Si un paciente se siente mal de vacaciones, no habr芍 opci車n para que acuda a su hospital y especialista de toda la vida. Tendr芍 que visitar un centro hospitalario desconocido y ponerse en las manos de un grupo de profesionales a los que tambi谷n ve por primera vez. Y el trabajo de quienes los atienden ser芍 tanto o m芍s f芍cil como fluida sea la comunicaci車n con el centro sanitario que suele atender a este paciente. Esta visi車n de la gesti車n de la salud como un organismo por el que los datos fluyen sin barreras est芍 lejos de hacerse realidad. Seg迆n el Future Health Index 2017 Espa?a, 〞un estudio detallado del estado de la cuesti車n en el 芍mbito sanitario con 25 entrevistas a l赤deres en el campo〞 se trata del aspecto en el que mayor discrepancia existe entre la realidad y la percepci車n de profesionales y poblaci車n. Se percibe que el sistema est芍 integrado en un 57% y sin embargo solo lo est芍 en un 28,9%.
No es cierto que el sistema sanitario espa?ol sea igual para todos Emilio de Benito, EL PA?S
Tanto la poblaci車n como los profesionales de la salud lo tienen claro: la integraci車n es fundamental para el buen funcionamiento del sistema. Ambos grupos consideran masivamente que la integraci車n juega un papel crucial, un 85% en el caso de la poblaci車n general y un 96% en el caso de los sanitarios. Y es precisamente esta constataci車n de su importancia la que altera la valoraci車n de c車mo realmente se encuentra integrado el sistema sanitario espa?ol. Como se entiende como algo importante se percibe que est芍 mejor de lo que est芍 porque deber赤a estarlo.§.
※No es cierto que el sistema sea igual para todos. Por definici車n, las comunidades aut車nomas generan desigualdad. En vez de trabajar con una red com迆n e integrar a las comunidades que estaban fuera, hace 15 a?os el sistema sanitario se disgreg車. El acceso a productos innovadores puede pasar de dos meses en una comunidad a un a?o y medio en otras§, explica Emilio de Benito, periodista de EL PA?S y presidente de la Asociaci車n Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
El muro que impide una mayor integraci車n del sistema sanitario est芍 bien identificado por los profesionales de la medicina. Seg迆n refleja el Future Health Index, para este colectivo est芍 muy claro que el sistema de organizaci車n territorial en comunidades aut車nomas y las competencias propias de cada una es el mayor freno a una actuaci車n coordinada y tambi谷n a una mayor velocidad de implantaci車n de las innovaciones. Curiosamente, esta preocupaci車n no encuentra un reflejo de la misma intensidad entre la poblaci車n general. Solo un 45% de los ciudadanos cree que la descentralizaci車n supone un freno para la integraci車n. La cifra se dispara, eso s赤, para los pacientes con afecciones card赤acas, que lo creen en un 70%.
No todos son malas noticias. El estudio indica tambi谷n casos de 谷xito, siempre a nivel regional, de proyectos concretos que abordan una mejor coordinaci車n de los flujos de informaci車n entre pacientes y profesionales. Por ejemplo, con la iniciativa Carpeta Salud del Osakidetza (el servicio de salud de vasco). Se trata de una plataforma online que almacena para cada paciente su historial m谷dico, informes, detalles de citas programadas, medicamentos recetados y calendarios de vacunaciones. Es tambi谷n una iniciativa integrada en una estrategia mayor de gesti車n entre todos los eslabones del sistema sanitario vasco mediante la transformaci車n digital.
Pero a pesar de ejemplos como esta iniciativa, el problema de fondo sigue sin abordarse. ※Como las CCAA no se coordinan, cada una pone su sistema y luego hay que crear interfaces para poder conectarlos§, apunta Emilio de Benito, periodista de EL PA?S. Esto significa que se introduce una ralentizaci車n en la capacidad de respuesta del sistema sanitario. El espa?ol que debe ser asistido fuera de su comunidad aut車noma se tiene que enfrentar a modelos de burocracia que no encajan bien entre s赤, lo que tiene un efecto directo en la calidad y celeridad del servicio que recibe. Otro problema de esta falta de control, como apunta De Benito, es el desconocer qu谷 谷xito tienen los tratamientos pagados por los espa?oles: ※Tampoco conocemos el porcentaje de reingresos cuando a una persona se la trata de un infarto o recibe una pr車tesis de cadera§.
Aunque la soluci車n 迆nica para un problema complejo como el de la integraci車n no existe, los expertos coinciden en que hay asuntos a abordar que caen de caj車n. Aumentar la digitalizaci車n de los servicios y la gesti車n es uno de ellos, en aspectos tan concretos como por ejemplo c車mo se almacena el historial cl赤nico de los pacientes. ※En muchos hospitales las historias cl赤nicas todav赤a est芍n en sobres, es un desastre que no tiene justificaci車n t谷cnica§, denuncia Emilio de Benito.
Pero no se trata simplemente de tener un historial cl赤nico digital. Se trata de tener el mismo historial cl赤nico digital para que su manipulaci車n en todo el territorio nacional e incluso m芍s all芍 de las fronteras espa?olas se ajuste a un est芍ndar. ※Si un ciudadano de Barcelona est芍 en Valencia, tiene que poder acceder con total normalidad a su historial cl赤nico. Espa?a tiene deberes pendientes en la digitalizaci車n de historias cl赤nicas§, afirma Jos谷 Luis Zamorano, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Cl赤nico San Carlos y Jefe de Servicio de Cardiolog赤a del Hospital Ram車n y Cajal de Madrid.
De todo lo dicho, la conclusi車n es clara: Espa?a necesita replantear las competencias en salud. Si eso pasa por un ajuste del modelo territorial o por la creaci車n de 車rganos de gobierno nacionales que prevalezcan sobre las comunidades aut車nomas est芍 por ver. Pero los profesionales de la medicina coinciden en que sin este esfuerzo integrador se est芍n perdiendo oportunidades de aplicar innovaciones tecnol車gicas ya posibles. Y se est芍 creando una brecha de calidad en la asistencia sanitaria que incumple el deseo de la Constituci車n Espa?ola: que todos los ciudadanos sean iguales. Tambi谷n a la hora de sanar.