10 gestos (reales) que hacemos en la playa, por Eva Hache
??Correr detr¨¢s de los ni?os? No, gracias. Mejor gritarles lo que no tienen que hacer desde tu sillita?
01. Cuando, al salir del agua, nos abrimos un poco la braga del biquini y miramos, no es para ver si se nos ha colado un pez. Es para ver si se ha quedado un pelo fuera. Como mucho, y si hay marejadilla, lo que se nos puede colar es un pu?ao de arena que, si no se saca, nos hace un paquete como la taleguilla de un torero que ha cortado dos orejas y, ejem, el rabo.
02. Hay gente que entra en el agua poquito a poco, como si no quisiera mojarse. Ya ves t¨² qu¨¦ paradoja. Cuando el agua est¨¢ fr¨ªa, algunos suben los brazos como si fuera a venir una madre gigante a sacarlos de una ba?e...
01. Cuando, al salir del agua, nos abrimos un poco la braga del biquini y miramos, no es para ver si se nos ha colado un pez. Es para ver si se ha quedado un pelo fuera. Como mucho, y si hay marejadilla, lo que se nos puede colar es un pu?ao de arena que, si no se saca, nos hace un paquete como la taleguilla de un torero que ha cortado dos orejas y, ejem, el rabo.
02. Hay gente que entra en el agua poquito a poco, como si no quisiera mojarse. Ya ves t¨² qu¨¦ paradoja. Cuando el agua est¨¢ fr¨ªa, algunos suben los brazos como si fuera a venir una madre gigante a sacarlos de una ba?era oce¨¢nica. Algunos. Lo que s¨ª hacemos todos es entrar hasta el ombligo, sufrir un poquito con cada ola que te llega y no te llega a la barriga y, una vez acostumbrado al biruji, apoyar las manos en las caderas y¡ s¨ª, hacer pis. (Nota: alejarse siempre de los ba?istas muy quietos en jarras).
03. Todo el mundo se coloca para jugar a las palas como si les hubieran clavado los pies. Yo juego para ponerme morena y Martina Navratilova no ha venido. Si la pelota llega al radio de acci¨®n del brazo, bien. Si no, se para, unos pasitos para recogerla, pedir perd¨®n y sacar. Si para no tener que agacharnos mucho hay que estirar el brazo y sujetar la raqueta como una sart¨¦n, mejor.
04. Escurrirse el pelo al salir del agua es f¨¢cil si lo tienes largo. Si no, es mejor dar un golpe seco de cabeza. No se ven ya esos kits de peinespejo que antes regalaban con el bronceador, pero han ganado presencia las pinzas de depilar para exterminar ese pelo de la ingle que tan graciosas y sexies posturas nos hace adoptar.
05. Saltar de una zodiac con gracia solo est¨¢ reservado para los que tienen zodiac. Lo que s¨ª se ve mucho es saltar unos 10 cent¨ªmetros hacia atr¨¢s si un ni?o salpic¨®n pasa corriendo a nuestro lado.
06. Ponernos crema en la cara a porrillo, s¨ª. Y por el cuerpo, como si no hubiera un ma?ana. Gracias a los nuevos formatos podemos ver a esa esposa abnegada d¨¢ndole que te pego con el espray y frotando marido e hijos como si estuviera limpiando los cristales de un ferry. Es muy buena idea untarnos hasta el paladar y luego pretender que ni un grano de arena se nos pegue, pero advertimos que, si no te pones la crema en casa, vas a acabar como un escalope.
07. En cuanto uno coge una tabla, aunque sea de corchop¨¢n, se estila un trotecillo como Mar¨ªa Dolores Pradera cuando recorr¨ªa el paseo. Y no re¨ªrse de alguien que, con las chanclas en la mano, corre como el Coyote del Correcaminos por la arena que quema. Eso indica que, en otra vida, era un gran surfero.
08. En Espa?a no se charla con los vecinos de toalla. Y si se hace es para poder criticarlos despu¨¦s mientras se tortura a un novio sac¨¢ndole las espinillas de los hombros con frases como ?esas tetas no son suyas?.
09. Sacudir la arena de la toalla como si fuera una marabunta de hormigas can¨ªbales es obligatorio. De la toalla y de todos los enseres que hemos tra¨ªdo para amueblar la playa.
10. ?Correr detr¨¢s de los ni?os? No, gracias. Mucho mejor decirles a grito pelao todo lo que no quieres que hagan desde tu sillita culobajera. Acabar con un ??Que estamos aqu¨ª¨ª¨ª, idiotaaaa!? bien chillado, har¨¢ que nos recuerde con cari?o la costa entera. Resonando en sus t¨ªmpanos hasta el verano que viene.
*Inspirado en una galer¨ªa de fotos publicada en S Moda, que pod¨¦is ver a continuaci¨®n.