As¨ª se desnuda (digitalmente) a un actor
La famosa escena del paseo expiatorio de Cersei Lannister en Juego de Tronos se rod¨® con doble de cuerpo y se mezcl¨® por ordenador. No es el primer caso. Ni el ¨²ltimo.
A estas alturas de verano ya no queda bicho viviente sobre la faz de la Tierra que no se haya enterado del famoso desnudo callejero de Juego de Tronos. Los fans porque son fans; el resto, porque se han vertido tantos r¨ªos de tinta al respecto que hay que vivir en otro planeta para no saberlo. Por resumir: Cersei Lannister (Lena Headey en la vida real) confiesa una relaci¨®n sexual no autorizada. Como castigo, debe recorrer las calles centrales de la ciudad sin ropa mientras el pueblo la insulta y le arroja todo tipo de sustancias repugnantes. La escena es el punto ¨¢lgido de...
A estas alturas de verano ya no queda bicho viviente sobre la faz de la Tierra que no se haya enterado del famoso desnudo callejero de Juego de Tronos. Los fans porque son fans; el resto, porque se han vertido tantos r¨ªos de tinta al respecto que hay que vivir en otro planeta para no saberlo. Por resumir: Cersei Lannister (Lena Headey en la vida real) confiesa una relaci¨®n sexual no autorizada. Como castigo, debe recorrer las calles centrales de la ciudad sin ropa mientras el pueblo la insulta y le arroja todo tipo de sustancias repugnantes. La escena es el punto ¨¢lgido de Mother¡¯s Mercy, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la quinta temporada de la m¨ªtica serie de HBO. Se rod¨® en Dubrovnik y no estuvo exento de pol¨¦mica, ya que la iglesia croata intent¨® impedirlo aduciendo que aquello era imp¨²dico por mucha ficci¨®n que fuera. Al final se grab¨®, pero no fue Headey quien camin¨® desnuda ante una furibunda turba de 500 extras, sino una doble, la actriz Rebecca Van Cleave. Headey lo hizo pero ataviada con un simple vestido de color beige. La magia de los efectos digitales hizo el resto. Se mezcl¨® el cuerpo de Van Cleave con los gestos faciales de Headey y voil¨¤, seis minutos de piel al descubierto y una nueva incorporaci¨®n al reparto: el CGI (im¨¢genes generadas por ordenador), esta vez, aplicado a poner falsos desnudos.
Hablar de im¨¢genes digitales en el cine no es nuevo. En el Coliseo de Gladiator solo hab¨ªa 2.000 extras, pero parec¨ªan 30.000 gracias a la postproducci¨®n digital. De hecho, el recinto como tal se fabric¨® m¨¢s bien con un ordenador. Y lo mismo con muchos personajes de Star Wars o Avatar. Tambi¨¦n sab¨ªamos que hay dobles de cuerpo. Que algunas partes anat¨®micas en Pretty Woman no son de Julia Roberts ni pertenecen a Kim Bassinger algunas en Nueve Semanas y Media. Y hasta ah¨ª. Cuando la actriz sal¨ªa de cuerpo entero como su madre la trajo al mundo era ella. Ahora ya ni eso. El ordenador se encarga de desnudarla ¨C con su permiso, por supuesto ¨C sin que la susodicha tenga que quitarse la ropa.
La pr¨¢ctica es relativamente nueva. Se remonta a hace unos cinco a?os cuando el truco digital introdujo un desnudo integral de Jessica Alba en la pel¨ªcula Machete. Despu¨¦s se ha utilizado en El cambiazo o Very Good Girls, donde los traseros de Dakota Fanning y Elizabeth Olsen pertenecen, en realidad, a otras actrices. ¡°Solo puedo decir que mi doble tiene un buen culo¡±, fue el comentario de Olsen al respecto.
El biquini de Jessica Alba con el que rod¨® las escena de desnudo en ¡®Machete¡¯ desapareci¨® con retoque digital.
Desnudar por lo digital a una actriz (o a un actor, pero ya sabemos que en el S¨¦ptimo Arte hay menos cent¨ªmetros de partes pudendas masculinas que femeninas y eso es harina de otro costal) no es barato. Hay que pagar su salario, el de la doble y todo el proceso de postproducci¨®n. Pero la tecnolog¨ªa avanza r¨¢pido y es de esperar que se abarate en los pr¨®ximos a?os. O, lo que es lo mismo, que empiecen a proliferar top less y desnudos integrales en los productos made in Hollywood, hasta la fecha, bastante recatado al respecto. ?Y no ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil dejarse de tanta zarandaja y rodar con los actores reales? La propia Headey se excusa aduciendo que, en escenas tan delicadas como la de la humillaci¨®n p¨²blica, prefer¨ªa centrarse en las emociones gestuales sin la obvia incomodidad f¨ªsica de estar sintiendo una agresi¨®n real en sus propias carnes. M¨¢s pragm¨¢ticas, otras voces recuerdan que, en un mundo dominado por el Photoshop, el espectador espera ver cuerpos perfectos. Y, tal vez, el de la actriz no lo sea. De hecho, Headey se encontraba en los primeros meses de embarazo durante el rodaje y esa es una de las razones para cambiar su cuerpo por otro menos maternal. Se puede retocar aqu¨ª y all¨¢ pero al final sale m¨¢s a cuenta lo de la doble. Otras veces son las propias estrellas quienes por contrato se niegan a despojarse de la ropa ante el director, ayudantes, iluminadores y extras. O exigen sumas astron¨®micas. O no hay qu¨ªmica con su compa?ero de escena. O de todo un poco. Ya pas¨® en 50 Sombras de Grey. Dakota Johnson rod¨® con un protector genital. El CGI se encarg¨® de quitarlo y hasta de a?adir vello p¨²bico para la versi¨®n final. Por cierto, tambi¨¦n hubo doble de trasero. Y no porque el de la hija de Melanie Griffith no fuera resping¨®n y lozano sino para eludir un tatuaje de la actriz, poco propio de la ingenua Anastasia Steel.
Lo curioso es que el retoque digital no solo se emplea para a?adir cent¨ªmetros de piel desnuda en la gran pantalla. Tambi¨¦n para retirarlos. Es el caso de la versi¨®n para televisi¨®n de Showgirls, de Paul Verhoeven. En su d¨ªa la cinta pas¨® sin pena ni gloria en cines, pero sigue teniendo sus incondicionales. Recientemente un canal de cable norteamericano adquiri¨® sus derechos para pasarla en la peque?a pantalla y en horario para todos los p¨²blicos. ?Y c¨®mo se hace eso con una pel¨ªcula sobre bailarinas de strip tease que se tiran buena parte del metraje en uniforme de trabajo y que, por esa misma raz¨®n, tiene la calificaci¨®n de NC-17 de la MPAA? Sencillo: se vuelven a doblar algunos di¨¢logos para suavizarlos, se cortan las escenas m¨¢s expl¨ªcitas y se cubre con sujetadores CGI los pechos de Elizabeth Berkley y sus compa?eras de profesi¨®n.
En la meca del cine nadie duda de que el nudismo v¨ªa CGI ha llegado para quedarse y que, en los pr¨®ximos a?os, veremos m¨¢s cent¨ªmetros de piel por minuto de metraje. Las actrices en ciernes metidas a dobles hasta mejor oportunidad ya han empezado a pulir sus cuerpos. Por si suena la flauta. Rebecca Van Cleave fue elegida en un casting frente a otras 1.000 aspirantes y ya aprovecha la menor ocasi¨®n par recordarlo. Y, de paso, para pedir un papel de cuerpo entero. Cabeza incluida.
Natalie Portman us¨® una doble en ¡®Your Highness¡¯.