Por qu¨¦ los ni?os no deben especializarse en un solo deporte en la edad escolar
Disfrutar del ejercicio hasta los 14 o 15 a?os, donde el juego y la motivaci¨®n predominen, hace que lleguen a una edad donde puedan elegir aquella actividad en el que se sientan m¨¢s competentes
En los ¨²ltimos 15 a?os se ha producido un notable incremento en la especializaci¨®n deportiva temprana de los ni?os y j¨®venes. Algunos factores que explican el deseo de los padres y entrenadores de alentar la elecci¨®n de un ¨²nico deporte tiene que ver con la esperanza de dotar al joven deportista de una ventaja frente a los otros jugadores, lograr una beca o apoyo econ¨®mico, facilitar su llegada a la elite profesional y alcanzar la etiqueta de ¡°¨¦lite¡± a una edad temprana. A pesar de estas aparentes ventajas, algunas investigaciones y muchas historias individuales de deportistas sugieren que la especializaci¨®n temprana no lleva a una ventaja competitiva sobre aquellos otros atletas que participan en muchos deportes simult¨¢neamente.
Recientemente, en la Copa del Mundo de f¨²tbol femenino celebrada en Australia y Nueva Zelanda, destac¨® por sus cualidades f¨ªsicas y t¨¦cnicas la delantera de la selecci¨®n espa?ola Salma Paralluelo. Los periodistas averiguaron que era una jugadora que hab¨ªa practicado otra disciplina deportiva, los 400 metros en atletismo, y ese aspecto le hab¨ªa ayudado al desempe?o en su puesto de juego. Pero no es un caso aislado. Auri Bokesa realizaba un camino inverso desde el baloncesto hacia el atletismo, aspecto que le habr¨ªa ayudado a su coordinaci¨®n y agilidad. Rafa Nadal jugaba a otros deportes, entre ellos el f¨²tbol, a la vez que se formaba en tenis. A nivel internacional destacan tambi¨¦n la figura de Michael Jordan, que practic¨® diversos deportes como el b¨¦isbol y el f¨²tbol americano, o el tenista Nick Kyrgios, que jugaba al baloncesto desde su ni?ez. Todos estos ejemplos muestran que ciertas creencias en la formaci¨®n deportiva deben ser analizados desde una perspectiva m¨¢s cient¨ªfica, teniendo como eje del an¨¢lisis al principal protagonista, el ni?o y la ni?a, que debe disfrutar del deporte.
En los contextos deportivos se ha extendido el enfoque basado en la llamada ¡°teor¨ªa de la especializaci¨®n temprana¡± (en ingl¨¦s, early engagement theory). Seg¨²n este modelo, lo m¨¢s recomendable es limitar la variedad de la pr¨¢ctica deportiva para poder llegar a ser competente en el deporte que se practica entrenando un elevado n¨²mero de horas desde temprana edad. Sin embargo, existen otros enfoques que proponen formaciones m¨¢s diversas, especialmente en la franja de edad de 6 a 12 a?os. Como expone el investigador Jean C?t¨¦, es muy relevante considerar las diferentes aproximaciones al deporte que pueden enfrentar ni?os y ni?as, donde aparecen actividades que se realizan por diversi¨®n como son el juego libre (placer de jugar sin un fin espec¨ªfico) y el juego deliberado (cuando se practica un deporte o habilidad como experimentaci¨®n en espacios no estandarizados) que tienen una motivaci¨®n elevada. Por otro lado, se encuentran los enfoques m¨¢s planificados y estructurados, con entrenamientos y competiciones regladas que buscan una mejora del rendimiento como son la pr¨¢ctica estructurada y la pr¨¢ctica deliberada. En este sentido, se recomienda evolucionar de una pr¨¢ctica variada, donde el juego y la motivaci¨®n predominen, hasta la pr¨¢ctica deliberada, seg¨²n se madura y evoluciona en el nivel de sus habilidades. Es decir, hasta los 14-15 a?os disfrutar del deporte y de las diferentes formas y tipos, hasta llegar a una edad donde el ni?o y la ni?a puedan elegir aquel en el que se sienta m¨¢s competente y se pueda especializar con mayor intensidad, si ese es su deseo. Este proceso debe seguir en paralelo con el papel del entrenador como un gu¨ªa, ayudando en su alfabetizaci¨®n f¨ªsica en las primeras etapas, hasta llegar a ser un especialista en sus fases avanzadas que corrige las actuaciones para perfeccionar su desempe?o.
No debemos olvidar el papel de la motivaci¨®n en el juego deliberado. Ir con los amigos al parque despu¨¦s del colegio o jugar con familiares en el patio de casa o en la calle son actividades l¨²dicas que aumentan la riqueza de la pr¨¢ctica f¨ªsica deportiva, y complementan y ayudan al desarrollo de la competencia motriz en todas sus dimensiones. Por ello, no hay que limitar aquellas actividades deportivas que generan disfrute en ni?os y ni?as. En un reciente metaan¨¢lisis analizando m¨¢s de 6.000 deportistas, entre ellos 772 que compet¨ªan en la ¨¦lite, se encontr¨® que los deportistas que llegaron al alto nivel presentaron una pr¨¢ctica deportiva variada en su infancia hasta que se fueron especializando de forma gradual en el deporte principal en el que compiten. Sin embargo, los deportistas con alto desempe?o en las edades de formaci¨®n presentaban una pr¨¢ctica de un ¨²nico deporte y muchas horas de pr¨¢ctica, lo que generaba una r¨¢pida mejora en el rendimiento. Sin embargo, a largo plazo esa mejora se estanca, siendo un proceso formativo a corto plazo que limita el desarrollo potencial del deportista y su motivaci¨®n (pudiendo llegar incluso al burnout [s¨ªndrome de desgaste profesional]), as¨ª como incrementando la posibilidad de lesiones por sobreesfuerzos. Este estudio revel¨® la importancia de diferenciar la especializaci¨®n temprana (pr¨¢ctica exclusiva de un ¨²nico deporte de manera estructurada) con la diversificaci¨®n temprana (juego libre, juego deliberado y alfabetizaci¨®n f¨ªsica), siendo la segunda la m¨¢s adecuada para ni?os y ni?as desde un punto de vista del disfrute y desarrollo de su competencia motriz.
En un segundo metaan¨¢lisis se estudi¨® hasta qu¨¦ punto destacar en edades tempranas garantiza llegar a la ¨¦lite deportiva. Para ello se analizaron a m¨¢s de 13.000 deportistas y se encontr¨® que llegar a categor¨ªa junior con buenos resultados deportivos tiene un valor predictivo muy reducido (entre un 0% y un 4,6%). Es decir, muchos de los deportistas que compiten en el alto nivel ten¨ªan niveles inferiores a sus hom¨®logos en categor¨ªa junior, mostrando un proceso a largo plazo desarrollando su potencial de la etapa junior hasta senior. Por ello, parece razonable dejar de buscar talentos en ni?os y ni?as de 8 o 10 a?os, ya que la formaci¨®n deportiva a largo plazo depende m¨¢s bien de generar procesos adecuados y variados.
En el correcto desarrollo motor de ni?os y ni?as se deben eliminar los efectos negativos que puedan derivarse por una especializaci¨®n temprana. Un enfoque variado desarrollar¨¢ la motivaci¨®n intr¨ªnseca, la adhesi¨®n a la pr¨¢ctica deportiva y la satisfacci¨®n hacia las actividades deportivas. Recordemos los ejemplos de nuestras deportistas al inicio del art¨ªculo, busquemos lo mejor para ellos y ellas en su desarrollo, para que elijan y disfruten de su pr¨¢ctica, sea a nivel recreativo o competitivo.
ENF?RMATE es el espacio de EL PA?S SALUD donde hablaremos de aquellos aspectos relacionados con la actividad f¨ªsica, el deporte y la salud f¨ªsica y mental. La actividad f¨ªsica y el deporte forman parte de la cultura de todas las civilizaciones y juegan un papel fundamental en la salud de la sociedad a todos los niveles, tanto f¨ªsica como mental, en todas las edades, desde la infancia a la vejez, tanto en hombres como en mujeres. Desde las Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte se ha tratado de avanzar en el conocimiento cient¨ªfico sobre la importancia del movimiento y el ejercicio f¨ªsico sobre el cuerpo, as¨ª como los procesos que explican por qu¨¦ se producen ciertas adaptaciones, modificaciones o cambios a diferentes niveles (fisiol¨®gicos, anat¨®micos, motrices, emocionales o cognitivos). Por todo ello, este espacio persigue buscar las explicaciones cient¨ªficas que fundamenten y justifiquen los motivos tan beneficiosos de la actividad f¨ªsica y del deporte. Asimismo, se tratar¨¢ de discutir y rebatir ciertos mitos o falsas creencias existentes en la sociedad sobre temas espec¨ªficos del ejercicio f¨ªsico y la salud.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.