10 ideas para que la gala de los Goya no sea un tost¨®n
Este 6 de febrero tendr¨¢ lugar la 30? edici¨®n de los premios. Una gala criticada durante a?os por su duraci¨®n, actuaciones y car¨¢cter pol¨ªtico. As¨ª podr¨ªan hacerla m¨¢s entretenida.
¡°Buen cine, buena suerte, y a partir de esta noche, comienza la segunda parte del partido de nuestra vida. Sean felices¡±. As¨ª, con una diatriba deportiva de dif¨ªcil contextualizaci¨®n, conclu¨ªa Dani Rovira la gala de los Goya hace pr¨¢cticamente un a?o. 3 horas y 50 minutos despu¨¦s del comienzo. Y sin publicidad. Pero con 28 ganadores, un mon¨®logo, varios pasatiempos musicales, un mitin del presidente de la Academia y hasta un microconcierto de Miguel Poveda. Celebr¨¢ndose adem¨¢s un s¨¢bado por la noche, falt¨® solo el desfile de lencer¨ªa para que pudiera confundirse con uno de aquellos Noche de Fi...
¡°Buen cine, buena suerte, y a partir de esta noche, comienza la segunda parte del partido de nuestra vida. Sean felices¡±. As¨ª, con una diatriba deportiva de dif¨ªcil contextualizaci¨®n, conclu¨ªa Dani Rovira la gala de los Goya hace pr¨¢cticamente un a?o. 3 horas y 50 minutos despu¨¦s del comienzo. Y sin publicidad. Pero con 28 ganadores, un mon¨®logo, varios pasatiempos musicales, un mitin del presidente de la Academia y hasta un microconcierto de Miguel Poveda. Celebr¨¢ndose adem¨¢s un s¨¢bado por la noche, falt¨® solo el desfile de lencer¨ªa para que pudiera confundirse con uno de aquellos Noche de Fiesta de Jos¨¦ Luis Moreno.
Otra edici¨®n que sumar¨ªa as¨ª a la poblada lista de premios que, m¨¢s que promocionar nuestro cine, parecen querer experimentar con la resistencia noct¨¢mbula del espectador. Una vez descartada la atrevida opci¨®n de dar el mando de la ceremonia a alguien experto en galas como Mercedes Mil¨¢ (?y si nuestras estrellas se nominasen a la cara?), nos atrevemos a proponer a la Academia diez cambios para que los Goya atrapen a la audiencia en su trig¨¦sima celebraci¨®n.
1. La alfombra roja tambi¨¦n son los Goya: Estos premios son, ante todo, un espect¨¢culo televisivo. Un programa, que debe ser concebido como tal y en el que la mayor¨ªa de los espectadores probablemente no hayan visto ninguna de las pel¨ªculas nominadas. Las alfombras rojas son uno de los principales reclamos de estos saraos, siendo retransmitidas en Estados Unidos hasta tres horas antes del comienzo. En Espa?a, la cobertura de la alfombra apenas abarca una hora y es atropellada vilmente por la segunda edici¨®n del Telediario. ?Por qu¨¦ no puede omitirse o recortarse el informativo como ocurre cuando hay partido de Champions League? ?Qu¨¦ pensar¨ªas de tu pareja si, despu¨¦s de haberte currado unos buenos preliminares, decidiera poner la televisi¨®n antes de entrar en faena? ?Alguien puede ponerse a tono con Pedro Carre?o? Los Goya, tampoco.
2. El mon¨®logo inicial: La cuesti¨®n parece clara: si pones a un monologuista a presentar la gala, deja que haga mon¨®logos. No le pongas a cantar (en playback) como ocurri¨® el a?o pasado. Chris Rock no canta. Ricky Gervais no canta. Hugh Jackman pelea, canta y baila, s¨ª. Pero Lobezno solo hay uno. Dani Rovira es Superl¨®pez (y candidato a protagonizar la inminente pel¨ªcula del tebeo). Hace re¨ªr y con bastante ¨¦xito. Ahora, ?16 minutos de chistes? Ellen DeGeneres no sobrepas¨® los nueve en los Oscar, Gervais hizo siete en los Globos. Y algo a lo que estar atentos, ?habr¨¢ rajada sobre el anterior presidente de la Academia, Enrique Gonz¨¢lez-Macho, imputado por supuesto fraude? Silvia Abril ya lo hizo en los Feroz. ?Se atrever¨¢ Rovira?
3. Alcohol en las mesas: Esta es la fiesta del cine espa?ol. ?Y qu¨¦ es una fiesta sin una copita de cortes¨ªa? Somos muchos los que sufrimos viendo a esas estrellas atrapadas en un vestido imposible desde las seis de la tarde hasta las dos de la ma?ana sin comer ni beber. ?No ser¨ªa mejor para el espect¨¢culo que acudieran con mayor br¨ªo a recoger su premio? Pese a que en Espa?a la ¨²nica pionera que se ha atrevido a dar ese paso fue Amaia Montero; desde Hollywood, grandes como Emma Thompson nos han animado la noche gracias a su desinhibici¨®n. Si a Ricky Gervais le funciona, ?por qu¨¦ a nosotros no?
4. El discurso del presidente: Lorenzo Soria, presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera de Hollywood, hizo un discurso en los pasados Globos de Oro de un minuto y medio de duraci¨®n. Gonz¨¢lez-Macho, en la ¨²ltima edici¨®n de los Goya, de m¨¢s de diez. Todo un somn¨ªfero. ?Por qu¨¦ no convertir ese tr¨¢mite en una bienvenida del anfitri¨®n al comienzo de la gala? Antonio Resines tiene la papeleta este a?o. Mientras que no le d¨¦ por rimar, todo ir¨¢ bien.
5. Un escenario m¨¢s peque?o: Puede parecer un detalle sin importancia, pero durante casi cuatro horas, hay m¨¢s de cincuenta idas y venidas de presentador, entregadores, ganadores, cuerpo de baile, etc. Hacer un escenario m¨¢s reducido, como en los Globos de Oro o los Feroz, puede descontar una buena cantidad de segundos a la duraci¨®n final de la gala. No siempre m¨¢s grande es mejor. Y si nos acomplejamos con los Oscar, quiz¨¢ podamos hacer como ese amigo que intenta justificar el tama?o de su nuevo loft de 50 m2: ¡°No es peque?o, es personal¡±.
6.? No guionizar chistes a los entregadores: O no hacen gracia, o se los aprenden mal o no llevan gafas para leer el teleprompter. Si ya hemos contratado a un humorista para que se encargue de las carcajadas, los entregadores deber¨ªan limitarse a leer con claridad los nominados y ganadores (con sobres f¨¢ciles de abrir y claros, que no volvamos a vivir ¡®un Ugarte¡¯). Otra regla de oro: reciclarlos. Una misma pareja de presentadores puede presentar varias candidaturas seguidas para agilizar el evento.
7. Eliminar los n¨²meros musicales: ¡°Cu¨¢ntos grandes artistas con los Trueba y Bardem; Bayona y Amen¨¢bar¡ Tejero, tambi¨¦n¡±. No hay m¨¢s preguntas, se?or¨ªa.
8. No politizar si no es con gracia: Es el eterno debate dentro de la industria. Aceptando que el cine espa?ol vive situaciones de abuso como la subida del IVA, tambi¨¦n es evidente que las protestas quiz¨¢ han tenido m¨¢s protagonismo del que debieran. Por otro lado, la experiencia nos dice que cualquier reivindicaci¨®n pol¨ªtica ser¨¢ m¨¢s noticia al d¨ªa siguiente que las propias pel¨ªculas. A¨²n con todo, y ya que la libertad de expresi¨®n es un derecho irrenunciable, la protesta siempre se acepta mejor desde el humor. Ejemplo de ello son Eva Longoria y America Ferrera, que protagonizaron toda una lecci¨®n de c¨®mo hacerlo en los Globos de Oro. Como ponemos en duda que nos vayan a hacer caso, proponemos un juego a los espectadores: cada vez que oigamos ¡°21 por ciento¡±, chupito. La gala ser¨¢ m¨¢s amena que nunca.
9. Mute en el ¡®In Memoriam¡¯: Esta reclamaci¨®n no tiene tanto que ver con el ritmo de los premios sino con el buen gusto. Es m¨¢s, para muchos, es uno de los momentos m¨¢s esperados por lo ameno que resultar ver al patio de butacas discriminar sus afiladas palmadas por motivos de popularidad, afinidad o agotamiento. Pero convertir lo que comienza siendo un homenaje com¨²n en la selecci¨®n de los reyes del baile de graduaci¨®n, es un feo a los familiares de aquellos menos populares. A partir del minuto 32 de este v¨ªdeo, puede comprobarse como los enormes ?lex Angulo, Amparo Bar¨® o Paco de Luc¨ªa se llevan las ovaciones del respetable mientras dobladoras, t¨¦cnicos o exhibidores les sirven como teloneros. Parece que ni la tumba es capaz de hacernos iguales.
10. Los agradecimientos: Es un hecho. No ha nacido persona que sea capaz de solucionar el problema de los agradecimientos infinitos (si exceptuamos a Kanye West en los EMAs). Se ha intentado de todo: bajar micros, m¨²sica atronadora, extorsi¨®n con regalos¡ Los ¨²ltimos adelantos en el sector son algo variopintos. Desde el tipo disfrazado de Peppa Pig que usaron en los Premios Iris de televisi¨®n, hasta la m¨¢s elegante Second Chance Cam (una segunda oportunidad para los premiados de dar las gracias en el backstage) de los Critics Choice. Lo que sea con tal de erradicar los 5 eternos minutos de serm¨®n del venezolano Miguel Ferrari hace un par de a?os. Y aunque a priori pueda resultar inc¨®modo, seguro que un cortometrajista prefiere que TVE emita la obra premiada en su parrilla que la eternidad para agradecerlo. Tambi¨¦n podr¨ªan proyectarse los nombres del equipo de la pel¨ªcula mientras el galardonado habla. Se recortar¨ªa tiempo e igual de este modo no se olvidar¨ªan de los guionistas, como pas¨® con los de 8 Apellidos Vascos el pasado a?o.
Resumiendo, necesitamos algo como esto: