El extra?o orgullo de no maquillarse
La he escuchado muchas veces. La frase dice as¨ª: ¡°No me maquillo porque me veo rara. No soy yo¡±. Yo no tengo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en ser yo: ni que fuera Ava Gardner. Quiero ser otra, m¨¢s pulida, m¨¢s elevada. Me aburro de m¨ª.? Sin embargo, repito con m¨¢s frecuencia de la que me gustar¨ªa una versi¨®n de esa expresi¨®n. Reza as¨ª: ¡°Apenas me maquillo¡±. Hay en ella una mezcla letal de orgullo y superioridad moral, adem¨¢s de una autoaceptaci¨®n prendida con alfileres. Es mi manera de decir: adm¨ªrame por lo que soy, tengo confianza en m¨ª misma, no necesito afeites. Mentira. Mentir¨ªsima. Los necesito t...
La he escuchado muchas veces. La frase dice as¨ª: ¡°No me maquillo porque me veo rara. No soy yo¡±. Yo no tengo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s en ser yo: ni que fuera Ava Gardner. Quiero ser otra, m¨¢s pulida, m¨¢s elevada. Me aburro de m¨ª.? Sin embargo, repito con m¨¢s frecuencia de la que me gustar¨ªa una versi¨®n de esa expresi¨®n. Reza as¨ª: ¡°Apenas me maquillo¡±. Hay en ella una mezcla letal de orgullo y superioridad moral, adem¨¢s de una autoaceptaci¨®n prendida con alfileres. Es mi manera de decir: adm¨ªrame por lo que soy, tengo confianza en m¨ª misma, no necesito afeites. Mentira. Mentir¨ªsima. Los necesito todos. En ese ¡°apenas¡± se concentran una base, una hidratante con un toque de color, los Terracotta de Guerlain en cualquiera de sus reediciones, un corrector, el Touch Eclat, m¨¢scara de pesta?as y labial. Con todo esto encima me atrevo a contarme a m¨ª misma que ¡°apenas¡± me maquillo. No tengo verg¨¹enza.
Nunca me he visto mejor que cuando un profesional me ha maquillado para una sesi¨®n de fotos, un programa de televisi¨®n o para eso que llaman evento y que puede ser cualquier cosa. Quien piense lo contrario es porque nunca ha estado sentada en una silla de maquillaje, con la cabecita hacia atr¨¢s. En las fotos que utilizo en mis perfiles digitales, el pasaporte universal, aparezco maquillada. Faltar¨ªa m¨¢s. ?Qui¨¦n pienso que soy? ?Siri Hustvedt, Carolina de M¨®naco, Jane Goodall o cualquier otra deidad que no necesita maquillaje porque tiene personalidad (y piel) espl¨¦ndidas? Ir por la vida con ¡°apenas¡± maquillaje es caro y/o exigente. Implica contar con tiempo, cosm¨¦tica, tratamientos o en su defecto, una tiara sobre la cabeza o un Pr¨ªncipe de Asturias. La piel desnuda puede ser un privilegio.
En esta primera d¨¦cada del XXI asistimos a la reivindicaci¨®n de la naturalidad, de la aceptaci¨®n, del no make up make up y todo eso es un logro magn¨ªfico. El vocabulario cosm¨¦tico lo acompa?a: habla de corregir, iluminar, modular. Ya no nos pintamos ni tapamos defectos, porque no hay defectos. Otro logro m¨¢s. Hoy no me imagino una actriz cubriendo sus manos con guantes para no desvelar su edad, como hac¨ªa Fedora. La industria se ha alineado para hacernos sentir seguras en nuestra piel y se lo agradecemos. The New York Times public¨® un art¨ªculo hace unas semanas llamado Foundation is dead, sentenciando, como solo este diario sabe, la muerte de una de las bases del maquillaje: la base de maquillaje. En realidad, no han muerto, est¨¢n de parranda: son velos, ligeros toques de color, cuentan con texturas sutiles; son como tu propia piel, pero mejor.
Ahora, esa confianza adquirida quiero animarla con color. Pensaba esto cuando reserv¨¦ el servicio de maquillaje gratuito que tiene Zara en algunas de sus tiendas: periodismo en el campo de batalla. Sal¨ª a la calle con mi corrector bien aplicado sintiendo que, no solo hab¨ªa corregido la ojera, sino tambi¨¦n algunos errores vitales. Esa es la capacidad del maquillaje. Veo a Natalie Portman, quiz¨¢s una de las mujeres m¨¢s hermosas del mundo, con los labios pintados de un rojo vibrante para promocionar Rouge Dior Forever, una reedici¨®n del labial cl¨¢sico de la marca francesa. No s¨¦ si ella tambi¨¦n dice ante sus amigas eso de ¡°no me gusta maquillarme, no me veo yo¡±, pero si pudiera le dir¨ªa que no caiga en la trampa, que no compre que su yo es el m¨¢s natural, porque eso la simplifica. Natalie: tienes m¨¢s de un yo. Todas tenemos muchos. Camila Sosa Villada escribe en Las malas c¨®mo el maquillaje salva y anuncia un camino: ¡°Con la cara hecha m¨¢scara, la m¨¢s bella de todas las m¨¢scaras, esos rasgos travestis m¨¢s reales que nuestros propios rasgos, concebidos para otro mundo, un mundo mejor, donde poder ser esa m¨¢scara¡±. La cara desnuda, en ocasiones, es una armadura. Lean este libro. Yo lo recuerdo un ratito cada d¨ªa.
Ir por la vida sin maquillaje es como ver una pel¨ªcula en versi¨®n original y sin subt¨ªtulos: satisfactorio, pero requiere preparaci¨®n. Me pregunto qu¨¦ nos lleva a las mujeres de mi generaci¨®n a sentirnos orgullosas de ¡°apenas¡± llevar maquillaje y si eso es un triunfo o un fracaso. Hoy pienso que es un triunfo, ma?ana no lo s¨¦.