El ?milagro? de la p¨ªldora antigrasa

La p¨ªldora definitiva nos esquiva. El f¨¢rmaco para adelgazar, sin efectos secundarios, no est¨¢ a¨²n a la vuelta de la esquina. ?Descubrir un medicamento seguro, que ayude a perder peso y no da?e el sistema digestivo o, incluso, el coraz¨®n, no es sencillo. Las alternativas existentes no son la panacea: no permiten bajar mucho peso y acarrean consecuencias adversas?, opina Matilde S¨¢nchez Bayton, directora del Centro M¨¦dico Bayton (Madrid).

Adem¨¢s, est¨¢n prohibidas en Espa?a; aunque eso no evita que muchos las compren online, sin conocer los problemas que les pueden acarrear. ...

La p¨ªldora definitiva nos esquiva. El f¨¢rmaco para adelgazar, sin efectos secundarios, no est¨¢ a¨²n a la vuelta de la esquina. ?Descubrir un medicamento seguro, que ayude a perder peso y no da?e el sistema digestivo o, incluso, el coraz¨®n, no es sencillo. Las alternativas existentes no son la panacea: no permiten bajar mucho peso y acarrean consecuencias adversas?, opina Matilde S¨¢nchez Bayton, directora del Centro M¨¦dico Bayton (Madrid).

Adem¨¢s, est¨¢n prohibidas en Espa?a; aunque eso no evita que muchos las compren online, sin conocer los problemas que les pueden acarrear. Una b¨²squeda r¨¢pida en Internet lo corrobora: la Red est¨¢ trufada de tiendas virtuales que venden pastillas fabricadas en Brasil, Jap¨®n o Estados Unidos. En este ¨²ltimo pa¨ªs se comercializan varias. Las m¨¢s novedosas son Qsymia, de los laboratorios Vivus Mountain View (California), y Belviq, de Arena Pharmaceuticals (San Diego). La Food and Drug Administration (FDA), autoridad sanitaria de Estados Unidos, las aprob¨® a mediados del a?o pasado. Ambas se venden con receta. Fue una sorpresa: ning¨²n medicamento de este tipo hab¨ªa recibido el visto bueno en 13 a?os, cuando se empez¨® a comercializar Xenical, un medicamento conocido por los problemas que desencadena en el sistema digestivo.

La desconfianza de la FDA est¨¢ fundada. Fen-Phen ¨Cun c¨®ctel elaborado con dos supresores del apetito, el Fenglusemine y el Phentermine¨C revolucion¨® el sector en 1996. Los m¨¦dicos la apodaron la ?p¨ªldora milagrosa?. En ese a?o despacharon 85.000 recetas de media cada semana. El prodigio acab¨® en pesadilla. La FDA retir¨® el f¨¢rmaco en 1997, pero el da?o ya estaba hecho. Varias personas murieron a causa de problemas cardiacos y muchas desarrollaron enfermedades coronarias.

Qsymia y Bleviq no son novedades farmacol¨®gicas: contienen la misma sustancia que el Fen-Phen, el Phentermine. Su comercializaci¨®n no emociona ni a m¨¦dicos ni a cient¨ªficos. Pero s¨ª a miles de mujeres que ya las han adquirido. En Estados Unidos muchas se han enganchado. Los m¨¦dicos las combinan con antidepresivos como el Prozac para tratar la obesidad. Otra moda preocupante: muchas personas intentan comer sin engordar a base de anfetaminas como el Adderall. Estos comprimidos, destinados en un principio a tratar los trastornos por d¨¦ficit de atenci¨®n, pueden provocar insomnio, cefaleas, depresi¨®n, fatiga¡­ ?El consumo de este f¨¢rmaco ha aumentado mucho entre las f¨¦minas de entre 20 y 30 a?os; es el segmento que m¨¢s crece?, asegura la periodista Katherine Ellison en Buzz: A Year of Paying Attention. Ellison asegura que este boom se debe a la obsesi¨®n por la delgadez.

Los antidepresivos s¨ª est¨¢n aprobados en Espa?a, pero Qsymia, Belviq y otras p¨ªldoras antigrasa no. ?Aqu¨ª se abus¨® de los anorex¨ªgenos en los a?os 90. Se trataba de c¨®cteles saciantes con anfetaminas, hormona tiroidea y diur¨¦ticos. Eran una bomba y permit¨ªan bajar de peso enseguida. Sanidad los retir¨® por sus complicaciones?, explica S¨¢nchez Bayton. ?No soy partidaria de los medicamentos para adelgazar. No solucionan el problema de fondo que suele ser psicol¨®gico y de estilo de vida. Las pastillas solo aceleran el metabolismo, no ense?an a comer?, opina Gema Caballero, directora del centro de est¨¦tica hom¨®nimo. Para la doctora, la clave est¨¢ en los suplementos alimenticios. ?El ¨¢cido alfa lipoico (ALA) y el linol¨¦ico conjugado (CLA) permiten adelgazar y cuidarse. El CLA aumenta el transporte de grasa a la mitocondria y permite destruirla. Adem¨¢s, funciona como antioxidante?, sentencia Caballero.