As¨ª es cenar de cerca con tres de las actrices m¨¢s deseadas del momento

Comieron, bebieron, bailaron y asistieron a trav¨¦s del m¨®vil. Los m¨¢s de 200 periodistas internacionales subieron miles de fotos y v¨ªdeos a Snapchap, Instagram y Facebook. Y el term¨®metro digital habl¨®: las tres actrices con las que cenaron el pasado 20 de abril en M¨®naco arrastran millones de seguidores. Cautivan. Pen¨¦lope Cruz, Julia Roberts y Kate Winslet gustan. Antes de la cena organizada por Lanc?me, marca de la que son embajadoras, varios asistentes se preguntaban por qu¨¦ atraen tanto. ?Coherencia?, ?Pasi¨®n y seriedad en el trabajo? ?Belleza? La clave la proporcionaron ...

Comieron, bebieron, bailaron y asistieron a trav¨¦s del m¨®vil. Los m¨¢s de 200 periodistas internacionales subieron miles de fotos y v¨ªdeos a Snapchap, Instagram y Facebook. Y el term¨®metro digital habl¨®: las tres actrices con las que cenaron el pasado 20 de abril en M¨®naco arrastran millones de seguidores. Cautivan. Pen¨¦lope Cruz, Julia Roberts y Kate Winslet gustan. Antes de la cena organizada por Lanc?me, marca de la que son embajadoras, varios asistentes se preguntaban por qu¨¦ atraen tanto. ?Coherencia?, ?Pasi¨®n y seriedad en el trabajo? ?Belleza? La clave la proporcionaron ellas mismas cuando se subieron al escenario de la Salle des ?toiles, en el casino de M¨®naco.

All¨ª arriba, Winslet y Cruz con dos vestidos negros, la primera corto, la segunda largo y Roberts con un traje de pantal¨®n, dibujaron una nueva era. No hace falta ser modelo rubia, de ojos azules, delgada, alta y perfecta para representar al canon y protagonizar las campa?as de la marca cosm¨¦tica de lujo m¨¢s vendida del mundo. Sobre el escenario, eso s¨ª, hablaron poco, se ci?eron a su papel de im¨¢genes y contestaron a una pregunta de la marca parisina, sobre qu¨¦ hace la vida maravillosa. ¡°La familia; por supuesto, seguida de las fragancias y los solares, claro¡±, solt¨® entre risas la int¨¦rprete de Pretty Woman. ¡°Los maridos, sobre todo los maridos¡±, a?adi¨® Kate Winslet, que naturalmente hab¨ªa acudido con el suyo. ¡°La gratitud¡±, sentenci¨® Pen¨¦lope Cruz.

Correctas y comedidas, serias en su rol de musas y flanqueadas por la directora de la firma, tambi¨¦n mujer, Fran?oise Lehman; formaban una instant¨¢nea del empoderamiento femenino, poder no les falta a ninguna. Las tres actrices oscarizadas han roto fronteras. ¡°No olvidemos que en EE UU Pen¨¦lope Cruz se considera latina y por lo tanto una minor¨ªa¡±, coment¨® en una entrevista a esta periodista otra embajadora de la casa, Isabella Rosselini. Todo lo que dicen y hacen sienta c¨¢tedra.

En total, unos 270 asistentes; otros invitados incluyeron a la actriz Millie Mcintosh (Made in Chelsea), los fot¨®grafos Mert Alas y Marcus Piggott (que aprovecharon para fotografiar a Pen¨¦lope Cruz en los aseos, en una espectacular instant¨¢nea en blanco y negro que colgaron en Instagram) y la int¨¦rprete china Liu Tao.

Las tres musas se pasearon por las mesas ¨Cdispuestas en un zigzagueante laberinto que recorr¨ªa toda la sala¨C sonrientes antes de sentarse a cenar; la espa?ola hab¨ªa venido acompa?ada por su madre; la estadounidense por su marido, Danny Moder, lo mismo que la inglesa, que no par¨® de re¨ªr en toda la noche junto a su esposo Ned Rocknroll. A los comensales les recibi¨® una ilustraci¨®n de su rostro dispuesta encima del plato. Una versi¨®n mejorada de cada uno de los asistente: entre diez y veinte a?os menos, entre cinco y quince kilos menos; todos se asemejaban en esos dibujos a l¨¢piz una celebrity.

La madre de Cruz se mir¨® sorprendida en el plato; no reconoc¨ªa su reflejo. Al no haber encontrado su retrato en redes sociales, hab¨ªan optado por perfilar el de otra Encarna S¨¢nchez, la famosa periodista, presentadora y locutora de radio fallecida en 1996. Hubo tiempo para un segundo chascarrillo: ¡°?Usted debe ser¡­ una periodista mexicana, verdad?¡±, le pregunt¨® una redactora espa?ola al no reconocerla. La madre de Cruz se ri¨® bastante esa noche.

El resto se divirti¨® tambi¨¦n con un espect¨¢culo de luces y rosas, el emblema de la compa?¨ªa francesa, que bailaban entre plato y plato encima de las cabezas (estaban colgadas en el techo) y sub¨ªan y bajaban en un baile reminiscente de la campa?a del perfume la Vie est belle. De postre: un concierto de Josef Salvat que consigui¨® que la mayor¨ªa se levantara y bailar¨¢ ¨Cy hasta se subiera a la silla en el caso de Kate Winslet¨C y desafinara voz en grito con el tema final I Say a Little Prayer (reparto previo de la letra impresa por si alguien no se sab¨ªa el tema de Burt Bacharach). La m¨²sica continu¨® hasta pasadas las 24.00. ?Los ¨²ltimos en irse? La prensa espa?ola (como siempre).