Una premio Pulitzer llama fr¨ªvola a Kamala por bailar en un acto de campa?a, pero alaba los espect¨¢culos de Trump
En Estados Unidos est¨¢n acostumbrados a ver a sus pol¨ªticos en situaciones distendidas. Sin embargo, parece que a las mujeres todav¨ªa se les exige formalidad para tomarlas en serio.
Ha sucedido desde las p¨¢ginas del Wall Street Journal. La columnista Peggy Noonan ha escrito un art¨ªculo de opini¨®n en el que juzga el comportamiento de Kamala Harris, la que podr¨ªa ser la primera mujer en la historia de Estados Unidos en alcanzar el puesto de vicepresidenta, durante la campa?a electoral.
Que Harris sea objetivo de las cr¨ªticas de los sectores m¨¢s conservadores no tendr¨ªa mayor importancia si no fuese por qui¨¦n es el remitente. Noonan, que escribi¨® los discursos de Ronald Reagan, cuenta con un espacio en el peri¨®dico mencionado y se alz¨® con el premio Pulitzer ...
Ha sucedido desde las p¨¢ginas del Wall Street Journal. La columnista Peggy Noonan ha escrito un art¨ªculo de opini¨®n en el que juzga el comportamiento de Kamala Harris, la que podr¨ªa ser la primera mujer en la historia de Estados Unidos en alcanzar el puesto de vicepresidenta, durante la campa?a electoral.
Que Harris sea objetivo de las cr¨ªticas de los sectores m¨¢s conservadores no tendr¨ªa mayor importancia si no fuese por qui¨¦n es el remitente. Noonan, que escribi¨® los discursos de Ronald Reagan, cuenta con un espacio en el peri¨®dico mencionado y se alz¨® con el premio Pulitzer por sus columnas en 2017. ?La candidata a vicepresidenta Kamala Harris es, cuando est¨¢ de gira, fr¨ªvola?, le acusa desde su espacio en el diario. La raz¨®n: que sobre el escenario en Florida, bajo la lluvia, se lanz¨® a bailar y re¨ªr. ?Baila al ritmo de la m¨²sica, empieza sus actos con un ¡®?Qu¨¦ hay, Florida!¡¯. Lanza su cabeza hacia atr¨¢s y se r¨ªe a viva voz, en especial cuando nadie ha dicho nada divertido?, se?ala.
El detonante de estas cr¨ªticas fue un acto en la ciudad de Jacksonville en el que Harris se mueve mientras suena?Work That?de Mary J. Blige. Para la columnista el hecho le parece ?vergonzoso?. Y contin¨²a: ?Es la candidata m¨¢s joven, va a por el voto joven y prueba un rollo de guerrera feliz, pero resulta insustancial y fr¨ªvola?.
Las campa?as de Trump, motivo de ovaci¨®n
Las pullas a Kamala Harris tienen lugar dentro de una columna en la que alaba el tono del ¨²ltimo debate presidencial. Y elogia el comportamiento del presidente y candidato republicano Donald Trump. ?No se comport¨® como un loco beligerante?, destaca. ?Fue un gran debate, los candidatos discutieron sobre grandes temas?.
No solo eso: ha aplaudido la decisi¨®n de Trump de mantener sus actos en vivo, pese a la pandemia. Y le considera ?inteligente? y ?controlado?. Las redes se apresuraron a se?alar el doble rasero de la escritora, puesto que el actual presidente ha bailado en m¨¢s de una ocasi¨®n en su campa?a. Recientemente, tras superar el coronavirus (y sin saber si segu¨ªa siendo contagioso a ciencia cierta), con la m¨²sica de Village People. ?Raro que Peggy Noonan no vea esto como insustancial y fr¨ªvolo?, escribe el abogado Max Kennerly acompa?ando un v¨ªdeo de Trump bailando en un acto.
?Cabe recordar que el presidente Trump ha simulado tener sexo sobre el escenario, se ha burlado de los periodistas, ha inventado historias y¡ tambi¨¦n a bailado?, comentaba la periodista Soledad O¡¯Brien.
Acusaciones de racismo
Las palabras de Noonan han levantado tal polvareda que le han acusado de racista. La misma Soledad O¡¯Brien lo dice en su tuit, que comienza: ?M¨ªralo desde una perspectiva racista y sus comentarios cobran sentido?.
El African American Policy Forum (Forum de Pol¨ªticas Afroamericanas) tambi¨¦n opina que sus cr¨ªticas se deben a una cuesti¨®n de racismo. Seg¨²n se lee, ?La alegr¨ªa negra es algo que sienten que deben atacar?.
No es la primera vez que una mujer de color se convierte en blanco de las cr¨ªticas republicanas por bailar. Ya le sucedi¨® a Alexandria Ocasio-Cortez cuando, en enero de 2019, sali¨® a la luz un v¨ªdeo de sus a?os en la universidad en los que se mov¨ªa al ritmo del grupo Phoenix. En esos momentos, no solo el fantasma del racismo, sino el machismo sobrevolaba el revuelo que se form¨®. La congresista, que respondi¨® con un v¨ªdeo bailando antes de entrar en su despacho, lo reconoc¨ªa en Twitter. ?He o¨ªdo que los republicanos piensan que las mujeres bailando son un esc¨¢ndalo. ?Esperad a que descubran que las congresistas tambi¨¦n bailan!?.
Es cierto que el racismo no puede ser el ¨²nico motivo para las palabras de Peggy Noonan. El expresidente Barack Obama ha bailado en numerosas ocasiones, durante las campa?as electorales, en visitas oficiales en el extranjero y en el defenestrado programa de Ellen DeGeneres. Si se buscan cr¨ªticas sobre estos pasos en internet, los resultados que arroja Google desv¨ªan a una ocasi¨®n en la que bail¨® tango, y no por el hecho de bailar.
Parece que, por el hecho de ser mujer, se les exige una formalidad que no se pide a los hombres (ni a Trump ni a Obama) para ser tomados en serio. Como si ellos, por el mero hecho de ser, pudiesen permitirse el lujo de divertirse porque no tienen nada que demostrar mientras ellas est¨¢n sujetas a dar una imagen de seriedad. Noonan aconseja en su art¨ªculo a Harris: ?Kamala Harris se presenta a vicepresidenta de los Estados Unidos en una era de crisis interminables. El mundo, que duda sobre nuestra fuerza, nuestro car¨¢cter y nuestra clase, observa. Si no puedes imitar la gravedad, ?puedes al menos probar algo de seriedad??. Veremos c¨®mo responde Harris en sus siguientes actos. Seguro que bailando.