Bancos de evidencias: ?la herramienta definitiva contra la desinformaci¨®n y los bulos?

Formular pol¨ªticas p¨²blicas basadas en evidencias es, en esencia, una forma de aprender de los aciertos y errores de otros, de quienes ya lo han probado o pensado antes. Todo ese conocimiento se guarda ahora en inmensos ¡°bancos de evidencias¡±, a la espera de que alguien los use. ?Ser¨¢ este el ant¨ªdoto contra la posverdad?

Que se mueran los feos en la dictadura de Dorian Gray

La est¨¦tica se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del mundo contempor¨¢neo, tanto que ha llegado a instaurar una dictadura del mito de Narciso o, m¨¢s bien, del personaje de Dorian Gray.?

No podemos

S¨®lo las redes arden mientras Nueva York duerme

La jornada del 5 de noviembre y la resaca electoral del d¨ªa 6, estuvieron marcadas en Nueva York por una calma opuesta a la de las redes. Peque?os grupos pespunteados a lo largo del mapa encarnaban los diferentes tipos de votantes, a cada cual m¨¢s llamativo.

La democracia en Am¨¦rica: Trump y la pol¨ªtica de la mentira

Donald Trump se impone a Kamala Harris en las presidenciales de EEUU. El candidato republicano ha convertido la mentira en su pol¨ªtica. ?Para qu¨¦ dialogar si la verdad no existe? ?Para qu¨¦ llegar a acuerdos si no te reconozco como mi interlocutor? ?Para qu¨¦ parlamentar si puedo imponer mis decisiones sin someterlas a la consideraci¨®n de otros? ?Para que escuchar visiones distintas a la m¨ªa si no reconozco en mi la posibilidad de estar equivocado?

?Por qu¨¦ Donald Trump quer¨ªa comprar Groenlandia? Draghi y las tierras raras tienen la respuesta

M¨¢s all¨¢ de la aparente excentricidad, la propuesta del expresidente y candidato escond¨ªa una motivaci¨®n estrat¨¦gica: controlar una de las reservas de tierras raras m¨¢s importantes del planeta. El reciente ?informe Draghi?, publicado a principios de septiembre insiste en la necesidad de que Europa cree una cadena de suministro s¨®lida para materias primas esenciales como el litio, el cobalto y las tierras raras.

Humanistas del siglo XXII

Durante siglos, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n vivi¨® para servir. En las teocracias, a Dios. En las monarqu¨ªas, al Rey. Y en el capitalismo, al dinero, la productividad o el consumo. En el futuro, si queremos servirnos a nosotros mismos necesitamos m¨¢s que nunca recuperar el humanismo.