La inflamaci¨®n celular, el enemigo silencioso
Es la nueva preocupaci¨®n para la salud. Esta hinchaz¨®n que afecta a las c¨¦lulas, causado por una mala alimentaci¨®n, la contaminaci¨®n o el estr¨¦s, arruga, engorda y degenera.

Alzh¨¦imer, parkinson, diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso algunos c¨¢nceres (de pecho, garganta o colon) tienen un trastorno previo en com¨²n: la inflamaci¨®n cr¨®nica celular, denominada silenciosa por la ausencia de s¨ªntomas. No es una preocupaci¨®n nueva: la revista Time ya le dedic¨® una portada en 2004 y lo bautiz¨® The Secret Killer (?El asesino secreto?, en espa?ol).
No se puede catalogar como una enfermedad, pero m¨¦dicos, farmac¨¦uticos y dermat¨®logos la sit¨²an en el origen de m¨²ltiples patolog¨ªas. Llega a provocar el mal funcionamiento y hasta la muerte de algunas unidades cerebrales, lo que podr¨ªa desencadenar males como el alzh¨¦imer, seg¨²n estudios de la Universidad de Bonn (Alemania) y de Massachusetts (EEUU). Uno de los ¨²ltimos des¨®rdenes en sumarse a la lista es el envejecimiento. ?El desgaste de las c¨¦lulas, provocado por una mala alimentaci¨®n, el estr¨¦s o la contaminaci¨®n, se convierte en el enemigo invisible n¨²mero uno de la belleza?, sentencia la farmac¨¦utica Inmaculada Canterla (cosmeceuticalcenter.com). Y a?ade: ?La inflamaci¨®n no se ve, por lo que no nos podemos adelantar a su aparici¨®n, pero s¨ª prevenirla?.
1- LA DEFENSA SE REBELA
Se trata de una paradoja. Esta alteraci¨®n surge debido a la protecci¨®n del organismo frente al ataque de virus, bacterias, golpes o incluso por el deterioro de las c¨¦lulas. El mecanismo es el siguiente: el organismo, bombardeado por miniagresiones, estimula enzimas ?malas? que destruyen los tejidos sanos. ?Cuando una rodilla choca contra una silla, por ejemplo, la articulaci¨®n se hincha y se enrojece?, explica ?ngel Dur¨¢ntez, doctor en Medicina y Cirug¨ªa.
Este mecanismo ocurre en cualquier ¨®rgano, ya sea el coraz¨®n, el h¨ªgado, el ri?¨®n o la piel. ?La zona se calienta, se vuelve roja y provoca un aumento de tama?o?, detalla este experto en Age Management Medicine (medicina de la gesti¨®n de la edad). El entumecimiento causa que haya m¨¢s sangre y c¨¦lulas del sistema inmunol¨®gico en circulaci¨®n. ?En una primera fase, se digieren los elementos enemigos. En la siguiente, los tejidos se regeneran. Esta inflamaci¨®n, que s¨ª es buena, si se vuelve cr¨®nica (si se repite de forma habitual), da?a?, sentencia Dur¨¢ntez.
¨C Hincharse arruga. Acaba de entrar en la lista de las nueve causas del envejecimiento del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas. ?Antes se estropeaba la dermis, se pon¨ªa una cremita y no se pensaba en nada. Ahora hemos descubierto que las arrugas, la sequedad, las rojeces o las manchas pueden ser se?ales de una inflamaci¨®n interna o externa?, detalla Canterla.
¨C Desinflar la piel. El mejor antiinflamatorio es el fr¨ªo. ?Una idea muy sencilla es enfriar mascarillas faciales [con ingredientes como la camomila o el ¨¢cido hialur¨®nico] en el frigor¨ªfico y aplicarlas durante 20 minutos?, nos explican desde la cl¨ªnica Felicidad Carrera. En cabina, lo suyo es iluminar y suavizar el rostro con luz led (42 €), eliminar toxinas con un drenaje linf¨¢tico facial (67 €) y calmar con agua termal, vid roja, regaliz, menta y c¨¦lulas de algod¨®n (125 €).
2- LAS ALERTAS
Las causas van desde una mala nutrici¨®n ¨Cuna dieta rica en hidratos de carbono o en az¨²car¨C al estr¨¦s. ?La falta de sue?o, el exceso de exfoliaci¨®n (usar un peeling a diario), la contaminaci¨®n, el tabaco, el sol y algunos jabones con qu¨ªmicos completan la lista de los causantes?, enumera Canterla.
3- DETECT?METROS
?Estamos todos inflamados? Es dif¨ªcil saberlo, pero aparentar menos edad es un signo de que somos m¨¢s ?inmunes? a este proceso, al menos, ese es el resultado de un estudio de la Universidad Sur de Dinamarca y publicado en 2009, sobre los casos de casi 400 gemelos. Su conclusi¨®n: cuanto m¨¢s cortos son los tel¨®meros (los capuchones de los cromosomas), m¨¢s inflamaci¨®n cr¨®nica existe.
¨C El organismo, a examen. Una manera m¨¢s cient¨ªfica de comprobar si estamos ?inflamados? es detectar la prote¨ªna C reactiva ultrasensible (PCRus). ?Este indicador descubre problemas cardiovasculares y reum¨¢ticos?, explica el dr. Dur¨¢ntez, quien tambi¨¦n es experto en medicina preventiva y director de la cl¨ªnica Neolife. El test se puede pedir en los an¨¢lisis de sangre y en casi todos los hospitales espa?oles.
La Sociedad Estadounidense del Coraz¨®n estableci¨® que en valores inferiores a 1 miligramo de PCRus por litro de sangre (mg/l), no se est¨¢ afectado. Con m¨¢s de 3 mg/l, el riesgo de sufrir inflamaci¨®n es alto. El problema: los cient¨ªficos todav¨ªa no saben qu¨¦ ¨®rgano es el afectado, si el h¨ªgado, la piel o el coraz¨®n. ?Este biomarcador es inconcreto a la hora de definir en qu¨¦ tejido est¨¢ la hinchaz¨®n?, corrobora Dur¨¢ntez. Un caso sonado de la utilidad de este marcador fue el de Teresa Romero, la auxiliar espa?ola de enfermer¨ªa contagiada de ¨¦bola en 2014. Med¨ªa si la inflamaci¨®n aumentaba o disminu¨ªa y, por lo tanto, si la infecci¨®n continuaba o remit¨ªa.
¨C Chequeos 3.0. Otros indicadores son los interferones y las interleucinas, unas prote¨ªnas que trabajan en el sistema de defensa. ?Son muy sofisticados y, por lo tanto muy costosos de medir?, aclara Dur¨¢ntez.
Este experto propone tres tipos de diagn¨®sticos, uno para cada franja de edad. El chequeo 3.0 mide el largo de los tel¨®meros (con la tecnolog¨ªa de An¨¢lisis Telom¨¦rico) y calcula (con el ¨ªndice de la Edad Biol¨®gica Ponderada) la diferencia entre la edad cronol¨®gica y la biol¨®gica. ?La primera nos dice el tiempo transcurrido desde nuestro nacimiento. La segunda de la edad real del organismo?, explican desde NeoLife. El precio: 2.975 €. Dur¨¢ntez propone tambi¨¦n programas de seguimiento personalizados (que van desde los 100 € a los 600 €) sobre ejercicio f¨ªsico, nutrici¨®n y equilibrio hormonal.

Spray revitalizante celular de Institut Esthederm (20 €); Tratamiento antiedad e imperfecciones de Skin-Ceuticals (86 €); y Aceite nutritivo iluminador Absolue Precious Oil de Lanc?me (150 €).
Mirta Rojo
4- DIETA APAGAFUEGO
Todo cuenta, hasta el estilo de vida. ?Si no fumamos, bebemos poco, no sufrimos estr¨¦s y nos protegemos del sol y de la contaminaci¨®n, pero sufrimos inflamaci¨®n celular, la culpable seguramente ser¨¢ la alimentaci¨®n?, opina Canterla.
¨C El pionero. ?El bienestar es la ausencia de inflamaci¨®n silenciosa?, asegura el dr. Barry Sears, bioqu¨ªmico y uno de los mayores expertos en la materia, con cerca de 30 a?os de investigaci¨®n en el tema. Sus estudios se centran en c¨®mo influye esta alteraci¨®n en la producci¨®n de hormonas relacionadas con la obesidad y la diabetes. Le sobran fans: celebrities como Madonna, Jennifer Aniston o Cindy Crawford son seguidoras de su m¨¦todo, la dieta de la zona.
Aqu¨ª no se demonizan los carbohidratos. Al contrario: ?En un d¨ªa, el 40% de lo que ingiramos deben ser hidratos de carbono con un bajo ¨ªndice gluc¨¦mico (como la harina integral o el arroz salvaje), el 30%, prote¨ªnas bajas en grasas (como el tofu, el conejo, el pavo o el pescado blanco) y el 30%, grasas monoinsaturadas (como los aceites o el aguacate); es decir, las llamadas buenas?, detalla Canterla. Una ayuda extra son los complementos de omega 3 y 6 y polifenoles como los de EnerZone (unos 23,95 €), creados por Sears. En Espa?a existen varios puntos de venta.
Este sistema tiene detractores. Una de las cr¨ªticas es que es hiperproteico. ?Puede acarrear problemas renales. Si se toman demasiadas prote¨ªnas, al h¨ªgado y a los ri?ones les cuesta filtrarlas?, explica Paula Rosso, m¨¦dico est¨¦tico de Royal Medical Estetica.
¨C El m¨¢s nuevo. Entre los reg¨ªmenes antiedad, los hay antioxidantes, antiinflamatorios y ?lifting?, as¨ª se conoce al creado por el dermat¨®logo estadounidense Nicholas V. Perricone. Tiene dos m¨¦todos: uno de 3 d¨ªas y otro de 28. El primero se basa en su ingrediente estrella: el salm¨®n, rico en omega 3. ?Debe tomarse dos veces al d¨ªa durante tres jornadas. Tiene que ser fresco, y no ahumado?, asegura el tambi¨¦n nutricionista Perricone. El segundo omite los hidratos de carbono durante casi un mes.
5- ODA AL CURRY
Tras una alimentaci¨®n equilibrada, toca hacer ejercicio ¨Candar un m¨ªnimo de 30 minutos al d¨ªa es lo que recomienda el experto Sears¨C y dejar de fumar. Los complementos antiinflamatorios tambi¨¦n ayudan. ?No es obligatorio, pero ?qui¨¦n consigue tomarse 10 piezas de fruta al d¨ªa??, exagera la farmac¨¦utica Canterla.
¨C Bien concentradas. Un suplemento muy utilizado es la c¨²rcuma (de Santiveri, 20 €), una planta de la familia del jengibre y uno de los componentes del curry. ?Aconsejo entre medio gramo y hasta dos gramos diarios. As¨ª la PCRus baja hasta niveles no peligrosos?, cuenta Dur¨¢ntez. Otro aliado es la bromelina (de Solgar, 19,30 €) de la pi?a. Los activos antioxidantes y antiinflamatorios suelen ir de la mano. ?La vitamina C se utiliza con fines antioxidantes, pero es irritante, por lo que para pieles inflamadas muy sensibles no ser¨ªa recomendable?, avisa el dermat¨®logo Miguel S¨¢nchez Viera, director del Instituto Dermatol¨®gico Integral.
6- EN CREMA
Cuando nos inflamamos, nos oxidamos y liberamos radicales libres, causantes de la tez apagada y las arrugas. ?Para mayor eficacia, los cosm¨¦ticos deben asociar activos antiinflamatorios y antioxidantes capaces de neutralizar los radicales?, explican desde Dior. Entre los primeros, mejor los naturales como la rosa de Granville (en Prestige Nectar de Nuit de Dior, 414 €), capaz de regenerar las c¨¦lulas mientras dormimos. Los hongos reishi y cordyceps nutren pieles muy sensibles (Mico-serum Traitement, de Marta da Hifas, 100,45 €).
¨C La sirtuina prodigiosa. ?Si potenciamos la actividad de la sirtuina SIRT6 (una prote¨ªna relacionada con la longevidad) podemos frenar los procesos cut¨¢neos causados por la inflamaci¨®n?, nos asegura Edouard Mauvais Jarvis, director cient¨ªfico de los laboratorios Dior. La longonza, una planta de Madagascar, (en S¨¦rum Capture Totale de Dior) lo consigue y estimula la fabricaci¨®n de col¨¢geno y elastina de la dermis.
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