Los 5 errores que cometemos con la base de maquillaje
Cuando compramos o aplicamos una base de maquillaje podemos cometer ciertos fallos que van a provocar que el resultado no sea el deseado. Toma nota porque estos errores tienen f¨¢cil soluci¨®n.
En la teor¨ªa, todo funciona muy bien. La promesa de un rostro con un tono unificado, sin imperfecciones y de aspecto natural es esa quimera que toda adicta al maquillaje persigue. Sin embargo, cuando llega el momento de la pr¨¢ctica, las cosas cambian mucho. Conseguir que la base de maquillaje luzca impecable, es un desaf¨ªo mayor de lo que parece.
A parches, con una cobertura insuficiente, con un acabado artificial¡ El hecho de no poseer una piel perfecta no tiene porqu¨¦ ser el motivo de que una base no cumpla con las expectativas depositadas en ella. Si esto sucede, pro...
En la teor¨ªa, todo funciona muy bien. La promesa de un rostro con un tono unificado, sin imperfecciones y de aspecto natural es esa quimera que toda adicta al maquillaje persigue. Sin embargo, cuando llega el momento de la pr¨¢ctica, las cosas cambian mucho. Conseguir que la base de maquillaje luzca impecable, es un desaf¨ªo mayor de lo que parece.
A parches, con una cobertura insuficiente, con un acabado artificial¡ El hecho de no poseer una piel perfecta no tiene porqu¨¦ ser el motivo de que una base no cumpla con las expectativas depositadas en ella. Si esto sucede, probablemente seas t¨² quien se ha equivocado. Tal vez est¨¦s cometiendo alguno de estos errores, pero tiene soluci¨®n:
1. Probarla en la mu?eca para elegir el tono. Mal empezamos. Muy mal. Este gesto tan habitual en la secci¨®n de maquillaje de cualquier perfumer¨ªa, es el primer paso para conducirnos a un estrepitoso fracaso. Nunca, bajo ning¨²n concepto, se debe probar en un lugar que no sea el rostro (o, si se lleva ya maquillado, en el cuello). Es la ¨²nica manera de estar segura de que el color es el adecuado. Y nada de caer en la tentaci¨®n de escoger uno m¨¢s oscuro que la piel para ¡°darle vida¡± al rostro. Es un error de principiante m¨¢s extendido de lo que parece. Los bronceadores y coloretes son los encargados de aporta buena cara, no la base. ?sta debe utilizarse solamente para unificar la tez y embellecerla.
2. Esa f¨®rmula no est¨¢ hecha para ti. O lo que es lo mismo, hay que dar con la textura que m¨¢s convenga seg¨²n el tipo de piel. No, no es tan dif¨ªcil como parece. Las pieles secas deben buscar acabados ligeros e hidratantes, que mantengan la humedad y no se cuarteen. La m¨¢s elegida suele ser la Face and Body de MAC, ligera y de cobertura transl¨²cida. Est¨¢n prohibidas aquellas que se presentan en formato mousse, porque contribuyen a la sequedad, remarcando adem¨¢s las zonas con arrugas. Lo mismo sucede con las bases en polvo, que, parad¨®jicamente, tampoco consiguen funcionar en las pieles grasas (debido a la oxidaci¨®n de sus aceites). Las pieles normales son las que m¨¢s se beneficiar¨¢n de sus caracter¨ªsticas. En el caso de las categorizadas como mixtas y grasas, siempre se debe localizar en la etiqueta del producto las dos palabras m¨¢gicas: oil free (libre de aceites). Junto a este requisito imprescindible para controlar la secreci¨®n de grasa, est¨¢ el otro gran objetivo para este tipo de pieles. Que la base permanezca asentada y dure el mayor tiempo posible. La Teint Idole Ultra 24H de Lanc?me o la Double Wear de Est¨¦e Lauder son aut¨¦nticas expertas en la materia.
3. El orden de los factores¡ ?Primero la base y despu¨¦s las sombras? ?No! Que se haya hecho as¨ª toda la vida no quiere decir que est¨¦ bien. Puede que al principio resulte raro, pero si se altera este orden los resultados son m¨¢s que notables. Maquillando primero los ojos y despu¨¦s el rostro, se consigue que todo el residuo que cae en la zona de las ojeras y las mejillas, proveniente de las sombras (o de posibles manchas de m¨¢scara de pesta?as), pueda ser eliminado. De este modo, la base queda infinitamente m¨¢s luminosa, sin restos de pigmento que la empa?en y la apaguen.
4. ?Por qu¨¦ tanta cantidad? Es l¨®gico desear que la base cubra los puntos d¨¦biles de nuestra piel, pero torturarla con una dosis insoportable no va a solucionar nada. En primer lugar, las zonas con rojeces o granitos deben ser trabajo del corrector. Tras ¨¦l, la base ha de ser incorporada con mesura. Lo mejor es comenzar con una capa ligera, e ir a?adiendo m¨¢s en las zonas donde sea necesario. Lo mismo sucede a la hora de sellarla con polvos matificantes. Si bien son una de las claves para controlar los brillos (aunque no la ¨²nica), un exceso puede restar luz al rostro. Y teniendo en cuenta que la nueva obsesi¨®n de las gur¨²s coreanas es la ¡°Glass Skin¡± (una tez resplandeciente como el cristal), el efecto empolvado pierde adeptas. La soluci¨®n es situar los polvos ¨²nicamente en las zonas donde suela aparecer la grasa.
5. Deber¨ªas aplicarla con¡ En los ¨²ltimos a?os han proliferado las herramientas para trabajar la base de maquillaje a conciencia. Primero fueron las brochas ¡°mofeta¡±, (ideales para construir un acabado natural), luego las de ¡°lengua de gato¡± (m¨¢s planas que las anteriores y con un efecto m¨¢s cubriente, pero m¨¢s susceptibles de marcar el trazo). M¨¢s tarde se desat¨® la fiebre de las esponjas estilo Beauty Blender, las mejores para crear un acabado difuminado, tipo aer¨®grafo, donde el trazo no se perciba. Su problema es que absorben m¨¢s cantidad de producto. Tras ellas, el nuevo objeto de deseo fueron las brochas ovales, que llegaron de la mano de Artis. Sus puntos fuertes son, la rapidez a la hora de extender la base y su capacidad para borrar el trazo. El acabado que logran es realmente homog¨¦neo, aunque resulta dif¨ªcil acceder a las ¨¢reas m¨¢s peque?as del rostro (a no ser que se adquiera toda la colecci¨®n, que contiene diferentes tama?os). Todas ellas triunfaron y dieron lugar a ciertos inventos¡ poco recomendables. Se lleva la palma la esponja de silicona, que arrastra sin cubrir y que se ha convertido en la mayor decepci¨®n de las youtubers de belleza en los ¨²ltimos a?os. En cualquier caso, aqu¨ª s¨®lo vale la prueba-error, hasta localizar cu¨¢l se maneja mejor y se adapta m¨¢s f¨¢cilmente a cada tipo de piel. Y recuerda, elijas la que elijas, no cometas este error de primero de maquillaje: cortar la base a la altura de la mand¨ªbula. Es una s¨²plica: difum¨ªnala hasta el cuello.
Y un consejo final. Si la piel no est¨¢ bien preparada, ninguna de estas recomendaciones surtir¨¢ efecto. El mundo de los primers y los sprays fijadores del maquillaje est¨¢ habitado por los mejores aliados para tu base. Incl¨²yelos en tu rutina y todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil.