¡®Quilting¡¯ o el arte de transformar viejas colchas de colores en los abrigos guateados m¨¢s deseados de la temporada
Marcas como Carleen o Bode utilizan edredones estadounidenses originales para crear sus codiciadas prendas. Otras como la neoyorquina Sea se inspiran en ¡®quilts¡¯ de los a?os 30 para elaborar las chaquetas que reinan en Instagram. Al calor del furor por el reciclaje, la nostalgia y los d¨ªas en casa, el ¡®patchwork¡¯ se consolida como la t¨¦cnica que define 2020.
A la dise?adora texana Rebecca Wright, al frente de la firma Psychic Outlaw, el confinamiento la pill¨® cosiendo a mano coloridos retales para dar forma a sus chaquetas patchwork. La dificultad para conseguir nuevas telas en mitad del par¨®n generalizado la llev¨® a dar con una idea a¨²n m¨¢s especial: pedir a sus clientes que le enviaran sus propias colchas para transformarlas en abrigos ¨²nicos. Entre las reliquias familiares encontr¨® tantas historias como tejidos. ?La m¨¢s conmovedora? La de ...
A la dise?adora texana Rebecca Wright, al frente de la firma Psychic Outlaw, el confinamiento la pill¨® cosiendo a mano coloridos retales para dar forma a sus chaquetas patchwork. La dificultad para conseguir nuevas telas en mitad del par¨®n generalizado la llev¨® a dar con una idea a¨²n m¨¢s especial: pedir a sus clientes que le enviaran sus propias colchas para transformarlas en abrigos ¨²nicos. Entre las reliquias familiares encontr¨® tantas historias como tejidos. ?La m¨¢s conmovedora? La de un hijo que le envi¨® el edred¨®n de su difunto padre junto a algunos de sus pa?uelos.?
Su firma es solo una de las muchas que est¨¢n recuperando hoy la herencia del quilting estadounidense, una t¨¦cnica que, uniendo un m¨ªnimo de tres capas de tela, crea esa superficie acolchada tan caracter¨ªstica de los edredones de anta?o y que tan de moda est¨¢ ahora en abrigos y todo tipo de prendas. ?Desde que lanc¨¦ Carleen en 2012 he incluido abrigos quilted en todas mis colecciones?, cuenta a S Moda la dise?adora Kelsy Parkhouse, fundadora de la marca angelina. ?Creo que la mayor¨ªa de los estadounidenses anhelan la comodidad y la conexi¨®n que brindan las colchas, literal y metaf¨®ricamente. Y probablemente por eso cada vez m¨¢s marcas y dise?adores las han ido incluyendo en sus colecciones?, reflexiona sobre el furor que el quilting ha despertado en firmas como Dior, Coach o Raf Simons para Calvin Klein en pasados inviernos. El de 2020 supone, sin embargo, la consagraci¨®n de esta est¨¦tica en un momento en el que sentirse arropado, c¨¢lido y como en casa se antoja m¨¢s necesario que nunca.
Todos los abrigos de Carleen est¨¢n confeccionados a partir de colchas antiguas que encuentra en mercadillos locales, ventas particulares o incluso online. ?Me gusta elegir aquellas que tengan imperfecciones. No me interesan las colchas impecables, sino actualizar las que ya han tenido mucho uso y darles una nueva vida como prenda de vestir. Por eso todas nuestras chaquetas son ¨²nicas y tienen su propia historia y p¨¢tina, que es algo que no se puede reproducir?, detalla. Tambi¨¦n Emily Bode, que ha logrado ¨¦xito internacional con la firma que lleva su apellido por nombre, crea sus m¨²ltiples prendas patchwork ¨Ccamisas, abrigos, pantalones y lo que se tercie¨C a partir de originales vintage.
Otras etiquetas como la neoyorquina Sea, una de las favoritas de las reinas del steet style, reproducen esa misma est¨¦tica retro a partir de materiales nuevos. El resultado es un poco menos nost¨¢lgico, pero permite que sus abrigos puedan encontrarse en varias tallas y mayores cantidades, lo que ha contribuido a su ubicuidad en Instagram. El modelo Paloma ya ha colgado el cartel de sold out en numerosas tiendas online a pesar de rondar los 600 euros. La clave de su ¨¦xito es que parece reci¨¦n rescatado del armario de la bisabuela. No en vano recuerda sospechosamente al quilt creado por la artista Mary Emma Priest Renbarger en 1937.
El auge de los abrigos guateados de colores est¨¢ conectado con la obsesi¨®n de la industria con el oeste americano (las botas cowboy son solo el ejemplo m¨¢s obvio). Aunque el acolchado no es exclusivo de Estados Unidos y su historia se remonta al 3.400 a.C. en la cultura egipcia, s¨ª se ha desarrollado prol¨ªficamente en el pa¨ªs a partir del siglo XVIII (muchas veces gracias al trabajo de esclavos afroamericanos o de los indios nativos americanos).
?Al principio de su historia, los edredones nacieron en gran medida por motivos pr¨¢cticos: proporcionaban calor durante los duros inviernos, y el hecho de que pudieran hacerse con restos de tela atrajo a los ahorrativos antepasados ??estadounidenses?, explicaban en Fashionista. Despu¨¦s, peque?as comunidades como los Amish y las mujeres tejedoras de Gee¡¯s Bend, aldea?afroamericana en Alabama muy popular por sus patchwork artesanales que no siguen patrones, transformaron el acolchado en un aut¨¦ntico arte, lo que ayud¨® a consolidar su lugar en la historia visual estadounidense. Esto tambi¨¦n ha abierto, una vez m¨¢s, el debate sobre la apropiaci¨®n cultural, aunque la demanda de estos dise?os tambi¨¦n podr¨ªa servir para poner en valor el saber hacer de estas comunidades. Al menos para aquellas marcas que quieran contar con artesanos especialistas puesto que la naturaleza del quilting no lo hace f¨¢cil de reproducir a gran escala ni a precios irrisorios (al menos sin comprometer la ¨¦tica laboral).
El auge de estas prendas tambi¨¦n encaja en el contexto actual de la industria porque permite utilizar desechos textiles sobrantes que de otro modo acabar¨ªan en la basura o rescatar piezas de segunda mano convirti¨¦ndolas en otras totalmente distintas, principio absoluto del upcycling. Motivo suficiente por el que el furor por el patchwork (el jersey de Harry Styles es otro ejemplo) promete asentarse las pr¨®ximas temporadas. De hecho, como advierte la escritora y periodista de moda Laird Borrelli-Persson en la edici¨®n estadounidense de Vogue, parece que los dise?adores se han inspirado en el interiorismo de sus casas de cara al pr¨®ximo verano debido al confinamiento, por lo que adem¨¢s de vestidos-cortina o siluetas que recuerdan a una silla veremos pantalones con retales a lo como los que propone Dolce & Gabbana. A juzgar por los meses caseros que se avecinan, el furor por el quilting continuar¨¢ algunas temporadas m¨¢s.