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1975. Cali, ciudad colombiana de m¨¢s de un mill¨®n de almas. La banda de los Chemas, liderada por Gilberto Jos¨¦ Rodr¨ªguez Orejuela El Ajedrecista, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez Orejuela, y Jos¨¦ Santacruz Londo?o El Estudiante, se hace con el control de la coca en Cali. Toman el lugar de su predecesor, Benjam¨ªn Herrera Zuleta, el Papa negro de la coca¨ªna, que es detenido en junio con un enorme cargamento de droga.
1980. El cartel de Cali era el reflejo opuesto de sus rivales de Medell¨ªn, liderados por Pablo Escobar. No eran ostentosos, no se integraban con las clases populares y ten¨ªan una amplia red de negocios legales. Pose¨ªan 425 farmacias, 26 emisoras de radio, dos laboratorios y una enorme cantidad de inmuebles. La cara legal de este cartel empleaba a m¨¢s de 10.000 personas. El c¨®digo ¨¦tico de sus g¨¢nsteres prohib¨ªa matar en la ciudad de Cali, beber alcohol o desmadrarse en fiestas. Al contrario que Escobar, el cartel de Cali estaba perfectamente engrasado con las figuras pol¨ªticas de su ¨¦poca. Se sospecha que presidentes de Colombia como Ernesto Samper recibieron millones de euros de esta organizaci¨®n criminal para ayudar a financiar su campa?a de elecci¨®n.
1987. Si el Sur era de Medell¨ªn, con Miami a la cabeza, el Norte era de Cali. Nueva York era el centro neur¨¢lgico de la distribuci¨®n de la organizaci¨®n criminal a su mercado norteamericano. Para su transporte a Estados Unidos, usaban aviones comerciales de segunda mano que les permit¨ªan cargar una enorme cantidad de droga. Los modelos m¨¢s usados eran los Boeing 727 y el Caravelle franc¨¦s. En la c¨²spide de su negocio, Cali era capaz de superar las 340 toneladas de coca¨ªna al a?o, m¨¢s del triple de las 104 que mov¨ªa el Cartel de Medell¨ªn, dirigido por Escobar.
1988. Qu¨¦ pas¨® exactamente, m¨¢s all¨¢ de la rivalidad por el negocio de la coca entre los dos carteles, sigue en suspenso. Popeye, uno de los lugartenientes de Escobar, apunt¨® a que el origen de las hostilidades entre los dos carteles fue un asunto de faldas entre Alejo Pi?a, secretario de Pacho Herrera, y Jorge El¨ª El Negro Pab¨®n, hombre de confianza de Pablo Escobar. Fuera como fuere el origen, la guerra entre ambos c¨¢rteles se prolong¨® desde 1988 a 1993, dejando unos 15.000 muertos entre poblaci¨®n civil, polic¨ªas y militares y miembros del cartel.
1993. El 2 de diciembre, sobre el tejado humilde del inmueble donde se escond¨ªa, cae Pablo Escobar, abatido por las fuerzas especiales colombianas. Tras la muerte del gran capo, el Cartel de Cali se corona como la nueva monarqu¨ªa de la coca. Se calcula que su tasa de mercado sobre Estados Unidos alcanz¨® el 70% y sobre Europa, el 90%. El a?o de la ca¨ªda de su mayor enemigo, el cartel de Cali logr¨® unos ingresos de casi 12.700 millones de euros. Ajustando la inflaci¨®n, la cifra se dispara casi a los 21.000 millones de euros.
1995. ¡°Me hab¨¦is ganado. Me rindo. Calma, muchachos. No me mat¨¦is. Soy un hombre de paz¡±. Esas fueron las palabras, seg¨²n los agentes de polic¨ªa que lo capturaron, de Gilberto Jos¨¦ Rodr¨ªguez de Orejuela, l¨ªder del cartel de Cali. La detenci¨®n se produjo el 9 de junio de 1995, en el domicilio de Orejuela en Cali. Durante la redada, el capo se escondi¨® en un compartimento secreto de su hogar junto con cuatro guardaespaldas. Pero cuando fue descubierto, decidi¨® rendirse sin violencia. Una actitud completamente distinta a la de Escobar, que dispar¨® a los agentes e intent¨® huir hasta ser abatido.
Fuentes: NY Times, The Washington Post, Crave, Los Jinetes de la Coca¨ªna (Fabio Castillo, 1987)
GILBERTO JOS? RODR?GUEZ OREJUELA
Hijo de un modesto pintor y un ama de casa, el futuro l¨ªder del cartel de Cali tuvo que asumir la gesti¨®n de su hogar a los 13 a?os, debido a la ausencia de su padre.
Gilberto se preocup¨® por educar a sus hijos para ser parte de la ¨¦lite social. Humberto y Jaime Rodr¨ªguez Mondrag¨®n, sus dos hijos varones del primer matrimonio, estudiaron en Harvard y Stanford. A pesar de ello, fueron finalmente encarcelados y contin¨²an en prisi¨®n en la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Palmira.
Orejuela consigui¨® integrarse inmediatamente en la clase alta de Cali. Mantuvo la fachada de un empresario del sector farmac¨¦utico de ¨¦xito mientras compraba favores pol¨ªticos. Diversas evidencias apuntan a que financi¨® las campa?as de los presidentes Andr¨¦s Pastrana y Ernesto Samper.
El c¨®digo ¨¦tico que exig¨ªa a sus empleados les prohib¨ªa consumir alcohol, llevar coches ostentosos o hacer fiestas. Tampoco estaba permitido molestar en manera alguna a los civiles de Cali. Y en ning¨²n caso atentaron directamente contra el orden p¨²blico. Orejuela consigui¨®, hasta estar en el punto de la mira en los noventa, que a su organizaci¨®n se la conociera como Los Caballeros de Cali.
A pesar de su apariencia pac¨ªfica, el cartel de Cali comet¨ªa cientos y cientos de asesinatos a sangre fr¨ªa. Uno de sus m¨¦todos m¨¢s efectivos para evitar ser acusados por la polic¨ªa era el vaciado de los cuerpos. Los sicarios del cartel evisceraban a los cad¨¢veres en la ribera de un r¨ªo, para evitar que se inflaran por los gases y salieran a la superficie. Esto aseguraba su viaje sumergidos durante muchos kil¨®metros, haciendo imposible identificar d¨®nde hab¨ªa ocurrido el asesinato.
El giro de la opini¨®n p¨²blica respecto al Cartel de Cali vino motivado por el asesinato del periodista cubano Manuel De Dios Unaune. Unaune se hab¨ªa hecho famoso por sus art¨ªculos sobre el narcotr¨¢fico en Colombia en el peri¨®dico en castellano de mayor tradici¨®n en Estados Unidos, el diario La Prensa. El 11 de marzo de 1992, poco despu¨¦s de las nueve de la noche, dos sicarios acabaron con su vida de dos disparos en la cabeza mientras cenaba en el restaurante de Queens El mes¨®n de Asturias.
PABLO EMILIO ESCOBAR GAVIRIA
Pablo Escobar Gaviria siempre se identific¨® con las clases m¨¢s populares. Hijo de un campesino y una maestra de escuela, su familia ten¨ªa, sin embargo, numerosos parientes y contactos entre lo m¨¢s granado de la alta sociedad antioque?a. Por ejemplo su padrino, el embajador y exministro colombiano Joaqu¨ªn Vallejo Arbel¨¢ez o su primo, Jos¨¦ Obdulio Gaviria, que cumpli¨® a la postre el sue?o de Escobar y es actualmente un destacado senador colombiano.
Pablo Escobar comenz¨® su carrera delictiva en la adolescencia, robando l¨¢pidas del cementerio de San Pedro y vendi¨¦ndolas a 300 pesos. Su primera detenci¨®n relacionada con el negocio del narcotr¨¢fico data de 1976, cuando fue capturado con casi 18 kilos de coca¨ªna dura.
Pablo Escobar se identific¨® siempre con la clase popular de Medell¨ªn. Dedic¨® mucho dinero a realizar obras p¨²blicas para los m¨¢s pobres de la ciudad, que lo tildaron de Robin Hood. Su mayor logro, la construcci¨®n de un barrio que lleva su nombre. Hoy en d¨ªa, m¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s de su muerte, los habitantes de este ¨¢rea metropolitana siguen defendiendo a escobar como un salvador de los m¨¢s desfavorecidos.
La clase pol¨ªtica se enfrent¨® contra Pablo Escobar. Este compr¨® influencia y logr¨® incluso cambiar la constituci¨®n para evitar ser extraditado de Estados Unidos. Pero su plan de ser presidente de Colombia se vio frustrado. El ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla lo humill¨® expuls¨¢ndolo del congreso por sus v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico. Escobar se cobr¨® su venganza asesinando al pol¨ªtico el 30 de abril de 1984.
El lujo excesivo era un signo un¨ªvoco del cartel de Medell¨ªn. Coches caros y fiestas caras. Los cabecillas y miembros destacados de esta organizaci¨®n no se molestaban en ocultar su riqueza. El m¨¢s exagerado de todos ellos fue su l¨ªder, Pablo Escobar. En su gran mansi¨®n, la Hacienda N¨¢poles, construy¨® un zoo con m¨¢s de 1.500 especies de animales.
La violencia del Cartel de Medell¨ªn era muy superior a la de cualquier otro rival. Se enfrentaron a la polic¨ªa, al ej¨¦rcito, a los paramilitares, a los otros narcos y tambi¨¦n perpetraron atentados terroristas que causaron la muerte de miles de civiles. Una de sus macabras mutilaciones era la corbata colombiana, que consist¨ªa en sacar la lengua del asesinado por un tajo en la garganta.
Fuentes: El Tiempo, EL PA?S, Sentado en la mesa del diablo (Random House, 2011), Yo soy el hijo del cartel de Cali (Aguilar, 2014)
Fuentes: El Pa¨ªs, Pecados de mi padre, El tiempo
EN CIFRAS
Fuentes: UN World Drug Report 2017 y anexos.
Plata o plomo. Narco o poli. Ley o 'bisness'. Elige personaje y vive tu propia aventura, en la que cada decisi¨®n cambia tu camino. Tu vida depende de cu¨¢nto sepas de ¡¯Narcos¡¯. Pero no va a ser f¨¢cil (te aconsejamos que repases los dos especiales de 'Narcos' de El Pa¨ªs)
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ACIERTAS EL DISPARO
¡°Yanqui no more¡±. Se lo dices en ingl¨¦s para que te entienda, mientras se le escapa la vida por el agujero que tiene en el pecho. El agujero de tu perfecto balazo. Antes de huir sobre ruedas del aparcamiento, te aseguras de que est¨¢ bien muerto pas¨¢ndole el carro por encima. Oyes el chasquido de los huesos. R¨ªes como un loco. Plomo para ¨¦l. Plata para ti.
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FALLAS EL DISPARO
Morir o matar. Y te ha tocado lo que siempre has temido: morir. Tienes un balazo en las tripas. Duele a mil demonios. El yanqui se te acerca a pasos largos y se agacha a tu lado. Quiere que le veas la cara. Te est¨¢ sonriendo. Te muestra la bala ensangrentada que te ha quebrado de parte a parte. Un tiro perfecto. Y esa bala maldita es todo lo que ves antes de que te trague lo negro de una vez y para siempre.
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ACIERTAS EL DISPARO
Tu disparo le ha dado de lleno. Lo has atravesado de parte a parte. El narco tiembla incontrolablemente, agarr¨¢ndose las tripas mientras la sangre le encharca las manos. En ese momento sientes la alegr¨ªa de la caza y su verdadero significado. Nunca se lo dir¨¢s a nadie, pero, en realidad, da igual el precio que haya que pagar. Da igual las vidas inocentes que se pierdan. Hay que acabar con ellos. Uno a uno. Te agachas y le ense?as la bala manchada de sangre que ha acabado con el hombre fuerte de los Orejuela. Y, mientras se muere, le sonr¨ªes.
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FALLAS EL DISPARO
Nadie sabe qu¨¦ hay tras el velo de la muerte. Correcci¨®n, nadie de entre los vivos lo sabe. T¨² ya lo sabes. Lo sabes porque el mundo se ralentiza infinitamente mientras la bala que acabar¨¢ con tu vida vuela y vuela directa a tu coraz¨®n. Tienes tiempo para pensar en todos los errores que has cometido y en todo lo que jam¨¢s podr¨¢s hacer. Tienes todo el tiempo del mundo. Casi todo. Porque, finalmente, la bala te alcanza. Y todo lo que eres se desvanece en un pozo fr¨ªo y oscuro.
VOLVER A JUGAR?Qu¨¦ personaje pronuncia esta frase en la serie: ?El prop¨®sito de la guerra¡ es la paz??
A C¨¦sar Gaviria. B Pablo Escobar. C Javier Pe?a.?Cu¨¢l es la nacionalidad del actor que interpreta a Pablo Escobar, Walter Moura?
A Colombiano. B Brasile?o. C Cubano.?Qu¨¦ personaje pronuncia esta frase en la serie: ?Y as¨ª, un hombre honesto pesta?e¨®??
A Steve Murphy. B Javier Pe?a. C Pablo Escobar.?Qu¨¦ personaje de la serie basado en una persona real no muri¨® en la realidad?
A Horacio Carrillo. B Valeria Velez. C Luis Carlos Gal¨¢n.
Toca mover ficha. Con las piezas blanco coca juega Gilberto Orejuela. Su jaque a rey es pactar con el gobierno colombiano lo que ninguna banda criminal ha conseguido jam¨¢s: el retiro. Orejuela detendr¨¢ la maquinaria de la droga, el 80% de la producci¨®n mundial. A cambio, sus billones y su familia ser¨¢n intocables. Quedar¨¢n limpios.
Con las piezas negras, negras como el plomo, juega Javier Pe?a, el agente de la DEA que no se dejar¨¢ doblegar. Su jaque es ir directamente con todo a por el rey, a por Gilberto Orejuela, a por el Ajedrecista que dirige el cartel de Cali. Pero las consecuencias de ese jaque pueden ser peores que la paz comprada. Todo depende de c¨®mo se entienda la justicia.
M¨¢s plomo, m¨¢s plata y m¨¢s hijoeputas en el regreso de la serie que describe el mundo de la droga. Narcos, tercera temporada. El futuro de Colombia es el tablero de juego.
Toca mover ficha.
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Textos ?ngel Lu¨ªs Sucasas