La clave de la sexualidad en personas mayores: adaptar los deseos y la actividad a los cambios f¨ªsicos
Un estudio reciente muestra que un tercio de la poblaci¨®n de 70 a?os en adelante es sexualmente activa
¡°El sexo en personas mayores es el gran tab¨² de nuestra sociedad¡±, sostiene Miren Larrazabal, psic¨®loga, sex¨®loga y presidenta de la Sociedad Internacional de Especialistas en Sexolog¨ªa. La sexualidad es un aspecto central del ser humano que est¨¢ presente a lo largo de toda la vida, seg¨²n defiende la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Esto tambi¨¦n incluye la senectud, aunque no siempre se asocie esta etapa con la sexualidad...
¡°El sexo en personas mayores es el gran tab¨² de nuestra sociedad¡±, sostiene Miren Larrazabal, psic¨®loga, sex¨®loga y presidenta de la Sociedad Internacional de Especialistas en Sexolog¨ªa. La sexualidad es un aspecto central del ser humano que est¨¢ presente a lo largo de toda la vida, seg¨²n defiende la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Esto tambi¨¦n incluye la senectud, aunque no siempre se asocie esta etapa con la sexualidad. En 2019, la poblaci¨®n mayor de 65 a?os superaba los 700 millones de personas, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU). En las pr¨®ximas tres d¨¦cadas se calcula que esta cifra se doblar¨¢ hasta alcanzar m¨¢s de 1.500 millones de personas en 2050. En 2021, en Espa?a, esta franja de edad supon¨ªa casi el 20% de su poblaci¨®n total, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Larrazabal considera imprescindible dar informaci¨®n a la gente mayor, basada en el conocimiento cient¨ªfico, que les permita adaptar sus deseos y actividad a esos cambios f¨ªsicos que puedan sufrir. ¡°Es bueno que la sexualidad vaya acompa?ando todo el ciclo vital¡±, sostiene.
Recientemente, se ha publicado en The Journal of Sexual Medicine un estudio en el que se refleja la actividad sexual en personas mayores, como parte de un proyecto a¨²n mayor sobre violencia sexual en B¨¦lgica. Concretamente, la investigaci¨®n est¨¢ compuesta por una muestra de 511 personas que viven en el pa¨ªs belga y cuya edad est¨¢ comprendida entre 70 y 99 a?os. Los resultados revelan que un tercio de ellos es sexualmente activo (un 31,3%). Como sexualmente activo entend¨ªan contacto sexual con penetraci¨®n, masturbaci¨®n, sexo anal, sexo oral... El 47,3% de los sexualmente inactivos informaron haber experimentado formas de ternura f¨ªsica: contacto ¨ªntimo, sin penetraci¨®n ni masturbaci¨®n, como besos o caricias.
En 2012, esta misma revista public¨® un an¨¢lisis similar con datos sobre la sexualidad en la tercera edad recogidos en Espa?a, cuya muestra ascend¨ªa a casi 2.000 personas. Los resultados muestran tambi¨¦n que la sexualidad est¨¢ presente en espa?oles mayores de 65 a?os: en el 62,3% de los hombres y en el 37,4% de las mujeres. Los par¨¢metros son m¨¢s laxos que en el estudio anterior. Como pr¨¢ctica sexual inclu¨ªan besos y abrazos, sexo oral, coito vaginal y masturbaci¨®n. Adina Cismaru-Inescu, sex¨®loga cl¨ªnica, estudiante de doctorado en el campo del envejecimiento y coautora de la investigaci¨®n de B¨¦lgica, opina que estos an¨¢lisis ¡°demuestran que la sexualidad en la tercera edad existe y la ternura f¨ªsica tambi¨¦n¡±.
Al igual que en el resto de las edades, en la sexualidad de las personas mayores influyen m¨²ltiples factores. La ginec¨®loga Ana Ezquerra Gim¨¦nez defiende que lo fundamental es la salud f¨ªsica y ps¨ªquica y que hay algunas diferencias en funci¨®n del sexo. En las mujeres, la menopausia, y la consecuente disminuci¨®n de hormonas producidas por los ovarios, afecta a la libido y producen cambios fisiol¨®gicos en el aparato genital externo e interno como sequedad vaginal o menor respuesta org¨¢smica en intensidad y duraci¨®n, por ejemplo. ¡°La percepci¨®n ¨ªntima de cada mujer de esos cambios naturales, su aceptaci¨®n como una nueva etapa de la vida y su adaptaci¨®n a una nueva situaci¨®n, de forma optimista, son clave en el desarrollo de una sexualidad posterior agradable, no traum¨¢tica¡±, razona. A esto habr¨ªa que a?adirle las patolog¨ªas propias de la edad, que sufren tanto mujeres como hombres. Ellos no experimentan una menopausia como tal, pero sus niveles de testosterona bajan levemente en la senectud. Ezquerra Gim¨¦nez incide en que estos problemas pueden ser tratados por especialistas.
Algunos f¨¢rmacos que se toman para controlar patolog¨ªas propias de la edad tienen un impacto en la sexualidad y el deseo sexual, sobre todo los psicof¨¢rmacos, recuerda la sex¨®loga Larrazabal. ¡°A veces los profesionales nos olvidamos de que para la gente mayor la sexualidad es muy importante y al igual que anunciamos a los j¨®venes los efectos secundarios de determinados f¨¢rmacos, tambi¨¦n hay que hacerlo con los mayores¡±, explica.
El deseo sexual es una parte fundamental de la sexualidad. Es muy complejo e intervienen numerosos factores biol¨®gicos, psicol¨®gicos y socioculturales, seg¨²n explica Larrazabal. A pesar de que a¨²n no se conoce todo al respecto, la sex¨®loga confirma que es conocido por los expertos que tener una vida sexual activa es la mejor manera de mantener el deseo. ¡°Ese deseo sexual va presentando distintas caras a lo largo de la vida. La sexualidad hay que cultivarla, hay que desarrollarla¡±, incide. Esta sexualidad no tiene por qu¨¦ estar centrada en el coito ni en la genitalidad, sino que puede ser un modelo de sexualidad m¨¢s amplio, defiende la experta.
Los beneficios de practicarlo son numerosos: ¡°El sexo proporciona un estado de bienestar y tiene mucha influencia a nivel f¨ªsico: para el sistema circulatorio, para el coraz¨®n, para reducir el nivel de estr¨¦s...¡±, resume Larrazabal. Y, adem¨¢s de las cuestiones f¨ªsicas, tiene un gran impacto psicol¨®gico.
La percepci¨®n de los mayores
La percepci¨®n que los mayores tienen de la sexualidad es positiva. As¨ª lo determina una revisi¨®n de m¨¢s de una decena de estudios publicada en la Revista Espa?ola de Salud P¨²blica en 2019. Sin embargo, existen algunas cuestiones que les suponen una barrera para la expresi¨®n del deseo sexual: los estereotipos, los prejuicios de las personas convivientes, la falta de intimidad en el hogar y la asociaci¨®n de la procreaci¨®n con la sexualidad.
Esta investigaci¨®n muestra como las mujeres que viv¨ªan en comunidad reclamaban una adecuada educaci¨®n sobre la sexualidad para ayudarles a asumir con naturalidad los cambios a partir de la menopausia. Respecto a las viudas, llama la atenci¨®n la asociaci¨®n de relaciones sexuales con su rol de esposa, lo que conlleva que cuando enviudaron se dio un punto de inflexi¨®n que pon¨ªa fin a su vida sexual. Muchas de las participantes, especialmente las que segu¨ªan la doctrina de la Iglesia Cat¨®lica, expresaron que el fin de las relaciones sexuales era la concepci¨®n y no el placer y que estas relaciones eran parte del deber como esposas y no algo creado para el disfrute.
La falta de educaci¨®n sexual en los mayores es una de las causas que alimentan el tab¨² de la sexualidad en esa edad, defiende Cismaru-Inescu, una de los autores de la investigaci¨®n belga. Adem¨¢s de las percepciones que se tienen sobre las personas mayores, como la imagen de ellos como abuelos y abuelas que solo ¡°hornean galletas y van a pasear¡±. La psic¨®loga Larrazabal cree que la sexualidad en personas mayores est¨¢ rodeada de mitos. ¡°El primero es que la sexualidad se acaba a una edad determinada de la vida y que sale de la vida del anciano y la anciana. Tenemos que comprender que somos una especie sexuada¡±, sentencia.
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