Monastrell, una uva para enamorarse de ella
Mediterr¨¢nea, sostenible y materia prima de vinos de gran calidad: as¨ª es la gran tapada entre las variedades tintas de nuestro pa¨ªs.
por Javier S¨¢nchez
Todo wine lover busca siempre descubrir algo nuevo, con personalidad y muy disfrutable a la vez. Entre esos tesoros, hay que incluir los vinos elaborados con la uva monastrell, la que mejor representa el car¨¢cter mediterr¨¢neo espa?ol. Pero a¨²n sigue siendo una gran desconocida.
Para difundir las bondades de esta variedad -la sexta m¨¢s cultivada en nuestro pa¨ªs y la cuarta entre las tintas- naci¨® en 2019 Monastrell Espa?a, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro creada en 2019 por seis Consejos Reguladores del Sureste espa?ol. Forman parte de ella las Denominaciones de Origen (DO) Alicante, Almansa, Bullas, Jumilla, Valencia y Yecla. Las seis DO en las que la monastrell es mayoritaria. Pero, ?qu¨¦ es lo que hace que esta uva sea tan especial y particular?
Es NUESTRA uva. Ahora que est¨¢ tan de moda apostar por lo local, lo cercano y lo propio, la monastrell es esa variedad que mejor refleja la identidad de la Espa?a mediterr¨¢nea. Un dato demoledor: el 83% de la superficie cultivada a nivel mundial de monastrell se encuentra en nuestro pa¨ªs. Concretamente, en las comunidades aut¨®nomas de Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia. Esto s¨ª es beberse el paisaje.
Lleva entre nosotros muuuucho tiempo. Las uvas no nacen de un d¨ªa para otro, y la monastrell no es una excepci¨®n: tiene una larga historia detr¨¢s. Su nombre procede del lat¨ªn Monasteriellu, que significa monasterio y hace referencia al papel de estos centros religiosos en la propagaci¨®n de la cultura del vino en la Edad Media. Vamos, que lleva en la Pen¨ªnsula unos cuantos siglos dando vinos muy valorados: ya en publicaciones del siglo XV se habla de que los de Alicante y Murviedro, hechos con monastrell, se exportaban a Inglaterra y Alemania.
Si la valoran en Estados Unidos, ?c¨®mo no vamos a hacerlo nosotros? No hay nada m¨¢s triste que no apreciar lo bueno que uno tiene cuando fuera de nuestras fronteras la gente se vuelve loca por los vinos elaborados con uva monastrell. Un ejemplo es la presencia de los tintos de la DO Jumilla en las ¨²ltimas ceremonias de los premios Oscar. Hagamos que la monastrell sea profeta (l¨ªquido) en su tierra.
Los vinos de monastrell son especiales. Por supuesto, de nada servir¨ªa glosar las virtudes de esta uva de tama?o peque?o, grosor medio y pulpa jugosa, si los vinos que se elaboran con ella no estuvieran a la altura. Lo mejor de todo es que la monastrell es origen de vinos arom¨¢ticos y vers¨¢tiles con una alta carga fen¨®lica. Es decir, que tienen un color intenso, una capa media-alta y atractiva y una buena estructura. ?Qui¨¦n da m¨¢s?
Los rosados de monastrell, pura elegancia. S¨ª, los rosados est¨¢n de moda y especialmente los finos y fragantes. As¨ª son los elaborados con esta uva. Su color es limpio y brillante, con tonalidades de rosa variadas, pero siempre muy atractivas. Al acercar la copa a la nariz percibimos multitud de aromas frutales y florales, marca de la casa. El trago es carnoso y fresco, con un final afrutado y envolvente.
?Qu¨¦ tintos! No cabe duda de que Espa?a es un pa¨ªs de tintos. Seg¨²n la consultora Nielsen, un 88% de los bebedores de vino se decantan por estos vinos, mientras que ese porcentaje baja al 40% en el caso de los blancos. Los tintos de uva monastrell entran por los ojos gracias a un color vivo con tonos rojo p¨²rpura y ribetes morados. Al acercarlos a la nariz son pizpiretos, con fruta roja y negra, matices florales y recuerdos a bosque mediterr¨¢neo. Saborearlos es un placer: resultan equilibrados, con estructura, fuerza y una buena persistencia.
Lujo en la copa: los dulces, los vinos de licor y el fondill¨®n. Esta uva superdotada puede tambi¨¦n dar vinos dulces naturales y de licor capaces de convertir los postres en una fiesta. Son muy atractivos, con color brillante y denso. Al acercarlos a la nariz se notan aromas a fruta negra y ciruela pasa. Y resultan intensos y complejos al beberlos.
Adem¨¢s, la monastrell es la materia prima de uno de los pocos vinos nobles del mundo: el fondill¨®n de Alicante, con unos colores irresistibles que van del caoba al ¨¢mbar, con tonalidades cobrizas. El fondill¨®n encierra aromas complejos a fruta madura, frutos secos tostados, madera y caf¨¦. La boca es una explosi¨®n de calidez, aromas, y una mezcla de ¨¢cidos y amargos equilibrada y milagrosa. Toda una experiencia.
Apoyarla es apostar por la sostenibilidad. Beberse una copa de vino elaborado con la monastrell de las seis denominaciones de origen (Alicante, Almansa, Bullas, Jumilla, Valencia y Yecla), tiene impacto. Positivo, por supuesto. Es una variedad que ha demostrado su especial capacidad de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico gracias a un proverbial uso eficiente del agua y a su resistencia a las altas temperaturas. Adem¨¢s, genera empleo en zonas rurales. Y apuesta por una de las zonas m¨¢s desertizadas de la pen¨ªnsula, donde resulta fundamental apoyar estos cultivos. Un brindis por eso. Con una copa de monastrell, claro.