Aitor Gabilondo compr車 en oto?o de 2016 los derechos de la novela del tambi谷n donostiarra Fernando Aramburu. Patria super車 las 40 ediciones, m芍s de un mill車n de libros vendidos. La serie de HBO Espa?a se ha estrenado simult芍neamente en 62 pa赤ses.
Apenas estrenada, Patria, la serie de Aitor Gabilondo ya disponible en Vodafone TV con HBO Espa?a, est芍 en boca de todos. Como ocurriera antes con la novela de Fernando Aramburu en que se basa. Para el periodista Luis R. Aizpeolea, el 谷xito de la ficci車n reside en el retrato de c車mo el terrorismo corroy車 la convivencia en Euskadi y en la forma en que expone la vigencia de la reclamaci車n de las v赤ctimas: verdad, justicia y reparaci車n. Para Jes迆s R. Mantilla es ※una obra de arte de las que ayudan a digerir, a comprender, a hablar# De las que ayudan a perdonar§. Nos adentramos en la que para muchos es la mejor producci車n espa?ola del a?o.
※Yo tuve un amigo muy querido que fue asesinado por ETA. Y he tenido conocidos que acabaron en ETA. Y alguno de esos conocidos estuvo relacionado con la muerte de ese amigo§. As赤 se pronunciaba Aitor Gabilondo (San Sebasti芍n, 1972), creador de la serie, en una entrevista a este peri車dico preguntado sobre por qu谷 adaptar a la pantalla Patria, la novela de Fernando Aramburu. Se hizo con los derechos del libro de Aramburu antes incluso de su publicaci車n, sin leerlo, le bast車 una sinopsis; andaba buscando una historia que contara con tino lo que el terrorismo hizo con la sociedad vasca, partirla, que ense?ara c車mo la violencia destru赤a las vidas de los familiares de aquellos que la padec赤an, pero tambi谷n de los allegados de quienes la ejercieron. Y la encontr車 aqu赤. Una historia emocional y cercana, que va m芍s all芍 de las consecuencias de esa bala y que permite, al final, que el optimismo se abra paso y que, adem芍s de combatir desde la ficci車n la desmemoria a prop車sito de lo que ocurri車 y no debe olvidarse, se entrevea un futuro donde valent赤a, perd車n y reconciliaci車n son posibles.
Para este reportaje, Gabilondo extrae cinco instantes para 谷l representativos de todo esto, momentos que ha ilustrado el artista Riki Blanco:
Aramburu se inspir車 para el escenario de Patria en Hernani, a 10 kil車metros de San Sebasti芍n, pero la serie se rod車 en Soraluze, un pueblo a unos 60 kil車metros hacia el interior.
Comenta Gabilondo sobre esta secuencia: ※Miren y Bittori salen de merendar chocolate con churros y al ver que hay jaleo 每la expresi車n kale borroka s車lo la utilizaban periodistas y pol赤ticos每 se asustan. Miren reconoce a su hijo entre la multitud, es uno de los que intenta prender fuego al autob迆s. Le grita con angustia &Joxe Mariiii* y estira la mano como si quisiera agarrarlo y sacarlo de all赤. No pudo y ya nunca podr芍# una madre§.
LE GRITA CON ANGUSTIA &JOXE MARIIII* Y ESTIRA LA MANO COMO SI QUISIERA AGARRARLO Y SACARLO DE ALL?. NO PUDO Y YA NUNCA PODR?# UNA MADRE§
Aitor Gabilondo
El periodista experto en ETA Luis R. Aizpeolea explica que, en el momento que retrata la serie, a finales de los ochenta y principios de la d谷cada de los noventa, en San Sebasti芍n y en pueblos de alrededor como el innominado escenario de Patria, la participaci車n en la kale borroka convert赤a a los j車venes a ojos de muchos en dignos de admiraci車n, cada c車ctel molotov, cada contenedor o autob迆s quemado, era una peque?a haza?a de la que jactarse, y que referentes sociales de entonces refrendaban esa visi車n. En la serie el cura se dirige a Miren, madre de Joxe Mari, y apoya sus acciones, adem芍s de convencerla de que el amor de una madre ha de trascender y estar por encima de lo que sea que haga un hijo. Aqu赤 comienza a sembrarse la semilla de la discordia que destruir芍 la amistad casi fraternal de esas dos mujeres que pronto dejar芍n de poder merendar juntas.
Casi todo el reparto son actores vascos. ※A ellos no he tenido que explicarles c車mo era vivir en una sociedad con la presencia de ETA§, coment車 Gabilondo.
Gabilondo se emociona al reflexionar sobre lo que encierra esta secuencia: ※Es s車lo una escena de ficci車n, y no me gusta mezclarlo con la realidad, pero miro atr芍s y recuerdo mi rabia de juventud, mi idealismo, y veo a mi padre en el pasillo de casa intentando aplacar mis ansias, como Joxian trata de hacerlo con su hijo. Yo no tom谷 el camino que toma Joxe Mari, pero me resulta tan reconocible esta escena que me es inevitable fantasear con la idea de qu谷 hubiera pasado si# Decisiones breves, consecuencias largas.§
YO NO TOM? EL CAMINO QUE TOMA JOXE MARI, PERO ME RESULTA TAN RECONOCIBLE ESTA ESCENA QUE ME ES INEVITABLE FANTASEAR CON LA IDEA DE QU? HUBIERA PASADO SI# DECISIONES BREVES, CONSECUENCIAS LARGAS§
Aitor Gabilondo
En 1990 el diario EL PA?S da cuenta de 86 acciones vand芍licas llevadas a cabo en Euskadi por los j車venes de estos comandos. En 1992, tras la detenci車n de la c迆pula de ETA en Bidart, la cifra asciende hasta los 206, y as赤 contin迆a el aumento hasta los m芍s de 1.200 atentados callejeros reportados por peri車dicos vascos en 1996. Son a?os en los que se repiten las historias de algunos j車venes que, sin haber llegado a cumplir la veintena, pasan de la kale borroka a integrarse en la banda terrorista y a recibir adiestramiento en Francia, viviendo ya para siempre de forma clandestina. El Joxe Mari de Patria podr赤a ser cualquiera de ellos. Solo despu谷s de las treguas firmadas por ETA a lo largo del siglo XXI fue decreciendo la incidencia de estos grupos.
Elena Irureta Viuda de Txato y madre de Nerea y Xabier. Tras el anuncio del desarme de ETA, decide regresar al pueblo, del que tuvo que marcharse cuando asesinaron a su marido. Es el motor de la trama, su convencimiento de no querer ocupar la tumba contigua a la de Txato sin descubrir qui谷n lo mat車 y sin que le pidan perd車n es el ep赤tome de las reclamaciones de las v赤ctimas del terrorismo.
Ane Gabarain Esposa de Joxian y madre de Arantxa, Joxe Mari y Gorka. Su amistad con Bittori se ver芍 truncada por la pertenencia de su hijo Joxe Mari a ETA. El amor har芍 que Miren abrace los postulados abertzales de su hijo, justificando la lucha armada. El ictus de Arantxa y el encarcelamiento de Joxe Mari ser芍n la cruz de una mujer fuerte y muy religiosa, que, tras el desarme de ETA, comenzar芍 a preguntarse de qu谷 sirvi車 tanto dolor.
Jos谷 Ram車n Soroiz Marido de Bittori y padre de Nerea y Xabier. Empresario extorsionado por ETA y objetivo de la banda terrorista. Sus amigos m芍s cercanos lo abandonan por miedo. La historia de Patria, m芍s que la de la bala que lo mata, es la de c車mo esa violencia afecta a sus hijos y su mujer, y a los familiares de los implicados en su muerte. Es la historia de c車mo se desgaja una sociedad.
Mikel Laskurain Marido de Miren y padre de Arantxa, Joxe Mari y Gorka. Amigo del alma de Txato. ※Tu marido est芍 casado con el m赤o, a esos no los separamos ni con un hacha§, le dice Miren a Bittori en cierto momento. Cuando Txato se convierte en objetivo de ETA se ve obligado, sin embargo, a apartarse de 谷l. Los acontecimientos hacen que Joxian se refugie en el silencio de su huerta.
I?igo Arambarri Primog谷nito de Bittori y Txato. M谷dico en el hospital de San Sebasti芍n. Comparte con su padre su afici車n por la Real Sociedad. Tras el asesinato, se aleja del pueblo, aunque su v赤nculo con su madre sigue siendo muy estrecho. ?l ser芍 quien detecte la enfermedad de Bittori. A pesar del sufrimiento, mantiene el contacto con Arantxa, hermana del supuesto asesino de su padre.
Jon Olivares Segundo hijo de Joxian y Miren y hermano de Gorka y Arantxa. Antes de cumplir 20 a?os su madre lo descubre en una manifestaci車n tratando de quemar un autob迆s. Despu谷s, huye a Francia y se integra en ETA. El anuncio del desarme de la banda terrorista le pilla cumpliendo condena en C芍diz, donde solo su madre mantiene visitas espor芍dicas.
Susana Abaitua Hija de Bittori y Txato y hermana menor de Xabier. Sabi谷ndose ya objetivo de ETA, Txato manda a su hija a estudiar a Zaragoza. All赤, por televisi車n en un bar, descubre el asesinato de su padre. El dolor y el deseo de no sentirse v赤ctima, de querer dejar atr芍s cuanto antes todo sufrimiento, marcar芍n su futuro, provocando incluso choques y un deterioro en la relaci車n con su madre.
Loreto Maule車n Hija de Miren y Joxian y hermana de Joxe Mari y Gorka. Un ictus la deja en silla de ruedas, comunic芍ndose a trav谷s de un ordenador. Siempre estuvo enamorada de Xabier, hijo de Bittori y Txato. Es la 迆nica que rebate las ideas radicales de Miren. Su amistad con Bittori, a su vuelta al pueblo, y sus cartas a su hermano Joxe Mari ser芍n fundamentales.
Eneko Sagardoy Hijo menor de Miren y Joxian. Admira a su hermano, pero su ingreso en ETA y las consecuencias que le trae evitan que siga su senda. Se convierte en escritor y periodista, radicado en Bilbao. Es 谷l quien reflexiona sobre el silencio ante el terrorismo, quien da nombre al ※pa赤s de los callados§ que tanto aplaudieron Savater o Vargas Llosa.
Coincidiendo con el estreno de la serie, Amazon ha publicado cu芍l ha sido la frase de Patria m芍s subrayada en sus dispositivos Kindle: "Nos esforzamos por darle un sentido, una forma, un orden a la vida, y al final la vida hace con una lo que le da la gana".
Poni谷ndose en la piel de los personajes, dice Gabilondo que uno no puede uno estar seguro de si Txato, Joxian y su cuadrilla sal赤an en bici como excusa para almorzar huevos fritos, o si era el cansancio de la larga ruta pedaleando lo que abr赤a su apetito. ※El caso es que, cuando un d赤a aparecen las pintadas contra Txato, el ambiente en la cuadrilla se quiebra para siempre, y ya no habr芍 m芍s salidas ni m芍s huevos fritos. Otra de esas escenas tan capaces de arrojar muchas preguntas§.
CUANDO UN D?A APARECEN LAS PINTADAS CONTRA TXATO, EL AMBIENTE EN LA CUADRILLA SE QUIEBRA PARA SIEMPRE, Y YA NO HABR? M?S SALIDAS NI M?S HUEVOS FRITOS§
Aitor Gabilondo
Es un momento esencial de la trama, un ejemplo de las razones por las que Patria concit車 un aplauso generalizado: as赤 logr車 el miedo, durante d谷cadas, separar a seres queridos, obligarlos a dejar de tratarse, de dirigirse la palabra. Si cualquier pueblo peque?o es una suerte de teatro donde la apariencia, el qu谷 dir芍n, influye en las decisiones que toman sus habitantes, evitar el terror, la amenaza que puede llegar a pender sobre tu cabeza, es raz車n suficiente para renegar de la mejor de las amistades. Joxian y Txato eran compa?eros de mus, inseparables hasta el punto de que sus mujeres insinuaran que los realmente casados eran el uno con el otro, pero cuando Txato se convierte en objetivo de ETA todos repudian a su familia, incluidos Joxian y Miren. Txato debe abandonar el club ciclista, dejar de pisar el bar de siempre, Bittori recibe miradas hostigadoras as赤 en la carnicer赤a como en misa. Cuenta Aizpeolea que esto fue la realidad de much赤simas familias vascas que solo ahora, casi una d谷cada despu谷s del cese de la violencia de ETA y dos a?os despu谷s de su disoluci車n definitiva, comienzan a resta?ar heridas y, con ello, a recomponer el tejido social.
Durante el receso, en su estreno en el Festival Internacional de Cine de San Sebasti芍n (Zinemaldia), el p迆blico y hasta alguno de los protagonistas salieron a la calle enjug芍ndose las l芍grimas.
Gabilondo est芍 convencido de que ella lo present赤a, de que Bittori sab赤a que algo malo le iba a pasar a su marido. ※Lo ve赤a demasiado confiado. Y un d赤a lluvioso, a las cuatro de la tarde, mientras ella dormita en el sal車n, escucha &como tres petardos* y corre a asomarse a la ventana. Su marido est芍 en el suelo y, en su casa y en su vida, se ha hecho de noche§.
ESCUCHA &COMO TRES PETARDOS* Y CORRE A ASOMARSE A LA VENTANA. SU MARIDO EST? EN EL SUELO Y, EN SU CASA Y EN SU VIDA, SE HA HECHO DE NOCHE§
Aitor Gabilondo
ETA, en su medio siglo de existencia, dej車 un balance de 854 personas asesinadas (853 seg迆n el Ministerio del Interior, m芍s el polic赤a Jean-Serge N豕rin, muerto en Francia el 10 de marzo de 2010) y varios miles de heridos y amenazados. Aizpeolea recuerda que m芍s del 90% de los cr赤menes de ETA se produjeron despu谷s de 1975, tras la muerte del dictador Franco. Cuenta el periodista que, aunque ya en los comienzos hubo cierta resistencia 每en 1980 Julio Caro Baroja, Eduardo Chillida o Gabriel Celaya firman una carta contra el terrorismo每, al principio la guerra sucia ciment車 el relato de dos bandos enfrentados, la m芍xima de que el fin justificaba los medios. Pero que desde que a mediados de los noventa comenzaron a matar a objetivos civiles, gente llana, la percepci車n sobre ETA cambi車. En la actualidad permanecen en prisi車n 203 presos de la banda terrorista, m芍s de la mitad de los cuales, seg迆n Instituciones Penitenciarias, asume la legalidad y muestra arrepentimiento por los delitos cometidos.
A partir de esa bala, de la muerte de Txato, la pluma de Aramburu primero y la c芍mara de Gabilondo despu谷s, retratan con maestr赤a el sufrimiento, las consecuencias. Para Bittori, viuda; para una hija que ve c車mo el dolor afectar芍 a todas sus futuras relaciones personales; para el hijo ejemplar que es Xabier; para Joxian, que pierde por segunda vez a su mejor amigo y se refugia en la huerta; para Miren, que ha cumplido, ha abrazado hasta m芍s all芍 del l赤mite al d赤scolo Joxe Mari y cuanto su hijo pensaba, y aun as赤 para tenerlo cerca debe recorrer mil kil車metros hasta un penal de C芍diz. La vida de los que rodean a v赤ctimas y verdugos se desmorona cuando aparece el terrorismo. Solo observando la crudeza de ese contexto que Patria pinta se puede valorar la grandeza de que la obra, en la p芍gina y la pantalla, transpire un cierto optimismo. Una ficci車n que es un paso m芍s en la construcci車n de la derrota de la violencia y la llegada del perd車n.
El equipo t谷cnico de Patria, vestuario, fotograf赤a, montaje y dem芍s categor赤as, suma casi una decena de premios Goya. Para la m迆sica, el compositor Fernando Vel芍zquez (El orfanato, Lo imposible) dirigi車 al a Orquesta Sinf車nica de Euskadi.
Gabilondo, para alabar el trabajo de la actriz Elena Irureta, quien encarna al personaje de Bittori, dice de ella que es ※la Carmen Maura vasca§. ※Capaz de darle naturalidad a cualquier texto, por extravagante o literario que sea. Todo en ella suena a verdad. Por eso, cuando la vemos hablarle a la tumba del Txato, no se nos hace extra?o, porque habla con 谷l como si lo tuviera al lado, en el sof芍 de casa: sin dejarle meter baza. Realismo m芍gico a la vasca§.
CUANDO LA VEMOS HABLARLE A LA TUMBA DEL TXATO NO SE NOS HACE EXTRA?O. HABLA CON ?L COMO SI LO TUVIERA AL LADO, EN EL SOF? DE CASA, SIN DEJARLE METER BAZA§
Aitor Gabilondo
Txato no est芍 enterrado en el pueblo, sino en San Sebasti芍n. Bittori acaba de o赤r el anuncio de ETA del 20 de octubre de 2011: abandonan la violencia, dejan de matar. Y se acerca hasta el cementerio para contarle a su marido y s車lo a 谷l, que regresa al pueblo, que no quiere ocupar la tumba contigua a la de Txato sin saber a ciencia cierta qui谷n le hab赤a pegado tres tiros y sin que le pidieran perd車n por ello. Para Aizpeolea, y para tantos otros cr赤ticos, esta conversaci車n, el personaje de Bittori en s赤, es el motor de la historia de Patria y, a la vez, la raz車n que la convirti車 en el gran relato de la era del &post-terrorismo*. Las emociones que despierta en todos y cada uno de los habitantes de ese municipio guipuzcoano su vuelta, los geranios en su ventana, su asistencia a la misa dominical, sus paseos son justamente esas heridas que se est芍n todav赤a hoy tratando. Un hoy 每reconciliaci車n, perd車n每 y una memoria 每miedo, violencia每 que Patria expone a ojos de todos. Para no olvidar, para saber c車mo seguir adelante.
En los 迆ltimos a?os he presenciado gestos nobles en personas que a?os atr芍s apoyaron lo que a迆n llaman lucha armada y otros llamamos terrorismo, no por nada, sino porque lo llames como lo llames la ristra de acciones/atentados causaban v赤ctimas y por tanto aterrorizaban. Esos gestos a que me refiero, los que yo he visto, tuvieron todos sin excepci車n un car芍cter privado. Y es ah赤, en la esfera de la intimidad, donde me parece que se han movido las cosas en un sentido positivo, pero no general.
Mi impresi車n es que ETA como organizaci車n autora de un sinn迆mero de actos atroces tiene perdido el relato; su proyecto, en cambio, no. Ese es, a mi juicio, el principal obst芍culo para llevar a cabo una iniciativa, no de reconciliaci車n (t谷rmino excesivo y sentimental), sino de reparaci車n de los lazos sociales. Me temo que el tiempo se encargar芍 de taparlo todo. Las futuras generaciones mostrar芍n un inter谷s seguramente menor, y es en ese hueco de ignorancia, olvido y fragilidad moral, similar al que se abre ante nosotros con respecto a la 谷poca de nuestros antepasados, donde el nacionalismo intentar芍 mantener intactos y limpios sus mitos.
Mi impresi車n es que ETA como organizaci車n autora de un sinn迆mero de actos atroces tiene perdido el relato§
Periodista especializado en cr車nica pol赤tica y terrorismo. Autor, entre otros, de los libros: ETA. Las claves de la paz: Confesiones del negociador, Los entresijos del final de ETA: Un intento de recuperar una historia manipulada y de El fin de ETA: As赤 derrot車 la democracia al terror, t赤tulo que se convirti車 en un documental dirigido por Justin Webster del que Aizpeolea fue coguionista junto con Jos谷 Mar赤a Izquierdo. Form車 parte de la primera redacci車n de Egin en 1977 en el Pa赤s Vasco y del semanario Ere en 1979. Fue corresponsal pol赤tico de El Diario Vasco desde 1981 hasta 1989, fecha en que pas車 a formar parte de la redacci車n de EL PA?S.
&Patria*: una obra de arte que conduce al abrazo
La calle fue el escenario. El bombazo exterior. Pero no el 迆nico lugar donde ETA dejaba su zarpazo, la muerte y las heridas. El drama continuaba en las casas. Puertas adentro. Donde la sima del terrorismo abr赤a canales sordos o a gritos en la cocina, el sal車n y los dormitorios de multitud de familias. Y esa es la grandeza de Patria, primero novela a cargo de Fernando Aramburu; hoy, tambi谷n serie de televisi車n, estrenada en HBO Espa?a y creada por Aitor Gabilondo.
Hablamos de una radiograf赤a de aquella tragedia encerrada en la tensi車n impotente con correo postal de cada domicilio, donde rumiaban sus desgracias v赤ctimas y verdugos. La salpicadura de aceite que brotaba del pescado que cada noche fr赤e Miren es una mol谷cula que se tornaba proyectil cuando lo coloca encima de la mesa. Ah赤, su marido, Joxean, se lo traga en silencio, para mojar el vino de garrafa y la angustia de haber malcriado a un hijo que acab車 en la c芍rcel por asesino.
Cada gota de agua de lluvia con la que los chubascos grises riegan los geranios de Bittori, calan su memoria viva del Txato, su marido muerto de un tiro en la nuca ante el que nadie baj車 a prestar auxilio y con quien a迆n habla cuando lo visita en el cementerio. Tambi谷n le hacen recordar los buenos tiempos que pasaron la familia de la v赤ctima y el verdugo, endulzando la amargura que hoy saborean dos amigas despu谷s de unos cuantos chocolates con churros.
La felicidad de los paseos en bicicleta y las partidas en el bar de la cuadrilla pasaron a un silencioso saludo cobarde con la mente al amigo se?alado, a la cruda desfachatez de las pintadas con objetivo en los pueblos, al chantaje y la prisi車n de sentirse a cada paso amenazado. La natural relaci車n padres e hijos, cualquier posibilidad de vida dichosa en matrimonio entumecida por el fanatismo de lo tribal, la complicidad de los hermanos, cada una de esas peque?as cosas serratianas vol車 por los aires por culpa de ETA durante d谷cadas en la calle, las plazas, los parques, los bares, los mercados y tambi谷n en las mesas camillas, los sof芍s y los colchones.
Una sociolog赤a, una identidad colectiva noble, la raz車n de ser o no ser vasco, arrasada por el p谷ndulo de la muerte. Todo eso retrata Patria, sin duda la mejor serie de televisi車n hecha hasta el momento en Espa?a, realizada con la crudeza de quienes lo han vivido, quienes lo conocen, lo recuerdan, les cruje adentro y todav赤a lo sufren, liderados por la determinaci車n y el talento de Gabilondo y la inspiraci車n primigenia de Aramburu.
En las im芍genes se multiplica y desangra el dolor que ya bull赤a en las p芍ginas de la novela, mecido por la v芍lvula de escape que produce un peculiar sentido del humor y la risa congelada pero necesaria para seguir tanto la lectura como el visionado. El tono justo y el equilibrio perfectamente anti maniqueo para que no se atragante la evidencia de uno de nuestros mayores traumas colectivos, hoy ya historia latente con necesidad de ser superada. Es la peripecia de ficci車n transmutada en carne real que todos nos merec赤amos despu谷s de tanto sufrimiento. Una obra de arte de las que ayudan a digerir, a comprender, a hablar# De las que ayudan a perdonar. De las que impulsan al abrazo y sanan. ?Se puede pedir m芍s?
Patria me ha hecho vivir desde adentro los a?os de sangre y horror que ha sufrido Espa?a con el terrorismo etarra§
Mario Vargas Llosa
Patria ha sido un fen車meno porque la gente de fuera del Pa赤s Vasco no pod赤a imaginar que el terrorismo fuera as赤§
Fernando Savater
Hasta ahora nadie hab赤a contado as赤 el ambiente opresivo, tenso, cargado y gris que era el miedo y la amenaza§
Jos谷 Antonio Zarzalejos