Amaral: ¡°Si Rosal¨ªa fuese ¡®Rosal¨ªo¡¯ no se dir¨ªa que es un producto¡±

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No recuerdan bien si su primer concierto fue en El Monaguillo, ?un local muy chiquitito de Zaragoza?, o en un peque?o festival de Teruel. S¨ª tienen grabada en su memoria la fecha: 1994. Eva Amaral (Zaragoza, 1972) y Juan Aguirre (San Sebasti¨¢n, 1970) se hab¨ªan conocido un par de a?os antes en un local de ensayo. Los dos estaban en grupos ¨Cella tocaba la bater¨ªa en Bandera blanca y cantaba en Lluvia ¨¢cida y ¨¦l era guitarra en D¨ªas de vino y rosas¨C, pero empezaron a salir (una relaci¨®n de pareja que dur¨® ocho a?os) y a trabajar juntos, y as¨ª, casi sin pretenderlo, naci¨® Amaral. ?Hab¨ªa un concurso en mi barrio, Las Delicias, y ten¨ªamos que presentar una demo. Elegimos el apellido de Eva porque era sonoro, ex¨®tico. Dijimos, ¡®Ya encontraremos otro luego¡­?, recuerda Juan.

El nombre nunca cambi¨®. Ahora, 21 a?os despu¨¦s del lanzamiento de su primer disco en 1998, publican su octavo ¨¢lbum, Salto al color, inician una gira por grandes espacios ¨Cque los llevar¨¢ de la plaza de toros de Alicante, el 26 de octubre, al WiZink Center de Madrid, el 21 de marzo de 2020¨C y aseguran que la libertad sigue siendo su motor. Tambi¨¦n la gu¨ªa de su carrera: en 2011 crearon su propia discogr¨¢fica, Gatorama, y siempre han dejado claro que los dos escriben y componen, trabajan de igual a igual. ?Desde el principio hicimos saltar los clich¨¦s. El grupo es un marco que nos potencia a los dos?, explica Juan despu¨¦s de la sesi¨®n de fotos, un viernes a ¨²ltima hora de la tarde, justo antes de iniciar la gira en la plaza del Pilar de Zaragoza, lejos ya de locales chiquititos.

?Qu¨¦ ha cambiado desde los inicios?
Juan Aguirre: Las proporciones, b¨¢sicamente. Hay cosas que permanecen iguales, como los nervios, la sensaci¨®n de energ¨ªa y de querer hacer algo especial, y ha cambiado el tama?o, todo ha crecido.

?Cuesta mantener la esencia en una industria como la de la m¨²sica? En 2005 fue el super¨¦xito de P¨¢jaros en la cabeza, ?se puede ser fiel a uno mismo cuando se suman discos de platino?
Eva Amaral: Es una posici¨®n que hay que defender. Ese impulso inicial que te llev¨® a ser m¨²sico es algo que se puede perder si no lo cuidas. A veces es muy dif¨ªcil ser coherente en esta sociedad, en general, no solo siendo m¨²sico. Pero creo que esa libertad, el hecho de defenderla, de ser due?os en todo momento de nuestro camino, nos ha hecho mantener los pies en la tierra.

Crearon su propio sello, aunque siguen distribuyendo con Sony. ?Es importante tener ese control creativo?
E. A. : Siempre lo hemos tenido. Cuando nuestra discogr¨¢fica comenz¨® a fusionarse con otras y no entend¨ªamos muy bien d¨®nde iba la gente con la que hab¨ªamos empezado a grabar discos, decidimos que ante esa incertidumbre prefer¨ªamos tener nuestro propio sello. Controlar nosotros lo que ense?¨¢bamos al p¨²blico y c¨®mo se lo hac¨ªamos llegar. Nos gusta manejar la parte que rodea la m¨²sica, pero tambi¨¦n es un hecho art¨ªstico: portadas, videoclips, escenograf¨ªa¡­ Ahora acabamos de grabar el v¨ªdeo de Mares igual que t¨² con Paula Ortiz, quer¨ªamos trabajar con ella.

?Hoy importan m¨¢s los v¨ªdeos? La industria est¨¢ cambiando, muchos artistas sacan temas acompa?ados de videoclips, no ¨¢lbumes.
J. A.: No es algo de ahora, cuando ¨¦ramos ni?os ya hab¨ªa v¨ªdeos que eran sorprendentes en la cultura pop¡­ Nosotros seguimos creyendo en el formato ¨¢lbum, de un grupo de 12 o 13 canciones. Para m¨ª da igual el formato, si son v¨ªdeos, streaming, vinilo, ced¨¦¡­ porque en el fondo son cosas aleatorias, lo importante es que hay un sonido que te cambia la vida, o a lo mejor te cambia un rato de tu vida.

Paula Ortiz es una directora conocida por su reivindicaci¨®n del feminismo y ustedes critican que siempre se les ha querido encasillar bajo el estereotipo de la mujer musa y el hombre creador. ?Hay machismo en la industria de la m¨²sica?
E. A.: Siempre. Hemos sufrido esas ideas preconcebidas muchas veces. Yo me agotaba, y Juan tambi¨¦n, de explicar que hac¨ªamos las canciones los dos, porque lo que le sal¨ªa a la gente era pensar que la letra la hac¨ªa yo y la m¨²sica Juan, y no es as¨ª. Los dos hacemos las dos cosas.
J. A.: Lo cierto es que hay una serie de clich¨¦s sobre lo que tiene que ser una banda, y ninguno de ellos se adapta a lo que nosotros somos. Siempre pensamos que el grupo ten¨ªa que ser abierto. Si hay alguien que te tira de las piernas para abajo es mejor que te vayas de ah¨ª. A todos los niveles: psicol¨®gico, espiritual, art¨ªstico¡­
E. A.: Por un lado exist¨ªa la creencia de que Juan era el cerebro en la sombra y yo solamente era una voz, que es muy t¨ªpico cuando hay una mujer en un grupo de hombres, y luego por otro lado lo contrario, que tambi¨¦n es muy machista, pensar que ¨¦l no es nada, que podr¨ªa ser ¨¦l o cualquier otro¡­ Y cuando eso ocurre se tiende a pensar que el cerebro es alguien que est¨¢ por encima y maneja los hilos de la industria y te pone ah¨ª. Siempre sales perdiendo.

?Los m¨²sicos tienen que luchar contra el clich¨¦ del producto? No es nuevo, les ha pasado a ustedes y ahora a Rosal¨ªa.
E. A.: Si Rosal¨ªa fuera ¡®Rosal¨ªo¡¯ no pensar¨ªan tanto que se lo hacen todo. Me parece incre¨ªble, porque la oigo hablar, escucho sus canciones, y veo a una persona con una inteligencia tremenda y las cosas superclaras. No entiendo por qu¨¦ hay esa tendencia a pensar en el producto, en que es algo que viene prefabricado desde un despacho. Yo creo que es por el hecho de ser mujer, porque si fuera un hombre no le pasar¨ªa eso.
J. A.: Lo de pensar si una propuesta musical es un producto o no tiene que ver con una especie de mitolog¨ªa y de dicotom¨ªa entre el mundo mainstream y el indie que forma parte del pasado. Nosotros crecimos con la m¨²sica alternativa de sellos como Creation y SubPop, pero tambi¨¦n nos gustaban cosas pop masivas. Escuch¨¢bamos todo tipo de m¨²sica, y el tiempo nos ha dado la raz¨®n en el sentido de que todas esas barreras parece que han ca¨ªdo ahora, porque quiz¨¢ eran unas barreras ficticias que desde luego alguien levant¨®, puede que interesadamente.

En Salto al color reflejan esa falta de prejuicios musicales: experimentan con el flamenco en Soledad, con ritmos celtas en Ondas do mar de Vigo, Bien alta la mirada tiene un aire jotero¡­ ?Cuando has vivido una adolescencia angloc¨¦ntrica, como nosotros, solo puedes abrirte, sorprenderte?, dice Juan, y en la reinvenci¨®n del folclore y la tradici¨®n se encuentran nuevas inspiraciones. ?Son mundos que aparentemente no tienen nada que ver, pero Carlos N¨²?ez nos explicaba que hay parte del rock de los Who que tiene detr¨¢s una tradici¨®n celta de armon¨ªas y melod¨ªas. Todos estamos m¨¢s conectados de lo que podr¨ªa parecer?, a?ade Eva. Las conexiones entre sonidos, y tambi¨¦n entre personas, marcan el disco, con temas que son met¨¢foras
de la migraci¨®n, como Lluvia, o que apelan a la actualidad, como Peces de colores, dedicado al joven trans de Calatayud Gabriel Delgado, que lucha por cambiar su nombre.

En 2017 crearon el himno del Zaragoza Club de F¨²tbol Femenino, Hijas del Cierzo, no permanecen ajenos a la realidad. Como artistas ?es importante el activismo?
J. A.: El principal compromiso es el compromiso est¨¦tico, intentar crear algo que sea hermoso, y eso engloba que tambi¨¦n sea real, que haya algo verdadero, y depende de c¨®mo t¨² te sientas con el entorno que te rodea. Si t¨² tienes una mirada cr¨ªtica del entorno que te rodea probablemente esa ser¨¢ la verdad que se transmita a las canciones. A veces se utiliza el t¨¦rmino activismo de una forma un poco ligera, porque el activismo implica un compromiso individual muy fuerte y puede ser una posici¨®n inc¨®moda respecto a tu entorno social, y en el fondo yo creo que la mayor¨ªa de los grupos no hacemos activismo, lo que hacemos es recoger un esp¨ªritu que est¨¢ en el aire¡­
E. A.: ¡­Mostrar tu visi¨®n del mundo en unas canciones. Lluvia es una met¨¢fora sobre que vivimos de espaldas a realidades de otros pa¨ªses y no somos conscientes de ellas hasta que nos sorprenden en nuestra puerta. La lluvia es la met¨¢fora de sus historias, de sus tragedias, de sus hitos, de c¨®mo viajan a lo largo del oc¨¦ano y llegan hasta nosotros. Me imagino a esas madres que dejan a sus hijos en un barquito de papel en medio del mar, pienso en qu¨¦ se estar¨¢ viviendo all¨ª para que algo as¨ª suceda.

Si un partido pol¨ªtico les pidiera una canci¨®n o la utilizara en un mitin, como hizo Vox con No puedo vivir sin ti, de Los Ronaldos, ?qu¨¦ har¨ªan?, ?protestar como hizo Coque Malla?
J. A.: Nunca hemos apoyado a ning¨²n partido pol¨ªtico concreto, porque siempre hemos querido mantener nuestra independencia frente a la confrontaci¨®n partidaria, que tiene mucho de competici¨®n casi futbol¨ªstica, deportiva. Cuando hemos apoyado algo son causas concretas porque cre¨ªamos en ellas.

S¨ª han manifestado su defensa de la naturaleza, un tema hoy en d¨ªa muy presente en el debate pol¨ªtico.
E. A.: El hecho de la naturaleza, de que nosotros somos naturaleza y formamos parte de ella, ha estado siempre presente en nuestras canciones. Para nosotros la vida en la naturaleza es volver a ese germen de libertad que nos hizo ser m¨²sicos, la imagen m¨¢s poderosa de la libertad es esa monta?a, ese mar abierto¡­ Y s¨ª, es una causa por la que creemos que merece la pena pelear. Lo hacemos desde nuestra m¨²sica y como personas an¨®nimas.

Actuaron en el 90 cumplea?os de Nelson Mandela, y all¨ª estaba Amy Winehouse, han sido teloneros de Bob Dylan¡­ ?Han tenido alg¨²n momento fan con otros m¨²sicos?
J. A.: En el Sonorama cuando actuaron Teenage Fanclub. Yo los hab¨ªa visto en Zaragoza en una sala muy peque?a cuando empezaban, no me imaginaba que iba tocar en el mismo escenario que ellos, escuch¨¦ con much¨ªsimo respeto, hicieron un concierto maravilloso. De colaboraciones me impresionaron Antonio Vega, que grab¨® una canci¨®n nuestra para un disco suyo; Enrique Morente, que grab¨® con nosotros un tema y luego nos explic¨® los palos del flamenco; y Peter Buck, de REM, que nos envi¨® una guitarra grabada para una canci¨®n nuestra.
E. A.: Con Patti Smith tuvimos un momento fan en el Palau de la M¨²sica de Barcelona. Fuimos al camerino y nos hicimos una foto con ella. No tengo muchas fotos con nadie, pero con ella s¨ª.

Sus temas son de los m¨¢s solicitados en los karaokes, ?ustedes han cantado alguno?
Los dos: No, no¡­
E. A.: ?Te puedes creer que nunca he ido a un karaoke? Y me apetece, pero nadie me lleva. Me har¨ªa mucha ilusi¨®n.