6 ¡®zascas¡¯ del discurso de Clara Campoamor por el voto femenino que nos siguen emocionando
Hace 84 a?os la diputada de Madrid enton¨® en las Cortes un memorable alegato sufragista que merece ser rescatado y ensalzado.
Las espa?olas emitieron su voto por primera vez en las elecciones generales de 1933. No hab¨ªa sido un camino f¨¢cil, los pol¨ªticos de la ¨¦poca aseguraban que incluir a las f¨¦minas en la ecuaci¨®n electoral significa contar con "seres incapaces". No ha pasado ni un siglo de este logro: en Espa?a nos cre¨ªan incompletas y pocos a?os antes, en Reino Unido, a las defensoras del voto las llamaban 'hooligans' y "mentirosas". Si en Espa?a hay que agradecer a alguien este hito en los derechos femeninos es a Clara Campoamor. La pol¨ªtica y fundadora de la Uni¨®n Republicana Femenina fue la impulsora del s...
Las espa?olas emitieron su voto por primera vez en las elecciones generales de 1933. No hab¨ªa sido un camino f¨¢cil, los pol¨ªticos de la ¨¦poca aseguraban que incluir a las f¨¦minas en la ecuaci¨®n electoral significa contar con "seres incapaces". No ha pasado ni un siglo de este logro: en Espa?a nos cre¨ªan incompletas y pocos a?os antes, en Reino Unido, a las defensoras del voto las llamaban 'hooligans' y "mentirosas". Si en Espa?a hay que agradecer a alguien este hito en los derechos femeninos es a Clara Campoamor. La pol¨ªtica y fundadora de la Uni¨®n Republicana Femenina fue la impulsora del sufragio femenino en nuestro pa¨ªs. Hoy se cumplen 84 a?os de su m¨ªtico discurso en las Cortes (Campoamor era diputada del Partido Radical; por aquel entonces las mujeres se pod¨ªan presentar a unos comicios pero no pod¨ªan votar). Rescatamos 6 fragmentos que todav¨ªa nos emocionan:
1) Cuando ensalz¨® la lucha femenina en el proceso pol¨ªtico:
"?C¨®mo puede decirse que cuando las mujeres den se?ales de vida por la Rep¨²blica se les conceder¨¢ como premio el derecho a votar? ?Es que no han luchado las mujeres por la Rep¨²blica? ?Es que al hablar con elogio de las mujeres obreras y de las mujeres universitarias no est¨¢ cantando su capacidad? Adem¨¢s, al hablar de las mujeres obreras y universitarias, ?se va a ignorar a todas las que no pertenecen a una clase ni a la otra? ?No sufren ¨¦stas las consecuencias de la legislaci¨®n? ?No pagan los impuestos para sostener al Estado en la misma forma que las otras y que los varones? ?No refluye sobre ellas toda la consecuencia de la legislaci¨®n que se elabora aqu¨ª para los dos sexos, pero solamente dirigida y matizada por uno? ?C¨®mo puede decirse que la mujer no ha luchado y que necesita una ¨¦poca, largos a?os de Rep¨²blica, para demostrar su capacidad? Y ?por qu¨¦ no los hombres? ?Por qu¨¦ el hombre, al advenimiento de la Rep¨²blica, ha de tener sus derechos y han de ponerse en un lazareto los de la mujer?"
2) Cuando exigi¨® respeto para las mujeres:
"Pero, adem¨¢s, se?ores diputados, los que votasteis por la Rep¨²blica, y a quienes os votaron los republicanos, meditad un momento y decid si hab¨¦is votado solos, si os votaron s¨®lo los hombres. ?Ha estado ausente del voto la mujer? Pues entonces, si afirm¨¢is que la mujer no influye para nada en la vida pol¨ªtica del hombre, est¨¢is -fijaos bien- afirmando su personalidad, afirmando la resistencia a acatarlos. ?Y es en nombre de esa personalidad, que con vuestra repulsa reconoc¨¦is y declar¨¢is, por lo que cerr¨¢is las puertas a la mujer en materia electoral? ?Es que ten¨¦is derecho a hacer eso? No; ten¨¦is el derecho que os ha dado la ley, la ley que hicisteis vosotros, pero no ten¨¦is el derecho natural fundamental, que se basa en el respeto a todo ser humano, y lo que hac¨¦is es detentar un poder; dejad que la mujer se manifieste y ver¨¦is como ese poder no pod¨¦is seguir detent¨¢ndolo".
3) Cuando record¨® que hab¨ªa m¨¢s analfabetos hombres que mujeres en aquella ¨¦poca.
"?De qu¨¦ acus¨¢is a la mujer? ?Es de ignorancia? Pues yo no puedo, por enojosas que sean las estad¨ªsticas, dejar de referirme a un estudio del se?or Luzuriaga acerca del analfabetismo en Espa?a [¡] Esto quiere decir simplemente que la disminuci¨®n del analfabetismo es m¨¢s r¨¢pida en las mujeres que en los hombres y que de continuar ese proceso de disminuci¨®n en los dos sexos, no s¨®lo llegar¨¢n a alcanzar las mujeres el grado de cultura elemental de los hombres, sino que lo sobrepasar¨¢n. Eso en 1910. Y desde 1910 ha seguido la curva ascendente, y la mujer, hoy d¨ªa, es menos analfabeta que el var¨®n. No es, pues, desde el punto de vista de la ignorancia desde el que se puede negar a la mujer la entrada en la obtenci¨®n de este derecho".
4) Cuando record¨® que no somos incapaces y que no hay un derecho natural que nos aparte
"Aunque no quer¨¢is y si por acaso admit¨ªs la incapacidad femenina, vot¨¢is con la mitad de vuestro ser incapaz. Yo y todas las mujeres a quienes represento queremos votar con nuestra mitad masculina, porque no hay degeneraci¨®n de sexos, porque todos somos hijos de hombre y mujer y recibimos por igual las dos partes de nuestro ser, argumento que han desarrollado los bi¨®logos. Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros a m¨ª, ni de m¨ª a vosotros [¡] Desconocer esto es negar la realidad evidente. Negadlo si quer¨¦is; sois libres de ello, pero s¨®lo en virtud de un derecho que hab¨¦is (perdonadme la palabra, que digo s¨®lo por su claridad y no con esp¨ªritu agresivo) detentado, porque os disteis a vosotros mismos las leyes; pero no porque teng¨¢is un derecho natural para poner al margen a la mujer".
5) Cuando aleg¨® que m¨¢s que dos sexos diferenciados, somos ciudadanos
"Yo, se?ores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que ser¨ªa un profundo error pol¨ªtico dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y conf¨ªa en vosotros; a la mujer que, como ocurri¨® con otras fuerzas nuevas en la revoluci¨®n francesa, ser¨¢ indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino".
6) Cuando apost¨® por el poder femenino como una fuerza para impulsar el progreso
"No comet¨¢is un error hist¨®rico que no tendr¨¦is nunca bastante tiempo para llorar; que no tendr¨¦is nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la Rep¨²blica a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven; que ha sido simpat¨ªa y apoyo para los hombres que estaban en las c¨¢rceles; que ha sufrido en muchos casos como vosotros mismos, y que est¨¢ anhelante, aplic¨¢ndose a s¨ª misma la frase de Humboldt de que la ¨²nica manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos es caminar dentro de ella".
Puedes leer el discurso ¨ªntegro aqu¨ª