Una postal sensorialen 11 experiencias deLA V?A DE LA PLATA
Por el Camino del espect¨¢culo
En la V¨ªa de la Plata todo resulta may¨²sculo. Primero, por su longitud: es el Camino m¨¢s largo en su totalidad ¨Ccasi mil kil¨®metros entre Sevilla y Santiago¨C y tambi¨¦n dentro de Galicia: 253 kil¨®metros por su variante de Ver¨ªn. Es el que cuenta con la entrada a Santiago m¨¢s vanguardista gracias al alarde constructivo de la Cidade da Cultura, el que disfruta del carnaval m¨¢s largo de Espa?a (el de Ver¨ªn), el que visita una de las pocas ciudades en Europa con termas p¨²blicas a orillas de un r¨ªo (en el Mi?o, a su paso por Ourense) o el que acoge el albergue p¨²blico m¨¢s nuevo de Galicia. Por destacar, destaca hasta por tener dos nombres, la V¨ªa de la Plata o el Camino Moz¨¢rabe, y porque en su inicio, en A Gudi?a, se sit¨²a la primera estaci¨®n del AVE al entrar en tierras gallegas. En ¨¦l, el espect¨¢culo para los sentidos est¨¢ garantizado.
Un camino que impacta hasta a los gallegos
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Los Caminos son una sacudida para los sentidos, se sea de donde se sea: desde los cientos de surcoreanos que todos los a?os viajan m¨¢s de 10.000 kil¨®metros para recorrerlos, hasta los propios gallegos que se han criado en la vereda de cualquier ruta jacobea. Es el caso del Roi M¨¦ndez, m¨²sico santiagu¨¦s de 29 a?os y exconcursante de Operaci¨®n Triunfo. En abril de este a?o recorri¨® parte de la V¨ªa de la Plata junto al cantante Luis Cepeda, el c¨®mico Xurxo Carre?o y las influencers Tamara Garc¨ªa y Natalia Maquieria, en una campa?a impulsada por la Xunta de Galicia. En el recorrido, divis¨® a lo lejos la casa de sus padres, en la que se crio, y la emoci¨®n fue tal que parec¨ªa como si la viera por primera vez. Porque solo el Camino tiene la facultad de limpiar los sentidos y lograr que incluso lo m¨¢s cotidiano aparezca como algo distinto. Una experiencia in¨¦dita e inesperada que inspir¨® improvisaciones musicales que el propio M¨¦ndez explica (y canta) en este v¨ªdeo.
El albergue m¨¢s nuevo est¨¢ en una joya del siglo XII
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Con 42 nuevas plazas para peregrinos desde marzo de 2022 (dos de ellas para personas con movilidad reducida), el albergue del monasterio de Santa Mar¨ªa la Real de Oseira, en San Cristovo de Cea (Ourense), se convierte en el m¨¢s nuevo de la V¨ªa de la Plata en Galicia y uno de los m¨¢s recientes de la red p¨²blica gallega con un aliciente m¨¢s: se abre en un monasterio del siglo XII, uno de los m¨¢s grandes de Espa?a y el primero del C¨ªster en tierras gallegas. Aqu¨ª no hay que llegar solo para dormir. Mejor de d¨ªa. Solo con luz se puede admirar la belleza hipn¨®tica de su sala capitular y su b¨®veda estrellada alzada sobre columnas retorcidas y estriadas, escuchar el silencio de sus tres claustros u oler y paladear el licor de eucalipto que elaboran los monjes.
Como enfatiza su abad, Enrique Triguero, su iglesia es un ¡°espacio monumental¡± que ofrece en su altar mayor una imagen poco com¨²n: la Virgen de la Leche, escultura policromada del siglo XIII que representa a Mar¨ªa ofreciendo su pecho al ni?o, una figura popular en la Edad Media que fue cayendo en desuso en los templos por el pudor que despertaba su visi¨®n.
Un carnaval de cinco semanas
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El recogimiento de Oseira contrasta con la algarab¨ªa del Entroido, el carnaval gallego. De finales de enero a marzo y durante cinco fines de semana, gritos, carreras y el estruendo met¨¢lico de miles de cencerros irrumpen en las calles de las localidades orensanas de Ver¨ªn, Laza y Xinzo de Limia, por las que pasa la V¨ªa de la Plata y que conforman el denominado tri¨¢ngulo m¨¢gico del Entroido. All¨ª, los vecinos se visten de cigarrones (Ver¨ªn),peliqueiros (Laza) o pantallas (Xinzo), unos personajes de sonrisa sarc¨¢stica y extravagante traje de inspiraci¨®n militar, para sembrar el caos persiguiendo a los parroquianos, lanzando cosas tan inveros¨ªmiles como hormigas con harina y vinagre o haciendo sonar dos vejigas secas de animales hinchadas como globos.
Escucha el Entroido de Laza (Ourense)
En Ver¨ªn, hasta 800 cigarr¨®ns desfilan el domingo de Carnaval, el d¨ªa grande del Entroido
El traje de cigarr¨®n de Ver¨ªn lo visten tanto hombres como mujeres. Con cada movimiento resuena el juego de cencerros (chocas) que cuelga de su cintura, llenando el aire de un estruendo met¨¢lico.
Las pantallas persiguen a los vecinos de Xinzo de Limia que no van disfrazados mientras chocan los globos.
La m¨¢scara de las pantallas se elabora con cart¨®n, papel de peri¨®dico, harina y fieltro. Est¨¢ coronada por dos cuernos de diablo y un gorro fr¨ªgido que se decora con motivos astrales y animales.
En Laza, los peliqueiros recorren las calles agitando el l¨¢tigo, conocido como zamarra.
Las m¨¢scaras de peliqueiros de Laza y cigarr¨®ns de Ver¨ªn son similares. Su fabricaci¨®n, como la de las pantallas de Xinxo, es personalizada pues la madera talla seg¨²n la forma del rostro de su due?o.
?lvaro Ferreira elabora m¨¢scaras de cigarr¨®n como esta, decorada con un lobo: ¡°Muy presente en la cultura gallega¡±, explica.
La tradici¨®n se vive desde la ni?ez, asegura ?lvaro Ferreiro, artesano de las llamativas m¨¢scaras de cigarr¨®n de Ver¨ªn. De 57 a?os, ya a los 12 a?os aprendi¨® a elaborarlas con madera y metal. Dar forma a una le lleva algo m¨¢s de un mes en un meticuloso proceso: ¡°La madera para elaborar la cara debe ser de aliso y cortarse entre septiembre y noviembre, cuando el ¨¢rbol se aletarga y la savia fluye m¨¢s despacio, lo que la hace m¨¢s f¨¢cil de trabajar¡±, explica. El gran panel superior de la m¨¢scara, la mitra, es de aluminio y se decora con un motivo personal, ¡°como la imagen de una mascota muy querida u otra representaci¨®n con la que se identifique el cigarr¨®n¡±, pues ser¨¢ suya para el resto de Entroidos de su vida.
Las caricias del agua del r¨ªo termal
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En Ourense, el agua ofrece al caminante un momento de sosiego y alivio junto al Mi?o. Y no se trata de la que transcurre por el cauce habitual del largo r¨ªo gallego, sino de a que sorprendentemente emana de sus m¨¢rgenes. Al noroeste de la ciudad, el peregrino se encuentra con una senda peatonal salpicada por piscinas mineromedicinales al aire libre con agua a 38 grados. Siete espacios termales que llenan de bruma la orilla, que comienzan en A Chavasqueira y se extienden durante cinco kil¨®metros hasta Outariz. Estas ¨²ltimas termas son las ¨²nicas que actualmente permanecen abiertas al p¨²blico ¡ªlas dem¨¢s est¨¢n temporalmente cerradas¡ª. All¨ª, los ba?istas tienen a su disposici¨®n unas termas gratuitas y un balneario privado inspirados en la cultura japonesa del agua curativa. Descubre las piscinas del paseo termal de Ourense pinchando sobre el mapa.
Mu¨ª?o da Veiga
Cinco piscinas termales situadas junto a un antiguo molino en madera restaurado, del que toma el nombre (mui?o significa molino). Est¨¢ temporalmente cerrado por obras.
As Burgas
En la praza das Burgas, en el centro de Ourense, brota una fuente de agua termal accesible a todo el mundo. Tambi¨¦n hay una piscina p¨²blica que actualmente se encuentra de reformas.
A Chavasqueira
Son las m¨¢s antiguas del paseo. Cuenta con tres pozas, pero actualmente est¨¢n cerradas por reforma.
Outariz y Burga de Canedo
Es el complejo termal m¨¢s grande del paseo. Ambas cuentan con una piscina fr¨ªa y tres calientes.
Mu¨ª?o da Veiga
A Chavasqueira
Outariz y Burga de Canedo
As Burgas
El contundente sabor de Lal¨ªn
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En Lal¨ªn (Pontevedra) es normal que el ambiente se dense con el vapor que emana de la olla de un buen cocido y se impregne del aroma de uno de sus ingredientes estrella, el chorizo ceboleiro. El municipio se conoce por ser la cuna de este plato tradicional, suave y meloso, en el que se aprovecha todo del cerdo: de la cacheira (la cabeza, en gallego) a la pezu?a. Relata Diego L¨®pez, del restaurante La Molinera y uno de los mejores cocineros gallegos seg¨²n el F¨®rum Gastron¨®mico A Coru?a, que al llevar la cuchara al paladar las papilas se despiertan con el contundente sabor, entre salado y ahumado, que presta la mezcla de carnes, el ligero toque de amargor del grelo y el final dulce que aporta el piment¨®n. Sabores que se multiplican al regarlo con un vino de denominaci¨®n de origen protegida (DOP) Ribeiro de To¨¦n, cerca de Ourense, o un DOP Monterrei, tambi¨¦n en el Camino. ?Qu¨¦ se necesita para hacer un buen cocido de Lal¨ªn?
Una miga centenaria para reba?ar el plato
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Un cocido no se acaba hasta que no se pule el plato con un buen pan de la tierra. Y en San Cristovo de Cea (Ourense), a 90 kil¨®metros de Santiago, se elabora igual que hace nueve siglos. De corteza gruesa y miga jugosa, el pan de Cea cuenta con indicaci¨®n geogr¨¢fica protegida (IGP), que delimita su producci¨®n a este concello orensano y salvaguarda su lenta y minuciosa elaboraci¨®n ¡°de unas diez horas, dos de ellas en horno de piedra¡±, detalla Sof¨ªa Godoy, panadera de A Boa Migalla, un obrador moderno y sostenible que cuida este proceso tradicional. Su principal ingrediente, el caaveiro, una variedad aut¨®ctona de trigo, aporta el sabor y el aroma a cereal con un toque ¨¢cido. ¡°Tan rural que cada mordisco emociona a los mayores porque les recuerda lo que sent¨ªan al comerlo en su infancia¡±, asegura Godoy.
El mejor pincho de Ourense
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En esta ciudad, la casta?a transciende su condici¨®n de fruto. En oto?o, llena el aire con su reconocible olor a la brasa, especialmente durante los magostos, una festividad que se celebra en noviembre en la que, con cada casta?a asada en torno a una hoguera en plena calle, el alma de un ser querido sube directamente al cielo. Con esa tradici¨®n, el chef orensano Gabi Conde, del restaurante Portovello, ha concebido un pincho que recrea esa fiesta grande en la que los j¨®venes suben al monte a asar chorizos y casta?as, y con el que ha ganado el concurso Sabores de Ourense de este a?o. As¨ª ha convertido una tradici¨®n en un bocado ganador.
Las mejores vistas de Ver¨ªn est¨¢n aqu¨ª
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Al principio de la V¨ªa de la Plata en Galicia y sobre una loma, el peregrino obtendr¨¢ una de las mejores vistas del entorno de Ver¨ªn (Ourense). En ella se sit¨²a el parador que toma el nombre del municipio, un antiguo convento reconvertido en hospedaje donde descansar y admirar el valle del r¨ªo T¨¢mega. Entre las calles del municipio y los vi?edos que se divisan desde ese lugar destaca la visi¨®n de la imponente fortaleza medieval de Monterrei, considerada la mayor acr¨®polis de Galicia. Un recinto amurallado que conserva la torre del homenaje del antiguo castillo, el renacentista palacio de los Condes y un segundo parador, actualmente en proceso de remodelaci¨®n.
Entra en la fortaleza de Monterrei
Vista de la fortaleza de Monterrei desde el parador de Ver¨ªn.
Calles de pel¨ªcula y jardines terap¨¦uticos
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A medio camino entre Xinzo de Limia y Ourense se encuentra Allariz, una ciudad congelada en el tiempo. Sus edificios a¨²n saben profundamente al rom¨¢nico y al g¨®tico de una ¨¦poca en la que fue villa real del Reino de Galicia y residencia de Alfonso X el Sabio durante su infancia. El aspecto de escenario de pel¨ªcula se ha acrecentado a¨²n m¨¢s despu¨¦s de la profunda recuperaci¨®n que experiment¨® su casco hist¨®rico hace tres d¨¦cadas y que le vali¨® el Premio Europeo de Urbanismo en 1994.
Esa renovaci¨®n se ha extendido al r¨ªo Arnoia, que bordea la poblaci¨®n, con la creaci¨®n de un parque etnogr¨¢fico y la apertura de varios museos dedicados al arte sacro, a la moda y a la industria local, como la del lino o el cuero (museo este ¨²ltimo ubicado en una antigua f¨¢brica de curtidos, donde el penetrante olor de la piel animal trabajada envuelve al visitante). Cada a?o, adem¨¢s, los parques de la villa cambian de aspecto con las propuestas de paisajistas de todo el mundo en el Festival Internacional de Xard¨ªns, cuya tem¨¢tica en la edici¨®n de 2022 (de mayo a octubre) es la creaci¨®n de jardines terap¨¦uticos.
Jard¨ªn dedicado a Rosal¨ªa de Castro y a los emigrantes gallegos.
Una visita al Mediterr¨¢neo con ni?os
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El parque bot¨¢nico de Montealegre es un paisaje poco habitual en estas latitudes: en este promontorio de la ciudad de Ourense, a poco m¨¢s de un kil¨®metro del centro, los robles y los casta?os t¨ªpicamente galegos ceden protagonismo a los pinos y al madro?o en uno de los bosques mediterr¨¢neos m¨¢s al noroeste de Europa. Dar un paseo por all¨ª permite salirse moment¨¢neamente de los m¨¢rgenes del Camino. Para los peregrinos que van con ni?os es una buena parada para hacer actividades en los talleres de manualidades, ciencias y naturaleza que se programan en el parque y visitar la exposici¨®n de plantas carn¨ªvoras de su invernadero Para los adultos, existen cursos de mindfulness y consumo responsable. La tarde podr¨¢ coronarse con un p¨ªcnic junto al mirador, que ofrece una visi¨®n panor¨¢mica de la ciudad.
Una entrada vanguardista para la ciudad medieval
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La llegada a Santiago por la V¨ªa de la Plata es una entrada por la Galicia m¨¢s vanguardista. En la rua del Sar, el peregrino dar¨¢ a la derecha con la Cidade da Cultura, un moderno complejo sobre el monte Gai¨¢s de extraordinarios edificios de cristal y cuarcita, levantado a principios del siglo XXI por el arquitecto estadounidense Peter Eisenman. Cuenta con una biblioteca, espacios para exposiciones como el Museo Centro Gai¨¢s, que alberga grandes muestras temporales o las Torres Hejduk, donde se exhiben obras de artistas j¨®venes. Si el peregrino es capaz de aplazar unas horas la emoci¨®n de pisar la plaza del Obradoiro, puede visitar estos templos formidables dedicados a la cultura que preludian la visi¨®n de uno de los centros urbanos m¨¢s antiguos y majestuosos de Occidente: el de Santiago, con su espl¨¦ndida catedral.
Fachada del Museo Centro Gai¨¢s de la Cidade da Cultura.
