Amigovio, el amor en los tiempos de la RAE
Entre americanismos y conceptos obsoletos, los espa?oles nos llevamos las manos a la cabeza con cada nuevo Diccionario. Estudia las recientes incorporaciones porque esta vez tu relaci¨®n est¨¢ en juego.
Lo normal en 2014 habr¨ªa sido encontrarse en Tinder, OkCupid o tuiteando, pero Jorge y Carla, los protagonistas de esta historia, se conocieron en un chat. Ellos se cre¨ªan muy vintage aunque, como la palabra todav¨ªa no est¨¢ recogida, vamos a dejarlo en que eran un poco antiguos.
El d¨ªa de la primera cita, Jorge lleg¨® con un walkman. A ella esto le pareci¨® un poco raro. Las ¨²nicas cintas de casete que hab¨ªa conocido eran las de Xuxa, las de Bom Bom Chip y aquella que le hab¨ªa grabado su novio del cole cuando ten¨ªan 1...
Lo normal en 2014 habr¨ªa sido encontrarse en Tinder, OkCupid o tuiteando, pero Jorge y Carla, los protagonistas de esta historia, se conocieron en un chat. Ellos se cre¨ªan muy vintage aunque, como la palabra todav¨ªa no est¨¢ recogida, vamos a dejarlo en que eran un poco antiguos.
El d¨ªa de la primera cita, Jorge lleg¨® con un walkman. A ella esto le pareci¨® un poco raro. Las ¨²nicas cintas de casete que hab¨ªa conocido eran las de Xuxa, las de Bom Bom Chip y aquella que le hab¨ªa grabado su novio del cole cuando ten¨ªan 10 a?os. ¡°?Qui¨¦n sabe? Quiz¨¢s es un hombre avanzado a su tiempo y los walkman est¨¢n a punto de ponerse de moda otra vez. Le dar¨¦ una oportunidad, pero solo como amigovio¡±.
Lo de amigovio estuvo muy bien hasta que, pasadas unas semanas, decidi¨® compartir con ¨¦l sus ideas con respecto a la relaci¨®n.
¨C Somos amigovios, querido. Nada m¨¢s y nada menos que eso.
Como buen cultureta, ¨¦l no se atrevi¨® a admitir que no sab¨ªa lo que eso significaba, pero, por lo que sea, entendi¨® que lo que le intentaba decir Carla era que le estaba entrando el agobio. ?Y ¨¦l pensando que estaban viviendo un divertido affaire!
En el fondo de su coraz¨®n Jorge quer¨ªa sentirse como un papichulo. Quer¨ªa ser un macho, despertar sus pasiones¡ pero no parec¨ªa que fuera eso lo que estaba consiguiendo o Carla le habr¨ªa llamado follamigo como m¨ªnimo.
Con esto del amigovio, Carla le hab¨ªa hecho un completo nocaut, pero como escrito as¨ª no sab¨ªa muy bien lo que significaba, sigui¨® con su vida como si tal cosa.
La relaci¨®n entr¨® as¨ª en impasse. ?l no se atrev¨ªa a escribirle por miedo a agobiarla en su papel de amigovio y ella esperaba ansiosa un mensaje que nunca llegaba. (Tambi¨¦n puede ser que no llegase porque lo esperaba en su b¨ªper y no quedaba nadie sobre la faz de la Tierra con uno).
Por suerte Carla era una chica de su tiempo. Disc¨ªpula de Amy Poehler, escuchaba a Beyonc¨¦ y le¨ªa los libros de Caitlin Moran. Se encontraba empoderada y capaz de todo. Adem¨¢s, aunque quisiera sentir bajotraer, ya no pod¨ªa hacerlo porque la palabra hab¨ªa sido eliminada del diccionario y adem¨¢s no la hab¨ªa o¨ªdo en su vida.
As¨ª que, decidida, Carla cogi¨® su tableta, se la comi¨® (el chocolate va genial para pasar estos tragos) y decidi¨® escribir a Jorge de una vez por todas.
¨C ?Por qu¨¦ lo llamamos amigovio cuando queremos decir que me gustas pero me da cosa reconocerlo?
Jorge respondi¨® al instante. Ambos abrieron sus corazones y poco despu¨¦s bajaron sus z¨ªpers para una reconciliaci¨®n por todo lo alto. Y as¨ª, nuestros j¨®venes protagonistas prosiguieron con su bella relaci¨®n.
Una prueba m¨¢s de que el amor puede con todo, incluso con la RAE.
*Esta historia est¨¢ inspirada en las nuevas incorporaciones al diccionario que ha anunciado la RAE.