otro medio mill車n de compatriotas entre 2000 y 2004, seg迆n un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales del pa赤s andino, solo pensaba en saldar sus deudas y regresar. Pero no fue as赤. Con los meses se dio cuenta de que, por el bien de los cuatro hijos menores que hab赤a dejado a cargo de su hermana, deb赤a permanecer en Espa?a junto a su marido. ※A menudo me sigo preguntando si vale m芍s el dinero que les he mandado o el cari?o que les pudo haber faltado. Pero luego pienso lo que ha logrado mi familia all芍 y se me van las dudas§, explica emocionada esta mujer de 54 a?os.
Las remesas enviadas durante veinte a?os permitieron que los cuatro hijos de Susana Pulupa tuvieran su propia casa y estudiaran en la universidad
Al llegar a Madrid, Pulupa y su marido tardaron mucho tiempo en descubrir el Retiro o la Almudena. Raras veces sal赤an de un chal谷 de las afueras en el que 谷l ejerc赤a de jardinero y ella cuidaba de la casa. Como muchos de los 416.347 ecuatorianos que hoy viven en Espa?a, de acuerdo con datos del INE de 2020, solo ten赤an en la cabeza ※trabajar, trabajar y trabajar§. Pese a la dolorosa sensaci車n de que el peque?o de la familia no les reconociera la primera vez que regresaron por unos d赤as a su tierra, se sintieron satisfechos de que el fruto de su trabajo empezara a germinar: Alexandra, Ximena, Santiago y Mat赤as comenzaban a construirse su futuro.
Gracias al dinero que recib赤an desde Espa?a, todos los Suquillo Pulupa accedieron a estudios universitarios: dos acabaron una ingenier赤a, una se form車 en hosteler赤a y el peque?o est芍 en la recta final de la carrera de Telecomunicaciones. Adem芍s, reconstruyeron y ampliaron la casa que abandonaron al marcharse sus padres para instalarse all赤 al alcanzar la mayor赤a de edad. Tres de ellos, a excepci車n de Alexandra, que tambi谷n emigr車 a Madrid al terminar sus estudios, siguen viviendo all赤. ※Sin la ayuda de nuestra madre nada habr赤a sido posible§, cuenta desde Quito, la capital ecuatoriana, Santiago Suquillo, ingeniero de 31 a?os que supervisa infraestructuras en la provincia de Oriente, una regi車n con numerosas explotaciones petrol赤feras.
Los hijos de Susana Pulupa cuentan c車mo accedieron a estudios superiores
Susana Pulupa (arriba a la izquierda en su casa con su hija Alexandra, tambi谷n emigrada) dice que ha encontrado una nueva raz車n para ilusionarse. Su primera nieta naci車 hace tres a?os (abajo, izquierda). ※Cuando me llama y me dice ＆Hola, abu. Te quiero＊ me hace vivir§, cuenta esta mujer que comparte con su hijo Santiago la pasi車n por el f迆tbol (derecha).
Suquillo reconoce que le cost車 digerir la separaci車n: 谷l solo ten赤a 11 a?os. Pas車 por un per赤odo de rebeld赤a y hubo un tiempo en el que se apart車 de sus padres. ※Mi madre viaj車 hasta aqu赤 para convencerme de que estudiara, que ella se har赤a cargo de todos los gastos. Me convenci車 y fue un antes y un despu谷s para m赤§, explica. A ella nada le gustar赤a m芍s que volver a reunirse con los suyos. ※Sue?o con volver, pero mi sitio de momento est芍 aqu赤, en Espa?a§.
Espa?a fue el segundo Estado europeo desde el que se mandaron m芍s remesas en 2017, seg迆n el 迆ltimo registro a nivel continental. En 2019, los trabajadores inmigrantes afincados en el pa赤s enviaron 8.482 millones de euros al extranjero
(Fuentes: Banco de Espa?a y Eurostat)
Patricio Guerra (48 a?os)
Valencia
Director de una empresa
Guido Guerra (84 a?os)
Rioamba
Electricista jubilado
Patricio Guerra cree que en otro tiempo le habr赤a resultado imposible ayudar a su familia en Ecuador. Este padre de familia de 48 a?os que dirige una empresa de trabajo temporal en Valencia recuerda que, cuando lleg車 a Espa?a hace 20 a?os, todo era muy diferente: apenas el 7% de la poblaci車n ten赤a acceso a Internet, seg迆n datos del Banco Mundial, pocos ten赤an tel谷fono m車vil y 谷l, para mandar dinero a su pa赤s, necesitaba hacerlo s赤 o s赤 desde un locutorio. Una operaci車n totalmente impensable hace pocos d赤as, con la poblaci車n confinada y las salidas del hogar altamente restringidas a causa de la covid-19. En su caso, Pichincha Env赤os, servicio de su entidad bancaria, Banco Pichincha, fue su salvaci車n ※Es una suerte que en este tiempo de confinamiento los env赤os hayan dado un giro de 360 grados y ya no sea necesario desplazarse, sino que se pueden hacer por una app desde tu banco§, explica.
El env赤o mensual de la familia es vital para completar la pensi車n de sus padres ancianos, que ahora adem芍s hacen frente al coronavirus
Desde 1999 hasta 2008, las remesas de dinero de los trabajadores emigrados representaron entre un 5% y 7% del total del PIB en Ecuador, el equivalente a la riqueza que actualmente genera el sector agr赤cola en el Estado hispanoamericano, seg迆n datos del Banco Mundial. Aunque ahora la dependencia es menor (cerca del 2% del PIB), para los padres de Guerra el ingreso que les llega puntualmente cada mes es vital. ※Al 90% de los jubilados no les alcanza para vivir§, cuenta este padre de familia que cree que la situaci車n puede empeorar por culpa del coronavirus. ※Con el pa赤s parado, las remesas van a ser el 迆nico sost谷n que van a tener muchas familias§, argumenta.
En Riobamba, en el centro del pa赤s y una de sus principales ciudades, Guido, de 84 a?os, y su mujer Rosa, de 64, hacen frente como pueden a la emergencia sanitaria. Hasta principios de junio, seg迆n el registro de la Universidad John Hopkins, Ecuador era el cuarto pa赤s de Latinoam谷rica con m芍s muertes por la pandemia y ellos son poblaci車n de riesgo. Est芍n confinados, a expensas de la ayuda de otros. La hija que vive con ellos les echa una mano en la log赤stica diaria, como las compras, y los ingresos de su hijo emigrado son imprescindibles para seguir mirando hacia adelante. ※El aporte de Patricio es muchas veces la soluci車n a los problemas econ車micos que se suscitan en el hogar§, explica Guido Guerra, que lleva casi dos d谷cadas retirado de su ocupaci車n como electricista. ※Lo m芍s dif赤cil es no poder estar juntos para festejar sus triunfos y alegr赤as, pero tenemos la esperanza de que de esta manera pueda tener un mejor futuro§, a?ade.
Patricio Guerra lleg車 a Espa?a con 28 a?os. Al poco encontr車 empleo y se reencontr車 con su novia y actual mujer, tambi谷n ecuatoriana, y tuvieron una hija (abajo, izquierda). Ahora, aquella ni?a est芍 a punto de terminar el Bachillerato y es el orgullo de sus abuelos, Guido y Rosa (arriba, izquierda). A la derecha, la hija y la mujer de Patricio posan con su padre Guido, en una de sus pocas visitas a Ecuador.
En Espa?a viven cerca de cinco millones de extranjeros y cerca de un tercio proceden de Am谷rica Latina. En 2007, fecha del estudio m芍s exhaustivo sobre este grupo de poblaci車n, la mitad de ellos envi車 dinero a su pai?s de origen. De media, el valor de las remesas de cada persona ascendi車 a 1.000 euros anuales.
(Fuentes: Banco Interamericano de Desarrollo, Instituto Nacional de Estad赤stica)
Silvana Rivadeneira (59 a?os)
Valencia
Cuidadora de personas mayores
Andr谷s Le車n (24 a?os)
Quito
Estudiante universitario
A Andr谷s Le車n no le asusta el futuro. Aunque el coronavirus haya paralizado el mundo, 谷l no se detiene. Este estudiante de Ciencias Pol赤ticas y Relaciones Internacionales de 24 a?os, que desde hace unas semanas sigue sus clases por Internet, mantiene intactas sus esperanzas para el d赤a de ma?ana: sue?a con ser diplom芍tico. ※La realidad de mi pa赤s siempre se ha visto afectada por el tema econ車mico y el mal manejo de las pol赤ticas p迆blicas. Soy el primero que me siento orgulloso de las cosas buenas que hay en Ecuador y siento que hay que ser ese granito de arena para formar parte del cambio y ayudar a mejorarlo§, explica al tel谷fono desde Quito.
Con un sueldo de poco m芍s de 1.000 euros, esta mujer de 58 a?os asume los cerca de 7.000 euros que cuesta la matr赤cula de su hijo en la universidad
Toda la familia de Le車n se mud車 a Espa?a del 2000 al 2008 por motivos econ車micos. Tras la vuelta, en plena recesi車n mundial, los padres volvieron a emigrar en 2014 pero Andr谷s decidi車 quedarse. Ya era mayor de edad para tomar las riendas de su futuro, sin dejar de ser consciente que parte importante de su vida se lo debe a los esfuerzos que hace su familia al otro lado del charco: con los poco m芍s de 1.000 euros que gana su madre, le paga los cerca de 7.000 que vale la matr赤cula para un curso en la Universidad de las Am谷ricas (Quito).
※Yo estudi谷 dos a?os de Psicolog赤a y no pude terminar. Hay veces que no tengo para nada, ni para agua. Pero quiero que 谷l tenga un futuro§, relata Silvana Rivadeneira, de 58 a?os, que vive en Valencia junto a su marido en paro y trabaja al cuidado de una mujer de 87 que sufre alzh谷imer. ※Ella ha sido ese motor en nuestro hogar para salir adelante a pesar de cualquier adversidad. Desde que tengo uso de raz車n no me ha faltado nada tanto afectiva como emocional y econ車micamente§, cuenta Le車n.
※Mis recuerdos en Valencia son s迆per buenos, ya que la gente siempre me hizo sentir uno m芍s§, explica Andr谷s Le車n, que siente cierta nostalgia por los tiempos en que su familia viv赤a bajo un mismo techo en Espa?a.
El estudiante, que vive con su hermana, la pareja de ella y sus hijos, sabe el privilegio que supone acceder a la educaci車n superior en un pa赤s donde solo en torno al 14% de la poblaci車n tiene un t赤tulo universitario, seg迆n cifras del Gobierno de Ecuador de 2016 (en Espa?a la cifra asciende al 37,4%). Por el ejemplo que le han dado en su familia, sabe que tendr芍 que luchar para cumplir con su sue?o. ※Cada vez que hablo de mi madre me llena de orgullo y admiraci車n. Siempre ha sido un ejemplo de esfuerzo, disciplina y amor incondicional y definitivamente le estoy agradecido por todos los valores que ha sembrado en m赤§.