Pues no, el bitcoin no est¨¢ caro
Un bitcoin representa un bitcoin. Su precio elevado depende de su escasez y de la avidez de los inversores. Su valoraci¨®n se asemeja, en caso de parecerse a algo, a la de una 'startup': el inversor compra una idea


El bitcoin roz¨® 20.000 d¨®lares la semana pasada. En verano estaba a 3.000, algo que muchos observadores consideraban aberrante (por lo caro), pues hab¨ªa subido un 200% en pocos meses. Hoy los 3.000 d¨®lares no parecen tanto, porque lo vemos desde la perspectiva de los 20.000. Pero, si a este ritmo, en junio de 2018 el bitcoin vale 50.000 o 100.000 d¨®lares, los 20.000 parecer¨ªan m¨¢s razonables. Todo es cuesti¨®n de perspectiva.
No creo que el bitcoin est¨¦ caro, porque no puede estarlo. M¨¢s all¨¢ de su nombre, planteamiento de partida u origen, hoy por hoy el bitcoin es un activo financiero. Algo que la gente compra no para usarlo sino para esperar que se revalorice. Ahora, la mayor parte de los activos financieros est¨¢n respaldados por algo m¨¢s o menos concreto que permite valorar su precio relativo, aunque sea en teor¨ªa. Las acciones son trocitos de empresa, una apuesta por un valor o un flujo de dinero futuro. Los bonos son compromisos de cobro. Los futuros petr¨®leo est¨¢n respaldados por barriles, las inversores inmobiliarias por suelo. Incluso los metales preciosos sirven para algo (aunque sea decorar personas).

No es el caso del bitcoin. No hay nada detr¨¢s; un bitcoin representa un bitcoin. Su precio elevado depende de su escasez y de la avidez de los inversores. Su valoraci¨®n se asemeja, en caso de parecerse a algo, a la de una startup: el inversor compra una idea. Pero en este caso la idea no tiene un objetivo finito o concreto (salir a Bolsa, montar una empresa, venderla a un inversor¡). El bitcoin no. Es, en cierto sentido, autorreferente: atrae dinero, y el dinero que atrae hace que la idea sea m¨¢s cara, lo que a su vez convence a m¨¢s gente de que se trata de una inversi¨®n tan rentable como de algo muy gordo.
- El concepto
La idea detr¨¢s de todo es, ya sabemos, la tecnolog¨ªa blockchain. No hay, no obstante, ninguna garant¨ªa de que en caso de que esta tecnolog¨ªa se generalice, el bitcoin vaya a valer m¨¢s. Se podr¨ªa usar masivamente el blockchain en las finanzas, o en la energ¨ªa, sin que el precio del bitcoin tuviera por qu¨¦ subir ni un euro.

Esta tecnolog¨ªa consiste en una base de datos distribuida, consolidada y encriptada de forma que no se puede alterar por parte de terceros, y que por lo tanto sirve de sistema de verificaci¨®n descentralizado. Si yo le pago a usted en bitcoins todos los usuarios de la red de bitcoins saben?que el dinero ha pasado de una cuenta a otra de forma segura. De ah¨ª el objetivo primigenio del bitcoin como la tecnolog¨ªa del dinero sin bancos, un dinero mejor que el dinero actual.
Es, no obstante, extremadamente ineficiente para su uso masivo. Los bitcoins se crean a medida que los participantes realizan complejas operaciones matem¨¢ticas, la llamada miner¨ªa. El sistema premia a los operadores que realizan estas operaciones pero, como la oferta de bitcoins es fija, cada vez hay que realizar m¨¢s operaciones para conseguir un bitcoin. Los c¨¢lculos apuntan a que hoy por hoy la generaci¨®n de bitcoins consume tanta electricidad como 3,4 millones de estadounidenses.
La cuesti¨®n de la energ¨ªa podr¨ªa aliviarse mediante un proceso alternativo de miner¨ªa. Pero el bitcoin es igual de ineficiente o m¨¢s en la exigencias de almacenamiento de datos (todos los operadores deben almacenar informaci¨®n sobre todas las transacciones) y en la insuficiente velocidad de proceso de transacciones (por el mismo motivo).
- Un sistema basado en la desconfianza
Como explican algunos cr¨ªticos, el blockchain es un sistema seguro precisamente porque se basa en la desconfianza: la verificaci¨®n de las cosas no depende de un fedatario, instituci¨®n o c¨¢mara de contrapartida central. Depende de una serie de normas y de la informaci¨®n que nosotros mismos almacenamos. Y eso genera esta necesidad de almacenamiento masivo, gasto de energ¨ªa y procesamiento masivo de datos.

Dicho esto, no hay nada que impida que el bitcoin sea una referencia financiera s¨®lida dentro de unos a?os. El dinero es fiduciario; solamente hay que convencer al resto del mundo de que lo acepte para que se convierta en tal. Por eso el oro, los cigarrillos, las conchas marinas, la sal o los inmensos pedruscos circulares de la Isla de Yap han sido dinero en alg¨²n momento de la historia. Aunque su uso masivo al por menor queda un poco lejos, s¨ª podr¨ªa ser una moneda de referencia, siempre y cuando la gran banca, la gran empresa, legisladores y bancos centrales lo crean conveniente. No veo yo que tengan muchos incentivos para ello, ni que las demenciales subidas de la cotizaci¨®n del bitcoin ayuden a ello. Pero es posible.
Incluso, apurando un poco, como explican en este art¨ªculo, han pasado 10 a?os y a¨²n no hay un uso claro para el blockchain. En el ¨¢rea financiera, el mundo bitcoin es el Salvaje Oeste: puedes ganar mucho o perderlo todo. Las acciones no tienen vuelta atr¨¢s. El bitcoin solo se ha demostrado superior a otras soluciones en dos aspectos: la subida de su precio y su uso para actividades il¨ªcitas. Ha demostrado debilidades en muchas otras, empezando por la ineficiencia, la complejidad y la vulnerabilidad no del sistema en s¨ª, sino de los operadores (Mt. Gox). Es, como me dijeron en su d¨ªa, una soluci¨®n en busca de un problema.

- El efecto de red
A favor del bitcoin juegan otro aspecto, el llamado efecto de red. La propia popularidad del bitcoin puede ser la base de su ¨¦xito al convertirlo en un est¨¢ndar m¨¢s all¨¢ de si sus caracter¨ªsticas son o no las ideales. En condiciones de liquidez suficiente, la criptodivisa podr¨ªa ser considerada como una reserva de valor generalmente aceptada. No podr¨¢ ser una moneda tal y como las conocemos, sino un conjunto de ceros y unos sin ninguna finalidad m¨¢s que conservar el valor que el mundo le ha dado. Un acto de fe colectivo. Pero, al fin y al cabo, los mercados son exactamente eso: actos de fe, en los que lo de menos es la tecnolog¨ªa. En otras palabras, si el bitcoin acaba triunfando no ser¨¢ gracias a su tecnolog¨ªa, sino a la popularidad, justificada o no, de esta. Recuerden, estamos en 2017, y todo es muy raro.
?Es por eso que la gente compra bitcoins como si no hubiera un ma?ana? Yo lo dudo. Normalmente, en las burbujas financieras (y esta tiene todos los ingredientes de una burbuja con esteroides, estilo la de los tulipanes holandeses) se compra por avaricia y despu¨¦s se buscan razones. La ¨¦poca en la que el bitcoin era una apuesta por una tecnolog¨ªa creo que ha pasado. Hoy es una apuesta por que venga despu¨¦s otro inversor al que vender a mayor precio. Algo con lo que est¨¢n ganando dinero desde los pioneros (muchos de ellos habr¨¢n vendido ya) a gestores de hedge funds que, subi¨¦ndose a este carro, podr¨¢n presumir de excelencia en la gesti¨®n ante sus clientes. Luego ya vendr¨¢ otro que recoja los destrozos.
Este art¨ªculo tambi¨¦n se ha publicado en el blog del autor en Cinco D¨ªas. Accede a trav¨¦s de este enlace
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