?Y si la persona t¨®xica soy yo?

Todos hemos o¨ªdo alguna vez hablar de personas y relaciones t¨®xicas. Hemos ojeado alg¨²n art¨ªculo o alg¨²n libro para identificar claramente algunos perfiles de personas t¨®xicas que estaban en nuestra vida y hemos tomado nota de lo que debemos hacer, para que no nos agoten nuestra energ¨ªa positiva, por as¨ª decirlo. Claro, que en ese planteamiento hay un fallo, puesto que resulta extra?o que todos tengamos una persona t¨®xica a nuestro alrededor y nosotros no seamos nunca una persona t¨®xica para nadie.

Porque, ?qu¨¦ pasa si la persona t¨®xica soy yo? Seg¨²n la psic¨®loga...

Todos hemos o¨ªdo alguna vez hablar de personas y relaciones t¨®xicas. Hemos ojeado alg¨²n art¨ªculo o alg¨²n libro para identificar claramente algunos perfiles de personas t¨®xicas que estaban en nuestra vida y hemos tomado nota de lo que debemos hacer, para que no nos agoten nuestra energ¨ªa positiva, por as¨ª decirlo. Claro, que en ese planteamiento hay un fallo, puesto que resulta extra?o que todos tengamos una persona t¨®xica a nuestro alrededor y nosotros no seamos nunca una persona t¨®xica para nadie.

Porque, ?qu¨¦ pasa si la persona t¨®xica soy yo? Seg¨²n la psic¨®loga Silvia Olmedo , autora de Detox Emocional ¡°hay ciertas conductas y se?ales de las personas que te rodean que pueden hacerte sospechar que puedes ser una persona toxica para ellos. Se?ales como que eviten tu compa?¨ªa o no quieran discutir contigo. Otra se?al de sospecha es cuando no te dicen lo que piensan o en todo te dan la raz¨®n porque te tienen miedo. Por otra parte, si somos personas inseguras, con una autoestima baja o controladoras, la probabilidad de que creemos relaciones t¨®xicas es muy alta?.

?Qu¨¦ es una persona t¨®xica?

Si has escuchado el t¨¦rmino, pero no tienes claro lo que implica, Silvia Olmedo aclara que ¡°una persona t¨®xica es aquella que nos hace da?o¡±, teniendo en cuenta que ¡°hay grados diferentes de toxicidad, hay personas que son molestas, otras t¨®xicas y otras pueden llegar a ser casi letales, emocionalmente hablando¡±. Por otra parte, estar¨ªa el concepto no de persona t¨®xica, sino de relaci¨®n t¨®xica, como por ejemplo es el caso de ¡°las parejas celosas, los padres controladores o los amigos envidiosos¡±. De hecho, personas que no han tenido nunca una naturaleza da?ina, pueden acabar cayendo en uno de estos perfiles, en ambientes que son t¨®xicos de por s¨ª. ¡°Estamos hablando sobre todo de ambientes laborales con mucha presi¨®n o con expectativas irreales sobre los trabajadores. La empresa presiona a sus empleados, creando din¨¢micas enfermizas de trabajo, impregn¨¢ndose el ambiente de miedo y de rumores, que impiden desarrollar al empleado su trabajo de una manera correcta y acaban impactando en ¨¦ste y en su vida personal¡±, insiste Olmedo.

Por su parte, el tambi¨¦n psic¨®logo Miguel ?ngel Rizaldos aporta que, en general, cuando una persona se vuelve t¨®xica se debe a que ¡°son personas fundamentalmente poco emp¨¢ticas, que proyectan sus carencias. Creen que poniendo el foco negativo fuera, en el otro, superan sus miserias y problemas¡±, algo en lo que no es tan dif¨ªcil caer en un momento bajo.

Sincerarse para cambiar

Reconocer los errores y la parte oscura que todos tenemos no es tarea f¨¢cil, pero hacerlo es el primer paso para cambiar y conseguir una mejor versi¨®n de nosotros mismos. Sin embargo, Rizaldos reconoce que ¡°resulta muy complicado que una persona con estas caracter¨ªsticas sea consciente y reconozca que es t¨®xico. Tendr¨ªa que ocurrir una experiencia muy significativa en su vida, para que sea un punto de inflexi¨®n que provoque ese reconocimiento¡±. Lo que s¨ª que puntualiza es que es m¨¢s com¨²n que ¡°cualquiera de nosotros, en determinadas ocasiones, nos comportemos de manera t¨®xica, influidos o no por otras personas. En este caso, es posible que seamos capaces de identificar esos comportamientos t¨®xicos¡±.

Sobre esta misma idea, Silvia Olmedo apunta a su vez que ¡°la falta de seguridad, el miedo al cambio y a la incertidumbre o una baja autoestima nos pueden conducir a hacer cosas que nos da?en a nosotros mismos y la gente que nos rodea¡±. As¨ª, nos podemos ver sumidos en una espiral en la que, sin ser del todo conscientes ¡°busquemos controlar a las personas que tenemos a nuestro alrededor, tratemos siempre de imponer nuestra voluntad o necesitemos ser el centro de atenci¨®n, probablemente porque hay algo en nosotros que nos est¨¢ causando da?o¡±. La soluci¨®n de la experta es clara: ¡°Cambia el chip, c¨¦ntrate en ti, no te compares, cu¨ªdate, alimenta tu vida emocional y espiritual de experiencias positivas. Si eres una persona que amas lo que eres, es dif¨ªcil que seas una persona t¨®xica, al contrario ser¨¢s una persona nutritiva para la gente que te rodea¡±.

Una soluci¨®n para cada perfil t¨®xico

Aunque la idea est¨¢ clara, es cierto que para darse cuenta de cu¨¢l es la din¨¢mica t¨®xica en la que estamos cayendo y qu¨¦ pasos concretos debemos dar para cambiarlas, a veces viene bien verse reflejado en perfiles concretos. As¨ª, Miguel ?ngel Rizarlos explica c¨®mo actuar ante los m¨¢s comunes.

1. Envidioso: Se trata de esa persona que desea aquello que los dem¨¢s tienen o consiguen e intentar¨¢ boicotearlos para ello. ¡°Antes de combatir la envidia hay que reconocer qu¨¦ es lo que la provoca. Para ello, describe de qu¨¦ manera negativa ha afectado y afecta a tu vida la envidia, expresando los sentimientos que te despierta. Lo siguiente es tratar de empatizar con la persona que envidias, intentado centrarte en lo que tienes y no en lo que te falta¡±.

2. Dictador: Suelen ser personas que desempe?an un cargo de autoridad. Frecuentemente son muy inseguras y por ello necesitan echar responsabilidades de sus carencias a sus subordinados para as¨ª poder sentir m¨¢s control y poder, aunque nunca se sienten satisfechos. Por ello ¡°para cambiar este modo de comportarse, habr¨ªa que trabajar sobre la falta de seguridad de base. Es decir, cambiar el bucle negativo de pensamientos sobre ti, ya que igual que funciona el bucle negativo, lo hace el positivo. As¨ª, pensando de manera positiva te sentir¨¢s m¨¢s seguro trabajando con tus subordinados¡±.

3. Manipulador emocional: Se trata del lobo con piel de cordero, al que le conf¨ªas todos tus secretos, sin saber que ser¨¢n su arma contra ti cuando se sienta atacado. Adem¨¢s ser¨¢ capaz de dejar la pelota en tu tejado, haci¨¦ndote sentir culpable. ¡°Este tipo de comportamiento es com¨²n que se haya aprendido despu¨¦s de no haber tenido un desarrollo emocional saludable. Por ello, convendr¨ªa trabajar el reconocimiento, expresi¨®n, y regulaci¨®n de las emociones, en un desarrollo continuo y permanente, cuyo objetivo ¨²ltimo es aumentar el bienestar personal y social¡±.

4. Negativo: Son los que lo ven todo desde el prisma pesimista, estando continuamente instalados en la queja. ¡°Pensar de manera optimista ser¨¢ el punto de arranque de un comportamiento positivo. Es cierto que pensar de un modo positivo, por s¨ª solo, no nos solucionar¨¢ la vida, pero nos ayuda a movilizarnos y actuar, pensando que podemos intervenir positivamente en lo que nos pase. Todo esto inicialmente nos causa rechazo, porque nos cuesta esfuerzo y deseamos soluciones sin trabajo, pero en la vida la distancia entre el querer y el poder se acorta con el entrenamiento, con el esfuerzo¡±.

5. Psic¨®pata: Lo que define a este perfil es la falta total de empat¨ªa. Por ello, no sienten remordimientos cuando hacen da?o a los dem¨¢s, y no les importa destruirlos para alcanzar sus objetivos. Siendo as¨ª, ¡°el cambio en este tipo de personas es muy dif¨ªcil, por no decir imposible, a lo ¨²nico que se puede aspirar es que reconduzcan sus impulsos faltos de toda empat¨ªa y emoci¨®n hacia comportamientos que produzcan el menor da?o posible. Estas personas reconocen que hacen el mal y est¨¢n satisfechas con ello¡±.