Dar frutos secos a los beb¨¦s a los seis meses de edad evitar¨ªa el 77% de las alergias

Cuenta Gideon Lack que, durante una conferencia en Israel para otros pediatras, pidi¨® que levantasen la mano quienes hubiesen visto a alg¨²n paciente por alergia a los cacahuetes en el ¨²ltimo mes. Para su sorpresa, levantaron la mano alrededor de una d¨¦cima parte de los que sol¨ªan hacerlo en sus charlas en Reino Unido o en otros pa¨ªses europeos. Lack, especialista en alergia pedi¨¢trica en el King¡¯s College de Londres, se dio cuenta de que en Israel, como parte de su cultura, los ni?os empiezan a comer frutos secos en una etapa muy temprana, hacia los siete meses de edad, mientras en Reino Unido...

Cuenta Gideon Lack que, durante una conferencia en Israel para otros pediatras, pidi¨® que levantasen la mano quienes hubiesen visto a alg¨²n paciente por alergia a los cacahuetes en el ¨²ltimo mes. Para su sorpresa, levantaron la mano alrededor de una d¨¦cima parte de los que sol¨ªan hacerlo en sus charlas en Reino Unido o en otros pa¨ªses europeos. Lack, especialista en alergia pedi¨¢trica en el King¡¯s College de Londres, se dio cuenta de que en Israel, como parte de su cultura, los ni?os empiezan a comer frutos secos en una etapa muy temprana, hacia los siete meses de edad, mientras en Reino Unido nunca los consumen antes del primer a?o de vida. Para comprobar si aquello pod¨ªa deberse a alguna particularidad biol¨®gica, plante¨® un ensayo con miembros de algunas comunidades jud¨ªas de Reino Unido, que tienen unos rasgos gen¨¦ticos similares a los de Israel. Sus resultados, publicados en 2008, mostraron que la prevalencia de alergias en los jud¨ªos brit¨¢nicos era similar a la de sus compatriotas y no a la de los israel¨ªes.

Previamente, la intuici¨®n de que exponerse a los al¨¦rgenos durante los primeros meses de vida o incluso durante la gestaci¨®n pod¨ªa ser la causa del desarrollo de alergias hizo que, entre 1998 y 2000, las gu¨ªas pedi¨¢tricas de Reino Unido y EE UU recomendasen la exclusi¨®n de comidas alerg¨¦nicas de las dietas de beb¨¦s con alto riesgo de alergia e incluso de la de sus madres durante el embarazo y la lactancia. En la d¨¦cada posterior, las alergias en los pa¨ªses occidentales se doblaron, y en 2008 se revoc¨® la recomendaci¨®n de evitar que los beb¨¦s tomen alimentos que pueden dar alergia. Un ensayo aleatorizado bautizado como LEAP y liderado por Lack se public¨® en 2015 en la revista New England Journal of Medicine con una conclusi¨®n clara: la introducci¨®n temprana de los frutos secos en la dieta ¡ªen forma de crema de cacahuete y otros medios para facilitar la ingesta¡ª, durante el primer a?o de vida, en ni?os con alto riesgo de alergia, reduc¨ªa el riesgo de desarrollar esa alergia. Y suced¨ªa lo contrario con los ni?os que evitaban los frutos secos.

Ahora, en un nuevo estudio, Lack y otros colaboradores han tratado de definir cu¨¢l ser¨ªa la mejor edad para introducir los frutos secos en la dieta infantil y a qu¨¦ parte de la poblaci¨®n se deber¨ªa dirigir para obtener las mayores reducciones en el n¨²mero de al¨¦rgicos. En su trabajo, que presentaron en una reuni¨®n por videoconferencia organizada por el Science Media Center, los investigadores observaron que, si se introduc¨ªan los frutos secos en forma de crema a los 6 meses para toda la poblaci¨®n y a los 4 en beb¨¦s con eccemas, se lograba una reducci¨®n del 77% de las alergias a los frutos secos. Si la introducci¨®n de ese tipo de alimentos se retrasaba hasta el primer a?o de vida, la reducci¨®n de los al¨¦rgicos solo era del 33%.

Otra de las autoras, Mary Feeney, del King¡¯s College, aclar¨® que la introducci¨®n de este tipo de alimentos s¨®lidos no significa que se deba abandonar el pecho. ¡°Ambos son compatibles¡±, confirm¨® Lack. Feeney apunt¨® que los padres podr¨ªan dar a los beb¨¦s tres cucharadas peque?as de crema de cacahuete tres veces a la semana o introducir este alimento en la leche y recomend¨® que este tipo de comida se incorporase con naturalidad, sin hacerlo como si fuese un medicamento. Tambi¨¦n puntualiz¨® que no se deben dar frutos secos enteros o en trocitos a los ni?os para evitar el riesgo de atragantamiento.

Graham Roberts, de la Universidad de Southampton, mostr¨® una ilustraci¨®n para visualizar el potencial de aplicar las medidas propuestas a partir de los resultados del estudio. ¡°Todos los a?os alrededor de 13.000 ni?os desarrollan alergia a los frutos secos¡±, se?al¨®, en referencia al Reino Unido. Introduciendo los frutos secos en toda la poblaci¨®n infantil a los seis meses de edad, ¡°se evitar¨ªa que unos 10.000 ni?os desarrollasen alergia a los frutos secos cada a?o¡±, a?adi¨®. En su art¨ªculo, los autores concluyen que ¡°en los pa¨ªses donde la alergia a los frutos secos es motivo de preocupaci¨®n, los profesionales de la salud deber¨ªan ayudar a los padres a introducir productos hechos con frutos secos en las dietas de sus ni?os entre los cuatro y los seis meses de vida¡±.

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