El ¡®marketing¡¯ de la industria alimentaria: ?sabemos lo que compramos?
Muchos de los alimentos caseros, veganos o proteicos son, en realidad, productos procesados y ultraprocesados que no aportan ning¨²n valor nutricional extra
Basta con darse un paseo por el supermercado para darse cuenta de que la mayor parte de los productos procesados y ultraprocesados que crea la industria alimentaria est¨¢n destinados a un p¨²blico en concreto. Se nos van los ojos detr¨¢s de productos de elaboraci¨®n casera, y esto no es m¨¢s que una declaraci¨®n nutricional que no aporta ning¨²n valor extra al producto. A los clientes, sin embargo, nos hacen creer que ha sido elaborado con...
Basta con darse un paseo por el supermercado para darse cuenta de que la mayor parte de los productos procesados y ultraprocesados que crea la industria alimentaria est¨¢n destinados a un p¨²blico en concreto. Se nos van los ojos detr¨¢s de productos de elaboraci¨®n casera, y esto no es m¨¢s que una declaraci¨®n nutricional que no aporta ning¨²n valor extra al producto. A los clientes, sin embargo, nos hacen creer que ha sido elaborado con m¨¢s mimo, nos indican que seguro que hay una maravillosa cocinera que podr¨ªa ser mi abuela (al menos yo la imagino as¨ª), haciendo esa salsa en un puchero de barro que se aleja de todo lo industrial, pero esa no es la realidad. Es solo un reclamo, y esa salsa de tomate frito es tan industrial como la primera marca que le venga a la cabeza.
Adem¨¢s, toda la industria est¨¢ virando hacia lo vegetal. Cada vez somos m¨¢s los consumidores de este tipo de alimentaci¨®n o, al menos, los que tenemos curiosidad por incluir algo m¨¢s de prote¨ªna vegetal en la alimentaci¨®n. Por ello, marcas tradicionalmente c¨¢rnicas y l¨¢cteas se han sumado a esta moda, que bienvenida sea, por cierto, y, por supuesto, tambi¨¦n lo han hecho las marcas blancas de los propios supermercados. Estos productos suelen tener un envase verde y se hace referencia a su contenido vegetal, pero ?que sea vegetal es indicativo de que sea saludable? Lo cierto es que no, hay que leer los ingredientes y desechar casi de antemano los productos que son copias de las opciones omn¨ªvoras con poco aporte nutricional, como salchichas, nuggets, baritas de pescado¡ El color verde tambi¨¦n se usa para tratar de indicar ¡°salud¡± y hacer referencia a que es eco y sostenible, pero ?es sostenible la quinoa en Espa?a? Lo cierto es que no, aqu¨ª no somos productores y esto supone una huella de carbono importante y, a su vez, un encarecimiento de este producto d¨®nde es un cereal b¨¢sico, como en Per¨².
Otra moda que ha inundado los lineales de los supermercados son los productos altos en prote¨ªnas; pueden encontrar yogures, postres l¨¢cteos (porque yogures de sabor chocolate o versi¨®n puding, yogures, yogures no son), bebidas vegetales, batidos con mayor contenido en prote¨ªnas, pan proteico¡ En realidad, ?necesitamos estos productos? ?Sabemos cu¨¢ntos son esos 16 gramos de prote¨ªnas que nos ofrece un yogur de ese tipo? ?Conocemos nuestro consumo proteico c¨®mo para buscar un aporte extra? ?De d¨®nde sale tanta preocupaci¨®n por las prote¨ªnas? Viene de la nutrici¨®n deportiva y de las dietas hiperproteicas, la prote¨ªna es como el macronutriente majo, es necesario, saciante y tiene un aporte cal¨®rico aceptable, no como la grasa y los hidratos de carbono que viene cargados de calor¨ªas por el mism¨ªsimo Belceb¨².
La realidad es que en Occidente no hay un d¨¦ficit proteico precisamente; si algo comemos de m¨¢s son prote¨ªnas en forma de carne, pescado, huevos, l¨¢cteos, quesos, etc. al ser una alimentaci¨®n originariamente omn¨ªvora. En otras latitudes s¨ª hay d¨¦ficit proteico. En la nutrici¨®n parece que se establecen modas y, si antes el enemigo eran las grasas, que hab¨ªa que evitarlas casi independientemente de su origen (nunca es comparable una grasa trans en un bollo, que la grasa vegetal de unos frutos secos), despu¨¦s fue el az¨²car. El delirio ha alcanzado cotas dantescas como para que nutricionistas, ¡°influencers¡± y dem¨¢s atrevidos, por no decir otra cosa, que buscan sus likes en Instagram y dem¨¢s plataformas, lanzan mensajes como que las frutas y verduras son malas para el h¨ªgado, o que hay que beber vinagre antes de las comidas para reducir la glucemia.
Volviendo al yogur, uno natural aporta unos 10g de prote¨ªna y el skyr, un yogur de origen island¨¦s que lleva en los s¨²pers m¨¢s tiempo que los proteicos, unos 14g de prote¨ªna. Como ven, nada nuevo bajo el sol.
Los productos altos en prote¨ªna suelen ir en color negro, porque est¨¢n m¨¢s relacionados con la nutrici¨®n deportiva y, en general, m¨¢s destinados al p¨²blico masculino. Ya sabemos que la fuerza es solo cosa de hombres. Sin duda, mis preferidos son los de la gama rosa, esos productos destinados a mujeres que m¨¢s que dedicarse a nutrirnos, nos dicen qu¨¦ tenemos que hacer con nuestros cuerpos. La gama rosa no es algo que yo me haya inventado, es una estrategia que se usa en marketing. Relacionan el significado del rosa: inocencia, dulzura, feminidad con productos y, en general, estos suelen ir dirigidos a mujeres. En esta gama distingo dos claras l¨ªneas, una dirigida a p¨¦rdida de peso y zonas problem¨¢ticas de nuestros cuerpos, y otra, a menopausia.
En la primera podemos encontrar de todo, desde barritas llenas de az¨²car que sustituyen a una comida, infusiones para aliviar piernas pesadas o regular el tr¨¢nsito intestinal y de paso quitarnos barriga, tambi¨¦n galletas devoragrasas, leche condensada rosa (la misma que la normal, pero hecha con leche desnatada, no se nos vaya a ocurrir a ninguna mujer comer un l¨¢cteo entero). Estos productos dejan muy claro que la alimentaci¨®n en la mujer se plantea como un medio para cambiar su cuerpo, prima m¨¢s la est¨¦tica que la salud. En realidad, la mayor parte de esos productos no son saludables.
En la segunda l¨ªnea de la gama rosa, te venden toda clase de productos, pero ahora enriquecidos en calcio, en omega-3¡ Me hace gracia, porque las mujeres desaparecemos para la sociedad cuando llegamos a determinada edad, porque supuestamente ya no somos atractivas, pero la industria nos deja tomar grasa en forma de omega-3, se preocupa por nuestros huesos, nuestro colesterol y nuestra salud¡ Aunque en la edad f¨¦rtil, con dos barritas o un batido ten¨ªamos suficiente para comer.
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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