?Por qu¨¦ las ¡®millennials¡¯ est¨¢n dejando de tomar la p¨ªldora anticonceptiva?

En los a?os 60 y 70, la incorporaci¨®n de la p¨ªldora anticonceptiva en la vida de las mujeres supuso toda una revoluci¨®n: su uso no solo permiti¨® que comenzara a separarse el sexo del acto de procrear, sino que tambi¨¦n logr¨® que por fin ellas tuvieran el control sobre su propia fertilidad y que pudieran aumentar su participaci¨®n en la vida laboral fuera del hogar. Un paso m¨¢s hacia el empoderamiento femenino que, sin embargo, hoy est¨¢ encontrando cada vez m¨¢s detractoras con razones en su contra. ?Por qu¨¦?

Cabe destacar, para empezar, que a pesar de su popularidad y su u...

En los a?os 60 y 70, la incorporaci¨®n de la p¨ªldora anticonceptiva en la vida de las mujeres supuso toda una revoluci¨®n: su uso no solo permiti¨® que comenzara a separarse el sexo del acto de procrear, sino que tambi¨¦n logr¨® que por fin ellas tuvieran el control sobre su propia fertilidad y que pudieran aumentar su participaci¨®n en la vida laboral fuera del hogar. Un paso m¨¢s hacia el empoderamiento femenino que, sin embargo, hoy est¨¢ encontrando cada vez m¨¢s detractoras con razones en su contra. ?Por qu¨¦?

Cabe destacar, para empezar, que a pesar de su popularidad y su uso extendido, la p¨ªldora no es el m¨¦todo anticonceptivo m¨¢s utilizado en nuestro pa¨ªs: tan solo el 17% de mujeres contin¨²an tom¨¢ndola en la actualidad ¨Cmuy por debajo del 50% de otros pa¨ªses como Francia o Reino Unido¨C frente al 30% que prefiere el preservativo ¨Cseg¨²n datos de la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n¨C. Y no solo porque sea el ¨²nico contraceptivo que previene,?adem¨¢s de embarazos no deseados, el contagio de enfermedades y ETS.

Resulta que la generaci¨®n millennial ¨Cesa que tenemos a todas horas en la punta de la lengua como elemento revolucionario y que comprende, en teor¨ªa, a los nacidos entre los 80 y los 2000¨C est¨¢ suponiendo, de hecho, una revoluci¨®n real al decir no a la p¨ªldora anticonceptiva (su uso ha disminuido en un 5% en el ¨²ltimo a?o). Y el motivo no es balad¨ª ni tampoco uno solo.

6 razones por las que la reputaci¨®n de la p¨ªldora anticonceptiva se est¨¢ resquebrajando

1. Por sus efectos secundarios
A pesar de que quienes la usan lo hacen, en su mayor¨ªa, por comodidad (el 50% alega este motivo al elegir m¨¦todos anticonceptivos de larga duraci¨®n), no es oro todo lo que reluce. Los efectos secundarios provocados por el consumo continuado de este medicamento son de sobra conocidos:?aumento de peso, migra?as, menor deseo sexual y alteraciones en el estado de ¨¢nimo que llegan a convertirse en depresi¨®n en entre el 20 y el 30% de las mujeres que la toman (aseguraba Elisabeth Lloyd, fil¨®sofa y bi¨®loga norteamericana,?en un art¨ªculo de la revista?Archives of General Psychiatry). Hasta ahora, se han considerado ?leves?, pero las mujeres de hoy no est¨¢n dispuestas a sufrirlos.

2. Porque las mujeres han tomado consciencia de su cuerpo
Y de la primera deriva la segunda: tan sencillo como que la p¨ªldora es un tratamiento m¨¦dico que naci¨® para ser paliativo de algunos problemas hormonales como desajustes y dolores en la menstruaci¨®n o acn¨¦ ¨Cs¨ªntomas a los que beneficia su consumo¨C, pero no como mero m¨¦todo contraceptivo: ?Los anticonceptivos hormonales se deben adquirir con receta m¨¦dica, ya que ser¨¢ el ginec¨®logo el que indique en cada caso el m¨¦todo m¨¢s adecuado para cada tipo de paciente?, advierte la Doctora Mar¨ªa Concepci¨®n Blasco,?especialista en Ginecolog¨ªa y miembro de Topdoctors, a S Moda. Cabe preguntar, entonces, tanto al sector femenino como al ginecol¨®gico (y al farmac¨¦utico): ?por qu¨¦ someter al cuerpo al efecto de un medicamento si no se necesita?. ?Las mujeres creemos que es mejor para nuestra salud no tomar hormonas, nos negamos a tomar un medicamento cuando estamos sanas?, aseguraba a S Moda Sabrina Debrusquat, autora del libro J¡¯arr¨¨te la pilule (Dejo la p¨ªldora), tras haber entrevistado a?3.616 mujeres para su investigaci¨®n.

3. Por feminismo
Los datos hablan claro: el desarrollo de un anticonceptivo hormonal masculino que parec¨ªa resultar efectivo se suspendi¨® alegando posibles efectos secundarios negativos. Se trataba de depresi¨®n y otros trastornos del estado de ¨¢nimo en el 3% de los hombres participantes en los estudios¡­ Habr¨ªa que plantearse por qu¨¦ ocurri¨® as¨ª si el porcentaje de mujeres afectadas por estos s¨ªntomas es mucho mayor y cuando, de hecho, una mujer tiene una sola ovulaci¨®n de unas 48 horas al mes mientras que el hombre es f¨¦rtil todos los d¨ªas.

4. Por no estar adaptada a la actualidad
La pregunta es: si se hubiera creado hoy, ?se habr¨ªa creado as¨ª? ?Habr¨ªa dejado de plantearse tambi¨¦n la p¨ªldora femenina en la actualidad si afectase negativamente al 3% de las mujeres??Hoy todo el mundo tiene mucha m¨¢s informaci¨®n al alcance de la mano y, sobre todo, acceso a Internet. Una r¨¢pida y sencilla b¨²squeda en Google arroja algo de luz sobre esta corriente anti-hormonas: adem¨¢s del factor machista, insensibilidad, depresi¨®n, c¨¢ncer o contaminaci¨®n son algunos de los t¨¦rminos relacionados con ella.

5. Por su coste
Si su composici¨®n y su uso no se ha adaptado a los nuevos tiempos, su precio tampoco lo ha hecho al presupuesto de la generaci¨®n millennial. Al tratarse de un tratamiento habitual que debe adquirirse todos los meses -a raz¨®n de unos 12 euros de media cada ciclo, dependiendo de las marcas- el coste supera al de los preservativos, que solo acarrean gasto en las ocasiones puntuales en las que se utilizan.

6. Por no ser vegana
En los ¨²ltimos tiempos, la corriente del veganismo ha alcanzado tambi¨¦n a los m¨¦todos anticonceptivos. Todos los medicamentos est¨¢n testados en animales, as¨ª que la p¨ªldora no se libra. Tampoco su composici¨®n: por norma, contiene lactosa. Lo mismo ocurre, en general, con los preservativos, que adem¨¢s de estar tambi¨¦n testados en animales, incluyen case¨ªna (un derivado de la leche) para que el l¨¢tex sea m¨¢s el¨¢stico. Ojo, porque en este caso s¨ª que hay otras opciones¡­ En los ¨²ltimos a?os los condones veganos se han convertido en tendencia:?hay varias empresas que comercializan su versi¨®n veg-friendly (como LELO, e incluida una de las?m¨¢s accesibles: los ON de Mercadona son aptos para veganos).

?Cu¨¢l es el futuro de los m¨¦todos anticonceptivos?

?En la actualidad, las j¨®venes tambi¨¦n empiezan a usar otros m¨¦todos llamados naturales.?El diafragma, por ejemplo, era un m¨¦todo pr¨¢cticamente en desuso en nuestro pa¨ªs, que vuelve de nuevo a utilizarse debido a que la mujer tiene un mejor conocimiento de su cuerpo. As¨ª como tambi¨¦n se empieza a usar cada vez de forma m¨¢s frecuente la copa menstrual, m¨¦todo sostenible, ecol¨®gico y econ¨®mico, habiendo dado una vuelta a los m¨¦todos naturales?, nos informa la Doctora Blasco.

No en vano este dispositivo, el ¨²nico anticonceptivo no hormonal, ha convencido al 4,3%, por encima de quienes utilizan el anillo -3%- o el implante subcut¨¢neo ¨C1%¨C. Sin embargo, al parecer, el futuro de los m¨¦todos contraceptivos pasa por evitar las alteraciones hormonales e incluir al hombre en la batalla: dos de los m¨¢s estudiados y recomendados por los especialistas para el futuro son el Vasalgel y la vasectom¨ªa reversible.

El primero, que deber¨ªa haber estado disponible en 2018 seg¨²n las previsiones, es un pol¨ªmero no hormonal que bloquea el paso del esperma desde los test¨ªculos al pene: ¡°forma una estructura de hidrogel que deja pasar fluidos y mol¨¦culas peque?as, pero no espermatozoides y se aplica mediante una inyecci¨®n potencialmente reversible¡±, explicaban desde Parsemus Foundation, la ONG estadounidense encargada de su desarrollo. La segunda, una t¨¦cnica de sobra conocida que hoy en d¨ªa se revela como segura, sencilla ¨Csu nuevo procedimiento quir¨²rgico es mucho m¨¢s r¨¢pido, conlleva menos complicaciones postoperatorias y ni siquiera utiliza bistur¨ª¨C y reversible, seg¨²n informa la OMS.