El nuevo spa de Dior: estrategia de hiperexclusividad para conquistar al 1%

Cuenta una de las muchas historias que se escuchan sobre el Hotel du Cap-Eden-Roc que a finales del XIX un cliente leal al establecimiento se desped¨ªa del personal al acabar la temporada de veraneo con su habitual ¡®hasta el a?o que viene¡¯. Pero ese a?o le contestaron que igual no hab¨ªa a?o que viene porque las reformas que necesitaba el edificio le llevar¨ªa a la ruina. Aquel fan del alojamiento extendi¨® un cheque en blanco para arreglar todo lo necesario a cambio de que se plantara una rosaleda en la que su mujer pudiera sentarse a leer el siguiente verano. Ese jard¨ªn de rosas a¨²n se mantiene y es necesario atravesarlo para llegar a la zona del hotel en la que Dior acaba de abrir un nuevo spa.

¡°Tratamos de crear una experiencia que la gente recuerde mucho tiempo¡±, explica Anne-Louise Pothier, directora global de Spa & Wellness en la maison. ¡°Nuestra filosof¨ªa para la apertura de un spa es ser pioneros en la zona. La estrategia no es abrir 500 direcciones por todo el mundo, sino un n¨²mero mucho menor pero muy selecto¡±. En este proyecto trabajaron dos a?os: en la arquitectura de los espacios, pero tambi¨¦n en los tratamientos creados exprofeso. Como el corporal Roc afussion, que se realiza en una cabina tallada en ¨®nix y sobre la propia piedra: ¡°Se comienza sobre la piedra caliente¡±, dice la responsable de formaci¨®n para los spas de la casa, Estelle Rochecouste, ¡°y se prosigue con una exfoliaci¨®n que elimina toxinas y suaviza la piel. Despu¨¦s empieza la ca¨ªda del agua pulverizada sobre el cuerpo, siguiendo el ritmo del masaje elegido¡±.

Los corporales son los preferidos, pero crecen los faciales. En el Eden-Roc las t¨¦cnicas del spa podr¨¢n planear tratamientos a medio plazo para los hu¨¦spedes de larga duraci¨®n. ¡°Entre junio y agosto es normal que se queden dos semanas o un mes. Muchos son clientes de toda la vida¡±, revela Pothier. A los que superan los 40 a?os de fidelidad el hotel les obsequia con un ¨¢rbol. Quiz¨¢ uno de ¡°los apretados pinares que separan Cannes del hotel¡±, seg¨²n escrib¨ªa F. Scott Fitzgerald en Suave es la noche. Porque no muchos alojamientos pueden presumir de aparecer en una obra clave de la literatura, ni de contar con un spa de Dior. Estos ¨²ltimos, responden a la demanda del lujo de hiperexclusividad. Una tendencia que en Espa?a la firma ha traducido por ejemplo con una boutique ef¨ªmera en el Puerto Romano de Marbella.