Las mujeres eligen mejor a qui¨¦n prestar dinero y te explicamos por qu¨¦
Una investigaci¨®n pionera de dos profesores espa?oles analiza las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres gestionando peticiones de cr¨¦dito. Ellas eligen mejor qu¨¦ pr¨¦stamos financiar, tienen menos morosidad y se saltan muchas menos veces las reglas.
Pepi y Pepe son dos gestores trabajando en el mismo banco. ?Alguien se imagina, a priori, alguna diferencia entre ellos concediendo cr¨¦ditos? Para contestar a esa pregunta no hace falta adivinar. Hay datos y el g¨¦nero tiene mucho que decir.?
¡°Los pr¨¦stamos concedidos por las mujeres tienen un 15% menos de morosidad que los otorgados por los hombres¡±. Solo hay que revisar casi medio mill¨®n de cr¨¦ditos para detectarlo. Eso es lo que han hecho Jos¨¦ Garc¨ªa-Montalvo y Marta Reynal-Querol de la Universidad Pompeu Fabra en su trabajo Gender and credit risk: a view from the loan officer¡¯s desk.
Su estudio, lectura obligada para todo banquero que se precie, arroja datos muy interesantes y novedosos. ¡°El caso de la crisis espa?ola puso de relieve deficiencias en la concesi¨®n del cr¨¦dito de las entidades¡±, explican los investigadores. ¡°Por lo tanto, en este contexto bancario resultaba interesante analizar esa gesti¨®n del riesgo del cr¨¦dito desde la perspectiva de g¨¦nero¡±. ?Importa el hecho de que la persona que analiza la operaci¨®n sea hombre o mujer?
S¨ª, importa. La cartera de pr¨¦stamos de las gestoras ten¨ªa menores incidencias de pago. ¡°Solo hay un trabajo anterior al nuestro que cuantifica estas diferencias de g¨¦nero en la concesi¨®n de cr¨¦dito¡±, explica Garc¨ªa-Montalvo. ¡°Pero lo novedoso en nuestro caso es que adem¨¢s analizamos si ellos y ellas siguen las reglas por igual y hemos visto que no. Los gestores se las saltan mucho m¨¢s¡±. Se trata de la primera investigaci¨®n que constata estas diferencias de comportamiento el terreno econ¨®mico. Los resultados est¨¢n en l¨ªnea con los obtenidos en estudios de tr¨¢fico: las conductoras respetan m¨¢s las se?ales viales y cometen menos infracciones.
Pensemos en dos peticiones cr¨¦ditos con el mismo nivel de riesgo. Una le llega a Pepi y otro a Pepe. La recomendaci¨®n de la entidad es negativa para los dos: ¡°Mejor no darlo¡±, dicen desde arriba. ?Qu¨¦ ocurre entonces?
¡°Ellas rechazaban el 36% de los pr¨¦stamos calificados de alto riesgo por la entidad, mientras que ellos solo el 15%¡±, concluye el estudio. La diferencia es significativa, pero en ambos casos sorprende que se rechazaran tan pocas operaciones. ¡°Tenemos que recordar el ambiente en el que ocurr¨ªa esto. Hasta 2008 todos los bancos estaban dando cr¨¦dito a diestro y siniestro. Los incentivos eran muy potentes¡±, aclara Garc¨ªa-Montalvo. ¡°Lo raro era que las mujeres dijeran no al 36% de esas operaciones¡±.?
La experiencia es un punto... o no
Antes de la crisis de 2008, la banca espa?ola hab¨ªa vivido una ¨¦poca de crecimiento de morosidad rondando el a?o 92 y coincidiendo con la quiebra de Banesto. Los investigadores quisieron saber si esa experiencia hab¨ªa servido a los trabajadores que todav¨ªa segu¨ªan activos. La realidad mostr¨® todo lo contrario. ¡°Las carteras de cr¨¦ditos concedidas por esos gestores ten¨ªan mayor morosidad que la de los que no hab¨ªan vivido la crisis del 92-93¡±.
La carta del comod¨ªn
Es posible que algunos lectores se est¨¦n preguntando: ?c¨®mo se puede saltar un gestor una recomendaci¨®n de su propio banco? Cuesti¨®n de excepcionalidad.
El departamento de riesgos de una entidad es el encargado de cuantificar el riesgo de un cr¨¦dito (en la jerga se dice scoring) y de dar una recomendaci¨®n. Si las alarmas no saltan, el pr¨¦stamo se concede sin mayores problemas. Pero si la operaci¨®n es muy arriesgada, aparecen las diferencias de g¨¦nero. El gestor o gestora, a pesar de la recomendaci¨®n negativa del departamento de riesgos, puede aprobarla alegando excepcionalidad con comentarios como el cliente tiene muy buenas perspectivas de generar negocio en el futuro para el banco (esta es concretamente la respuesta tipo m¨¢s usada, seg¨²n el estudio) o tiene un contrato temporal pero lleva ya muchos meses trabajando.
?Importa el hecho de que la persona que analiza la operaci¨®n sea hombre o mujer?? S¨ª, importa.
Los hombres tiraban mucho m¨¢s de esa carta comod¨ªn y, como resultado, la tasa de morosidad de los cr¨¦ditos que hab¨ªan concedido era mayor. Pero es que las excepciones que hac¨ªan las mujeres no sal¨ªan tan mal porque los investigadores se dieron cuenta de que eran capaces de analizar mejor la informaci¨®n subjetiva, tambi¨¦n relevante a la hora de evaluar el riesgo del pr¨¦stamo.?
?Y por qu¨¦?
Si los incentivos para nuestros comerciales Pepi y Pepe son los mismos, ?por qu¨¦ se arriesga menos ella a¨²n a costa de ganar menos sueldo variable que su compa?ero? Porque sale m¨¢s caro equivocarse si eres mujer. Concretamente, ante una cartera de cr¨¦ditos con una morosidad del 4%, una gestora tiene un 16% m¨¢s de probabilidad de ser despedida o relegada a una categor¨ªa inferior, seg¨²n los datos de este estudio.
¡°Algunas de las trabajadoras del banco con las que hablamos nos confirmaron que esto se percib¨ªa as¨ª entre ellas. Esta idea de que cuando infringes una norma la penalizaci¨®n es mayor si eres mujer es muy reciente. Solo hay dos estudios previos, ambos del a?o pasado, uno entre cirujanos y otro entre asesores financieros que la confirman¡±, explica Garc¨ªa-Montalvo.?
?Hay diferencias entre un periodo bueno y otro de crisis?
Claramente s¨ª: las diferencias de g¨¦nero se reducen en cuando se pincha la burbuja. En el a?o 2008 la entidad analizada mand¨® una circular interna que dec¨ªa se acab¨® lo del comod¨ªn. Si el departamento de riesgos emit¨ªa se?ales de peligro la operaci¨®n se rechazaba. Los hombres se vieron obligados a seguir estrictamente las reglas y entonces... las disparidades desaparecieron.?
Lecciones para la banca
¡°Mi sensaci¨®n es que muchas entidades ya saben, aunque sea de manera informal, que estas diferencias existen¡±, opina el autor. ¡°Hay muchas mujeres trabajando en las divisiones de riesgo. Para un banquero resulta ¨²til saber que las gestoras son capaces de ver esos matices subjetivos que luego generan menos morosidad¡±.
Si los incentivos son los mismos, ?por qu¨¦ se arriesgan ellas menos? Porque sale m¨¢s caro equivocarse si eres mujer.
Los resultados de esta investigaci¨®n son extrapolables al sector, seg¨²n los profesores, aunque est¨¢n basados en los cr¨¦ditos concedidos por 1.500 gestores de cr¨¦dito de una misma entidad durante el periodo 2002-2013. Tardaron a?os en que un banco accediera a compartir todos esos datos con ellos (lo intentaron con varias entidades sin ¨¦xito). El s¨ª definitivo lleg¨® con muchas condiciones y con cl¨¢usula de confidencialidad absoluta.
No pregunten d¨®nde trabajan Pepi y Pepe.
M¨¢s diferencias de g¨¦nero estudiadas
En relaci¨®n a la gesti¨®n del dinero, se ha detectado en otros estudios previos:
1. Las mujeres tienen m¨¢s aversi¨®n al riesgo que los hombres. Se ha visto en su forma de invertir y de operar en los mercados.
2. Asumen menos riesgos cuando se tienen que endeudar.
3. Son mejores pagadoras.
4. Un cr¨¦dito a una mujer termina generando mayor impacto en los que la rodean que si se le da a un hombre.
5. A ellas les cobran m¨¢s intereses y tambi¨¦n piden menos dinero prestado ante la expectativa de que les vayan a decir que no.
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