Juli¨¢n L¨®pez: ¡°Prefiero las ¡®Variaciones Goldberg¡¯ de Bach a una pel¨ªcula de los Monty Python¡±

Media ma?ana en El Provencio, municipio de 2.500 habitantes al sur de la provincia de Cuenca. Dicho de otra manera, el pueblo natal de Juli¨¢n L¨®pez, 42 a?os, c¨®mico, que responde por tel¨¦fono desde all¨ª a la entrevista. ¡°?C¨®mo es El Provencio? Ahora con calor asfixiante... Es un pueblo muy normal, ya me gustar¨ªa decir algo m¨¢s. Hay que decir las cosas como son, y en realidad me gusta as¨ª. Tampoco puedes sentirte orgulloso de hechos que te han venido dados, como el lugar donde naces¡±.

En tiempos actuales de orgullos radicales, de los que L¨®pez quiere alejarse, y del triunfo de lo pol¨ªtic...

Media ma?ana en El Provencio, municipio de 2.500 habitantes al sur de la provincia de Cuenca. Dicho de otra manera, el pueblo natal de Juli¨¢n L¨®pez, 42 a?os, c¨®mico, que responde por tel¨¦fono desde all¨ª a la entrevista. ¡°?C¨®mo es El Provencio? Ahora con calor asfixiante... Es un pueblo muy normal, ya me gustar¨ªa decir algo m¨¢s. Hay que decir las cosas como son, y en realidad me gusta as¨ª. Tampoco puedes sentirte orgulloso de hechos que te han venido dados, como el lugar donde naces¡±.

En tiempos actuales de orgullos radicales, de los que L¨®pez quiere alejarse, y del triunfo de lo pol¨ªticamente correcto, ?podr¨ªa volver a hacerse en televisi¨®n La hora chanante? En 2002 un grupo de amigos que se hab¨ªan conocido en la universidad en Cuenca comenz¨® un programa de humor en Paramount Comedy. Ah¨ª arranc¨® la carrera de L¨®pez, que este viernes estrena en cines Descarrilados, una versi¨®n de Resac¨®n en Las Vegas con Interrail, mientras permanece en salas Operaci¨®n Camar¨®n, una de las pel¨ªculas que sufrieron en su estreno el par¨®n provocado por la pandemia.

Vuelta a la pregunta sobre aquel m¨ªtico programa: ¡°Uf, no s¨¦ c¨®mo har¨ªamos hoy La hora chanante, ni Muchachada Nui [su especie de continuaci¨®n en 2007, en La 2]. No pienso tanto en la censura, ni siquiera en toda esa gente exaltada que grita en las redes, sino m¨¢s en la cantidad de ventanas audiovisuales. Alguien con un m¨®vil puede grabar v¨ªdeos con much¨ªsima repercusi¨®n. Lo pienso mucho y creo que ser¨ªa complicado. Y eso que no toc¨¢bamos temas religiosos o pol¨ªticos. Aunque habr¨ªa colectivos que protestar¨ªan, seguro¡±.

L¨®pez estudi¨® Magisterio en educaci¨®n musical. Su pasi¨®n por la m¨²sica cl¨¢sica ¡ª¡±Lo reconozco, prefiero las Variaciones Goldberg de Bach antes que una pel¨ªcula de los Monty Python¡±¡ª no anunciaba su amor por enfangarse en los personajes m¨¢s alocados de la actual comedia espa?ola: desde Jaime, el amigo del protagonista en Superl¨®pez, a Manio Sempronio, el romano despistado de la serie Justo antes de Cristo, pasando por el terrorista Pernando de Fe de etarras y sus papeles en Pagafantas, Perdiendo el norte, La tribu, Torrente 5, o el m¨ªtico Juancarlitros de No controles. ¡°Si la gente fuera educada y se pusiera en la piel del otro, si entendi¨¦ramos qu¨¦ es humor y qu¨¦ es burla, no habr¨ªa problemas. Yo mismo lo medito mucho en casa¡±, explica. ¡°Por otro lado, dej¨¦ de escribir guiones con Muchachada Nui, con lo que ahora defiendo textos de otros. Eso me da distancia. Pero me duele cuando veo los ataques a compa?eros¡±.

El salto del Magisterio, que acab¨®, y del conservatorio a la comedia fue respaldado por su familia. ¡°Excepto por mi padre¡±, cuenta L¨®pez entre risas. ¡°?l quer¨ªa que yo hiciera algo de provecho. Yo creo que pensaba que lo mismo me descarriaba un poco. Me fui a Madrid, y mi madre y mis tres hermanas vivieron felices mis primeros pasos en Paramount Comedy. Hoy mi padre ya est¨¢ tranquilo. A veces pienso: ¡®?En d¨®nde estar¨ªa yo si hubiera seguido con la m¨²sica? ?Ser¨ªa profesor de colegio, de conservatorio, me hubiera sacado una plaza en una orquesta?¡¯. Tambi¨¦n ese viaje es complicado¡±. Y de ah¨ª pasa a Operaci¨®n Camar¨®n, en la que encarna a un polic¨ªa novato amante de la m¨²sica al que infiltran en una banda de trap: ¡°Respeto mucho la m¨²sica cl¨¢sica, y si alguna vez encarno a un m¨²sico en serio ser¨¦ muy pejiguero. Aqu¨ª al menos como es una parodia no me duele¡±. Por eso nunca hizo sketches musicales o con instrumentos en La hora chanante.

Una duda, ?por qu¨¦ Juli¨¢n L¨®pez dej¨® de escribir guiones? ¡°Porque otros lo hac¨ªan mejor que yo, y no ten¨ªa esa vocaci¨®n. En realidad, durante un a?o, cuando decid¨ª ser c¨®mico en vez de m¨²sico, pas¨¦ un camino algo traum¨¢tico. Me hab¨ªa educado para otra cosa. As¨ª que pact¨¦ conmigo mismo que ten¨ªa que sentirme c¨®modo con todo lo que hiciera, y honesto. Y eso me ocurr¨ªa cuando me daban una peluca y una camisa. Me costaba mucho m¨¢s escribir. Es cierto que no he parado de tener ideas, aunque no las he volcado hasta...¡±, y se detiene en una pausa dram¨¢tica: ¡°Hasta que me he lanzado a la novela. Y el 23 de septiembre se publica Planetario. Es un libro que da salida a lo que tengo dentro de m¨ª, y suena a autobiogr¨¢fico para homenajear la memoria, la m¨²sica, y los sue?os que tenemos los ni?os en un pueblo en el que no pasa nada. Porque nunca se sabe qu¨¦ va a depararte la vida¡±.

Descarrilados es un Resac¨®n en Las Vegas de manual, que le re¨²ne con otro chanante, Ernesto Sevilla, y con Arturo Valls. ¡°La ¨²nica intenci¨®n es hacer re¨ªr¡±, insiste. Todo el viaje por Europa tuvo que rodarse en realidad en el Pa¨ªs Vasco. ¡°El guion promet¨ªa ir a Roma, a Par¨ªs, a otros pa¨ªses... Pero filmamos en 2020, con sumo cuidado por la pandemia, y al menos hubo suerte con las localizaciones en el Pa¨ªs Vasco, que tiene todo tipo de paisajes¡±, recuerda. Y sobre su trabajo, confiesa: ¡°Intento diluirme en los personajes, rehuir las similitudes, y proponer ideas que me alejen de la repetici¨®n. Se mezcla que el papel te posee a ti, y a la vez t¨² le buscas las cosquillas. El triunfo est¨¢ en la amalgama¡±. Y se define como tranquilo: ¡°Me siento as¨ª porque me proponen cosas distintas. Y te cruzas con regalos. Por Manio Sempronio luch¨¦. Hab¨ªa varios candidatos, hice la prueba y me fui a casa pensando en lo que ansiaba encarnar a ese romano¡±.

Cuando L¨®pez era ni?o, que en un pueblo de Cuenca alguien fuera hincha, como ¨¦l, del Athletic de Bilbao era normal. ¡°Los tiempos corren en contra de rom¨¢nticos como yo¡±, dice. En su cuenta de Twitter canta los goles mencionando sencillamente el jugador que ha marcado: ¡°En los ochenta hab¨ªa bastantes equipos que ganaban ligas y copas. Hoy no es as¨ª y encima se impone cierta territorialidad en los gustos¡±.

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