Fobia al contacto f¨ªsico: ?c¨®mo ser¨¢n las relaciones en el 2021?
Seg¨²n los expertos, el tiempo en que tarde en solucionarse la pandemia ser¨¢ crucial para trazar una nueva forma de relacionarnos con los dem¨¢s.
Las medidas para que los ¡®no convivientes¡¯ interact¨²en en sociedad sin contagiarse de coronavirus est¨¢n claras: mascarilla y, sobre todo, distancia de seguridad. Son relativamente f¨¢ciles de seguir cuando se trata de ir a tomar algo, pasear por el parque o hacer la compra. Pero ?c¨®mo mantener relaciones sexuales en persona siguiendo esas directrices? La primera puede ser factible aunque improbable, pero mantener dos metros de separaci¨®n entre dos individuos que buscan contacto f¨ªsico es literalmente imposible.
La Ag¨¨ncia de Salut de Barcelona acaba de sacar una gu¨ªa llamada ...
Las medidas para que los ¡®no convivientes¡¯ interact¨²en en sociedad sin contagiarse de coronavirus est¨¢n claras: mascarilla y, sobre todo, distancia de seguridad. Son relativamente f¨¢ciles de seguir cuando se trata de ir a tomar algo, pasear por el parque o hacer la compra. Pero ?c¨®mo mantener relaciones sexuales en persona siguiendo esas directrices? La primera puede ser factible aunque improbable, pero mantener dos metros de separaci¨®n entre dos individuos que buscan contacto f¨ªsico es literalmente imposible.
La Ag¨¨ncia de Salut de Barcelona acaba de sacar una gu¨ªa llamada Sexo y covid-19: preguntas y respuestas con consejos para tener relaciones seguras. Entre ellos est¨¢ ducharse o lavarse las manos durante 20 segundos antes y despu¨¦s del encuentro, evitar los besos, utilizar preservativos o barreras dentales si se practica sexo oral o anal y mantener relaciones en espacios abiertos o grandes que se puedan ventilar bien. Y, por supuesto, reducir al m¨ªnimo ese tipo de encuentros y optar por el sexo virtual y la masturbaci¨®n.
Para Francisca Molero, presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Sexolog¨ªa, esta situaci¨®n afecta sobre todo a j¨®venes adultos que ¡°tienen encuentros espor¨¢dicos. Hay personas que inicialmente toman precauciones pero en una situaci¨®n determinada ¨Cde fiesta, con alcohol¨C se desinhiben y se olvidan. Despu¨¦s, cuando se dan cuenta, tienen sentimientos de malestar y miedo a un posible contagio. Creo que ah¨ª est¨¢ el principal cambio que se ha dado¡±, explica por tel¨¦fono a S Moda.
Pero tambi¨¦n hay gente dentro de este grupo de edad ¡°que es todo lo contrario: tiene un miedo al contagio significativo, ejerce una distancia social muy importante e incluso a veces tiene problemas para salir de casa. Esta experiencia ya la tuvimos con el SIDA. Exist¨ªa ese miedo, a veces f¨®bico, al contagio¡±, afirma la experta.
Mafalda Martins, de 25 a?os, pertenece al primer colectivo. Ha seguido teniendo relaciones sexuales ocasionales durante todo este tiempo y el pensamiento de un posible contagio no ha influido en sus decisiones. Seg¨²n comenta v¨ªa telef¨®nica: ¡°La gente con la que me he encontrado est¨¢ igualmente predispuesta. No s¨¦ si es porque les da verg¨¹enza decir que tienen miedo o porque de verdad no lo tienen¡± pero a?ade un matiz: ¡°en mi opini¨®n, los hombres parece que no quieran demostrar su flaqueza y expresar que temen contagiarse de coronavirus. Las mujeres no tienen tanto problema en manifestar esa preocupaci¨®n¡±.
Antes de la crisis sanitaria frecuentaba locales de intercambio de parejas en Barcelona. No ha vuelto, pero sabe que durante el confinamiento hab¨ªa lugares con grupos privados que estaban en funcionamiento. ?Ahora est¨¢n otra vez en activo pero no s¨¦ si est¨¢n tomando alguna medida especial de seguridad porque me parece muy dif¨ªcil, pero s¨ª que la piscina, por ejemplo, est¨¢ cerrada¡±.
En el lado contrario se encuentra Gerard Torres [nombre modificado], de 34 a?os. Aunque sigue activo en las apps de citas: ¡°no quedo con nadie. Las uso para hablar en plan a distancia. Pero la gente est¨¢ en plan ¡®quedamos, busco sexo para ya¡¯, sin ning¨²n miedo al contagio¡±, expresa por correo electr¨®nico. ¡°Me hincho a bloquear a descerebrados, aunque tambi¨¦n hay que decir que hay gente m¨¢s sensata¡±.
Comenta que ha tenido alguna experiencia un tanto desagradable por no querer ver en persona al usuario con quien estaba chateando: ¡°Habl¨¦ con un t¨ªo hace un par de d¨ªas que quer¨ªa tomar una cerveza. Le expliqu¨¦ que me muevo en un c¨ªrculo estable y reducido de gente y as¨ª seguir¨¢ de momento y me trat¨® de de flipado o de exagerado. Veo que las actitudes de ahora y de antes de la pandemia no han cambiado mucho¡±, tercia.
?Seguir¨¢ el miedo en el futuro?
Actualmente todo son inc¨®gnitas y hacer predicciones es muy complicado. Para Francisca Molero ¡°una situaci¨®n como la pandemia marca un antes y un despu¨¦s, tiene una influencia a nivel global y evidentemente nos afecta a todos. Pero tampoco sabemos si estamos hablando de meses ni cu¨¢ndo vamos a poder dejar de usar ciertas medidas¡±. De nuevo, los rasgos de personalidad determinar¨¢n la duraci¨®n del temor una vez superada la pandemia: ¡°Cada uno tenemos unos miedos y nos enfrentamos a los riesgos de una manera diferente. Creo que nos repercutir¨¢ dependiendo del tiempo que transcurra hasta que esto pase¡±.
Gerard Torres lo tiene bastante claro. Supone que en alg¨²n momento se le pasar¨¢ el recelo pero ¡°de momento ni de co?a y adem¨¢s no se cuando ser¨¢, ni lo pienso vamos, hasta que no haya una vacuna¡ si tardo un a?o o dos, pues es lo que hay. Tambi¨¦n me preocupa que si con esto no hay control, con las ETS y el VIH ?qu¨¦ hacemos? Porque eso siempre est¨¢ ah¨ª, el riesgo es doble. No entiendo c¨®mo hay personas as¨ª, que pasan de todo¡±.
Por su parte, Mafalda est¨¢ convencida de que el paso del tiempo diluir¨¢ a¨²n m¨¢s la aprensi¨®n a tener encuentros sexuales: ¡°Yo creo que al principio hab¨ªa m¨¢s miedo. Pero han pasado tantos meses, que ahora ya a la gente le da igual. No creo que vaya a cambiar aunque dure mucho m¨¢s¡±.
El miedo al contagio ?puede llegar a afectar a las generaciones m¨¢s j¨®venes que a¨²n no son sexualmente activas? Ocurri¨® con el sida: quienes crecieron con el ¡®p¨®nselo, p¨®ntelo¡¯, llegaron al sexo conscientes de que el uso del preservativo es necesario para protegerse de las enfermedades de transmisi¨®n sexual. La necesidad de mantener la distancia de seguridad o no juntarse con grandes grupos de personas ?repercutir¨¢ en un futuro en su forma de relacionarse?
¡°Creo que s¨ª que puede influir, lo que pasa es que a¨²n no sabemos en qu¨¦ medida, va a depender del tiempo en el que estemos en esta situaci¨®n. Est¨¢ claro que nuestra manera de comunicarnos y ver el mundo es a trav¨¦s del tacto muchas veces. Y esa es una de las cosas que en este momento es de las que tenemos que tener m¨¢s cuidado¡±, asevera Molero.
La restricci¨®n del beso puede ser uno de los cambios m¨¢s determinantes: ¡°En el contacto amoroso y er¨®tico da much¨ªsima informaci¨®n sobre la otra persona. Muchas veces es la antesala a saber si le das una oportunidad o no a esa persona para conocerla m¨¢s. Ahora esa informaci¨®n ya no la tienes de entrada. Es posible que con el tiempo el beso se convierta en algo tan ¨ªntimo que pierda el valor que pudiera tener¡±.
La experta saca a relucir otro factor que posiblemente determine la sexualidad de las generaciones futuras. No es dif¨ªcil de adivinar: la tecnolog¨ªa. ¡°Antes de la pandemia, no s¨¦ si esto va a cambiar despu¨¦s porque de momento nadie lo sabe, est¨¢bamos en una sociedad en la que el cuerpo cada vez era menos importante. Los contactos virtuales de alguna manera lo dejan de lado en la interacci¨®n. Se han publicado art¨ªculos interesantes que reflexionan sobre ello. Esto se une a que estamos viviendo un momento en el que tenemos que aprender otras maneras de relacionarnos y de entender a las otras personas¡±. La combinaci¨®n de ambos aspectos puede ser decisiva.
Pero en realidad todo son conjeturas: ¡°Hay muchas reflexiones sobre ese tema, mucha incertidumbre y muchas dudas. No sabemos y creo que va a depender much¨ªsimo, de verdad, del tiempo que tarde en solucionarse la pandemia. Pero lo que es evidente es que el cronoavirus ha tenido y tendr¨¢ un impacto en cada uno de nosotros y en las relaciones con los dem¨¢s¡±, sentencia Molero. Ojal¨¢ que, al menos, la emoci¨®n del primer beso se pueda seguir experimentando.