Crees que comes saludable, pero los datos demuestran que no
La gran mayor¨ªa de los espa?oles asegura que mantiene una alimentaci¨®n sana, pero al analizarlo suspende en dieta mediterr¨¢nea
¨C ?Qu¨¦ es una dieta saludable?
¨C Aquel patr¨®n alimentario que ayuda a mantener la salud, mejorarla y prevenir la enfermedad.
¨C Y, ?c¨®mo se puede comprobar si una dieta, de las tantas que hay, es saludable o no?
¨C Con evidencia cient¨ªfica. Mucha. A trav¨¦s de los estudios de Epidemiolog¨ªa Nutricional.
¨C Ya¡ Y, en la actualidad, ?hay alguna dieta tan respaldada?
¨C S¨ª, especialmente una.
¨C ?Cu¨¢l!
¨C La mediterr¨¢nea. Ninguna otra tiene tanta evidencia cient¨ªfica.
¨C ?Ah, qu¨¦ bien! Esa es la que sigo yo. Es la de toda la vida. La qu...
¨C ?Qu¨¦ es una dieta saludable?
¨C Aquel patr¨®n alimentario que ayuda a mantener la salud, mejorarla y prevenir la enfermedad.
¨C Y, ?c¨®mo se puede comprobar si una dieta, de las tantas que hay, es saludable o no?
¨C Con evidencia cient¨ªfica. Mucha. A trav¨¦s de los estudios de Epidemiolog¨ªa Nutricional.
¨C Ya¡ Y, en la actualidad, ?hay alguna dieta tan respaldada?
¨C S¨ª, especialmente una.
¨C ?Cu¨¢l!
¨C La mediterr¨¢nea. Ninguna otra tiene tanta evidencia cient¨ªfica.
¨C ?Ah, qu¨¦ bien! Esa es la que sigo yo. Es la de toda la vida. La que seguimos aqu¨ª.
Esta ¨²ltima frase podr¨ªa haber sido pronunciada, ufana y tranquilamente, por el 81% de la poblaci¨®n espa?ola. Seg¨²n el Eurobar¨®metro, nada menos que un 81%, de los espa?oles creen que se alimentan de un modo saludable o muy saludable. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando les sometes a un examen con preguntas que van directas al grano? Que sacan un 6,3. Ojo, no sobre 10, sino sobre 14. El ensayo m¨¢s importante sobre la dieta mediterr¨¢nea (PREDIMED) la defini¨® con 14 puntos muy sencillos, que a cualquiera le permiten evaluarse. Nuestros compatriotas, que se piensan que la cumplen tan bien, suspenden masivamente el examen de la dieta mediterr¨¢nea.
Hay razones suficientes para dar a conocer aquellos 14 puntos de una dieta en la que nuestro oro l¨ªquido, el aceite de oliva, es la piedra clave del arco. Los enumero, pero planteando solo las preguntas. La web predimed.es proporciona las respuestas correctas.
Para empezar, la primera pregunta ser¨ªa si se usa el aceite de oliva como principal grasa para cocinar (1). Siguen varias preguntas sobre las cantidades consumidas al d¨ªa de: aceite de oliva (2), verdura u hortalizas (3), piezas de fruta (4), carnes rojas, hamburguesas, salchichas o embutidos (5), mantequilla, margarina o nata (6) y bebidas carbonatadas y/o azucaradas, como refrescos, colas, t¨®nicas (7). Como era imaginable, estas 3 ¨²ltimas preguntas puntuar¨¢n mejor con consumos bajos. Para terminar, otras cuantas cuestiones sobre cantidades semanales de: vino (8), legumbres (9), pescado-mariscos (10), frutos secos (11), si existe un consumo preferente de carne de pollo, pavo o conejo en vez de ternera, cerdo, hamburguesas o salchichas (12), cu¨¢ntas veces se aderezan con sofrito las verduras, pasta, arroz u otros platos (13) y c¨®mo de reducido es el consumo de reposter¨ªa comercial no casera como galletas, flanes, dulces o pasteles (14).
Son catorce ¨ªtems. Parecen sencillos. Pero solo se han podido validar tras concienzudos estudios con muchos miles de participantes, donde se recogieron sus variables biol¨®gicas, qu¨ªmicas, nutricionales, de estilos de vida y de ocurrencia de enfermedades, tras un largo periodo de seguimiento. Todo esto ha sido sometido despu¨¦s a un exigente filtro de modelos estad¨ªsticos complejos, incluyendo machine learning.
La nota que se obtenga no es balad¨ª. Tendr¨¢ un impacto enorme tanto en la salud de las personas actuales, como en la salud del planeta y sus futuros habitantes. No solamente le interesa a gente como yo, que somos m¨¦dicos, investigadores en nutrici¨®n y amantes de la naturaleza y de los estilos de vida saludables, sino que parece que le importa y mucho hasta al mism¨ªsimo Vaticano. En concreto a la Academia Pontificia de las Ciencias, que los pasados 3 y 4 de mayo reuni¨® en Roma a expertos de todo el mundo para profundizar en la dieta mediterr¨¢nea y su buque insignia, que es el aceite de oliva.
La dieta tendr¨¢ un impacto enorme tanto en la salud de las personas actuales, como en la salud del planeta y sus futuros habitantes
Cient¨ªficos de las universidades de Harvard, Yale, de California, en Davis, Bonn, Florencia, Atenas, Navarra, etc., nos pasamos esos d¨ªas presentando resultados cient¨ªficos que ten¨ªamos en marcha o acab¨¢bamos de concluir. Destacaba la importante figura de Walter Willett, el investigador n¨²mero uno del reciente ranking de Top Medicine Scientists en el mundo. O su sucesor en Nutrici¨®n de Harvard, Frank Hu. El sonriente cardenal decano Giovanni Battista Re nos dio la bienvenida. Y fue magistral la intervenci¨®n del presidente de la Academia, Joachim Von Braun, de la Universidad de Bonn. Por supuesto, contamos con la presencia de Ram¨®n Estruch, coordinador durante a?os de PREDIMED. Tambi¨¦n se escuch¨® a los productores, incluyendo a Teresa P¨¦rez, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva de Espa?a. Intervino, desde las agencias gubernamentales, Jaime Lillo, subdirector del Consejo Ole¨ªcola Internacional. Y tambi¨¦n se oy¨® la visi¨®n de algunos famosos chefs. Destac¨® Greg Drescher, director del Culinary Institute of America. Las ingentes virtudes del aceite de oliva sobresal¨ªan desde una diversidad de ¨®pticas.
Tras los recientes avances all¨ª expuestos, no se deber¨ªa hablar de dieta saludable sin referirse al patr¨®n mediterr¨¢neo tradicional. Y no se deber¨ªa hablar de alimentaci¨®n tradicional mediterr¨¢nea sin prestar una especial atenci¨®n al aceite de oliva. Alcanza los est¨¢ndares m¨¢s exigentes para mejorar la salud humana y la de futuras generaciones.
Una conclusi¨®n de este espl¨¦ndido simposio es que, para llegar a divulgar sobre cuestiones tan cotidianas como el comer, hace falta no mucha, sino much¨ªsima ciencia m¨¦dica, con un m¨¦todo s¨®lido y bien estructurado en muchas decenas de estudios inmensos de observaci¨®n y experimentaci¨®n. Se necesitan, como para casi todo lo bueno, tiempo, esfuerzo y una actitud proactiva y perseverante. As¨ª se sabe que la dieta mediterr¨¢nea ¡ªgracias, en gran medida, al aceite de oliva¡ª reduce el riesgo de infartos, diabetes, c¨¢ncer de mama, colorrectal y de otros tipos, y de enfermedades inflamatorias autoinmunes, como la artritis reumatoide.
Tambi¨¦n puede prevenir la depresi¨®n, las arritmias, el declive cognitivo y las demencias; y es capaz de lograr una mejora de la longevidad¡ Pero, ?de qu¨¦ sirve que los cient¨ªficos dediquemos nuestra vida, con mucha pasi¨®n, a obtener esta evidencia cient¨ªfica que mejorar¨ªa la vida de las personas, o que el Vaticano y otras grandes instituciones organicen estos simposios, si luego la percepci¨®n de la sociedad es tan distante de la realidad y la mayor¨ªa no mejoran porque ya se creen que lo hacen todo bien?
Vale la pena confrontar la propia dieta actual con la de Creta de los a?os 50 y 60 del siglo pasado, que es la aut¨¦ntica dieta mediterr¨¢nea. Eso es lo que tratamos de recoger en los 14 puntos. Es un necesario examen de conciencia que nos llevar¨¢ a vivir m¨¢s¡ Y mejor.
Miguel ?ngel Mart¨ªnez-Gonz¨¢lez es catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica de la Universidad de Navarra y Harvard University, investigador Principal de grupo en el CIBEROBN y autor de Salud a ciencia cierta y ?Qu¨¦ comes?
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.