Ciencia para derrumbar el mito de que la soja es mala para prevenir el c¨¢ncer de mama
La legumbre ayuda a contrarrestar la proliferaci¨®n de c¨¦lulas cancerosas en el pecho, a pesar de lo que se sigue desaconsejando
Hay quien dice que la soja aumenta el riesgo de c¨¢ncer de mama. Y no, no nos referimos a un mito de esos que se siguen compartiendo en el bar, hablamos de que se sigue recomendando en consultas sanitarias. Todos los d¨ªas. Y ese no es un consejo neutro, es directamente un mal consejo, porque con la evidencia actual sabemos que el consumo de soja, si tiene alg¨²n efecto en el c¨¢ncer de mama, este es protector. Se est¨¢ desaconsejando un alimento que favorece la prevenci¨®n y reduce el riesgo de reca¨ªda. As¨ª de crudo.
La idea de que la soja favorec¨ªa el c¨¢ncer de mama surgi¨® de estudios hechos con ratones a los que se les daban cantidades ingentes de ese alimento. Sucede que nosotros no somos roedores y metabolizamos la soja y sus compuestos de manera distinta a como lo hacen estos animales. Por tanto, no se pueden extrapolar al ser humano los resultados de esos estudios. Adem¨¢s, la cantidad de soja que consum¨ªan esos ratones era, como dec¨ªamos, totalmente desproporcionada; en un humano, equivaldr¨ªa al consumo de alrededor de sesenta raciones al d¨ªa, cantidad totalmente descabellada y seguramente nos causar¨ªa da?os independientemente del alimento. Probad a comer sesenta manzanas al d¨ªa, o sesenta litros de agua, a ver qu¨¦ pasa. Y nadie desaconseja las manzanas, ni el agua, ?no?
No somos ratones
De acuerdo, ya hemos visto que solo con tener en cuenta las cantidades, lo raro hubiera sido que no les pasara nada a esos pobres ratones. Pero hemos dicho que, adem¨¢s, nosotras metabolizamos los fitoestr¨®genos de manera distinta, pero ?de qu¨¦ manera?
Vamos a recapitular la historia: se dice que la soja es perjudicial en relaci¨®n con el c¨¢ncer de mama porque este es un tipo de c¨¢ncer a menudo (no siempre) dependiente de estr¨®geno, que es una hormona que produce nuestro organismo, especialmente el de las mujeres. ?Y eso, qu¨¦ tiene que ver con la soja? Pues resulta que contiene unos fitoqu¨ªmicos llamados isoflavonas, que son un tipo de fitoestr¨®geno, y que reciben su nombre porque su forma es parecida a la de los estr¨®genos. Parecida, no igual.
Estos fitoestr¨®genos pueden tener efectos en humanos, pero en ning¨²n caso estos son id¨¦nticos o equivalentes a los de estr¨®genos. Veamos por qu¨¦: las personas tenemos dos tipos de receptores de estr¨®genos, a unos los llamamos receptores alfa, y a otros, receptores beta. Estos receptores est¨¢n divididos por el cuerpo de forma desigual y tienen funciones diferentes, incluso podr¨ªamos decir que opuestas. Por ejemplo, los receptores beta del tejido mamario act¨²an con efecto antiestrog¨¦nico, y es el efecto estrog¨¦nico, es decir, el contrario, el que se relaciona con mayor riesgo de c¨¢ncer de mama. Y resulta que los fitoestr¨®genos se unen principalmente a estos, a los beta. Es decir, inhiben el efecto carcinog¨¦nico del estr¨®geno. Incluso con ingestas bajas de soja, de una sola raci¨®n, se observa una activaci¨®n de los receptores beta que contrarrestan la proliferaci¨®n de c¨¦lulas cancerosas en el pecho. Vamos, que luchan contra el proceso que provoca el c¨¢ncer.
Los ratones ¡ªno nos hemos olvidado de ellos¡ª solo tienen un tipo de receptor. Seguro que ahora os va cuadrando todo.
No solo es un tema de receptores y de cantidades, sabemos m¨¢s cosas. Por ejemplo, que el consumo de soja tras el diagn¨®stico del c¨¢ncer de mama se relaciona de manera significativa con menos mortalidad y menos recurrencia de la enfermedad, incluyendo a las mujeres tratadas con tamoxifeno.
Sabemos tambi¨¦n que no hay raz¨®n para desaconsejar el consumo de soja en pacientes de c¨¢ncer de mama desde, al menos, 2011. Ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada, as¨ª que tampoco es que sea una novedad precisamente. En esa fecha, una revisi¨®n estadounidense recog¨ªa trabajos anteriores sobre el asunto y conclu¨ªa que, valorando los estudios existentes en distintas etnias, y tanto los niveles como tipos de soja consumida, tenemos la evidencia epidemiol¨®gica necesaria para que cualquier sanitario deje de advertir sobre el consumo de soja a las mujeres diagnosticadas o supervivientes de c¨¢ncer de mama.
?Y qu¨¦ dicen las organizaciones de referencia?
Muy buena pregunta. Quien a¨²n dude de que la soja no est¨¢ contraindicada para estas pacientes, no tiene m¨¢s que consultar la p¨¢gina web de la American Cancer Society (ACS) y en su documento Pautas de nutrici¨®n y actividad f¨ªsica para sobrevivientes de c¨¢ncer pueden buscar el apartado referente a soja para completar informaci¨®n o dirigirse directamente al resumen, donde podr¨¢n leer en ingl¨¦s: ¡°El consumo de soja previa al diagn¨®stico est¨¢ asociado a un menor riesgo de mortalidad total. Existen tambi¨¦n pruebas consistentes, a pesar de que haya menos estudios, de que la ingesta de soja ¡ªtanto pre como post diagn¨®stico¡ª o la ingesta de isoflavonas tras el diagn¨®stico, est¨¢ asociada a un menor riesgo de recurrencia¡±.
Tambi¨¦n podemos remitiros a la web del World Cancer Research Fund (WCRF) donde tenemos un apartado de consejos de alimentaci¨®n para prevenir el c¨¢ncer. En ellos, se enumeran las legumbres como un alimento a priorizar (sin excluir la soja en ning¨²n momento) e incluso en el gr¨¢fico que incluyen del plato saludable nombran espec¨ªficamente el tofu como opci¨®n proteica.
Y por las dudas, no dejemos de ver lo que nos cuenta el American Institute for Cancer Research (ACIR), que tiene un apartado donde revisa alimentos concretos. Buscamos la soja y se?ala que es un alimento para consumir regularmente y la acompa?a del color verde y una carita sonriente. Si seguimos leyendo, nos comenta la ausencia de riesgo que supone consumir productos de soja para las supervivientes de c¨¢ncer de mama, y a?ade que hay evidencia limitada (lo que quiere decir que la evidencia va en esa direcci¨®n, pero solo podemos decirlo con la boca peque?a) sobre que incluso puede disminuir la recurrencia y la mortalidad en mujeres que incluyan en su dieta ¡°cantidades moderadas de soja¡±. Un poco m¨¢s abajo, indica que se consideran cantidades moderadas una o dos raciones diarias de tofu, bebida de soja o edamame, y que los estudios han demostrado que tres o m¨¢s raciones al d¨ªa, como puede ser habitual en Asia, no se vinculan con incremento del riesgo de c¨¢ncer de mama.
Eso es lo que nos indican 3 de las organizaciones m¨¢s relevantes a nivel mundial en cuando a la investigaci¨®n sobre el c¨¢ncer, nada sospechosas de recibir subvenciones del lobby de la soja, por cierto. Sus afirmaciones se sustentan en innumerables estudios e investigaciones, que pod¨¦is encontrar revisando los documentos que os hemos se?alado en sus propias webs, en las que encontrar¨¦is adem¨¢s mucha otra informaci¨®n interesante.
Y acabamos ya, pero no sin antes citar una revisi¨®n sistem¨¢tica y metaan¨¢lisis de 2019, de gran relevancia para el tema que nos ocupa, que concluye que tanto la soja como sus isoflavonas se relacionan con una disminuci¨®n de la mortalidad general y de la mortalidad por c¨¢ncer de mama, y que la recomendaci¨®n deber¨ªa ser aumentar el consumo de soja para favorecer la longevidad.
Si con todo esto no os hemos convencido, casi que nos rendimos.
Pero se sigue desaconsejando
Y, sin embargo, como os dec¨ªamos al principio, los mitos sobre la soja y el c¨¢ncer de mama son muchas veces inexplicablemente perpetuados por nuestras compa?eras sanitarias, a las que simplemente les pedimos que reflexionen sobre este tema.
Desde muchas consultas de oncolog¨ªa nos llegan pacientes con la prohibici¨®n de tomar soja, sin sustento alguno en la evidencia actual ni en las recomendaciones de las principales instituciones de referencia. Llegan con miedo y la precauci¨®n de hasta mirar las etiquetas para evitar las trazas o las lecitinas, sin saber muy bien qu¨¦ quiere decir cada cosa. Y sin que esa alarma tenga ning¨²n sentido.
A veces, tambi¨¦n llegan con la recomendaci¨®n de tomarse una copita de vino al d¨ªa, cuando el alcohol es adictivo, neurot¨®xico, irritante de la mucosa g¨¢strica, carcinog¨¦nico, hepatot¨®xico y, s¨ª, est¨¢ totalmente desaconsejado. Y tampoco suelen venir con la advertencia de evitar la carne roja y procesada, que est¨¢ relacionada con el aumento de riesgo de padecer c¨¢ncer de mama, entre otros. Pero eso s¨ª, alejaos del tofu.
Luc¨ªa Mart¨ªnez Arg¨¹elles (@Dimequecomes), es dietista-nutricionista, m¨¢ster en nutrigen¨®mica y nutrici¨®n personalizada. Dirige el Centro Aleris y es autora de varios libros y del blog www.dimequecomes.com.
Luis Caba?as Alite (@Comocuandocomo),?es Dietista-Nutricionista y Doctor en Medicina. Director T¨¦cnico del Centro de Nutrici¨®n Aleris, profesor de Nutrici¨®n Oncol¨®gica en varios m¨¢sters y la Universidad Miguel de Cervantes. Preside el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana. Autor del Blog?www.comocuandocomo.com.
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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